Falta poco para el Día Internacional de la Mujer y, consecuentemente, para las manifestaciones del 8 de marzo (8M). A más de 100 años de su instauración, ¿por qué seguimos luchando?
El Día Internacional de la Mujer es una fecha que nos atraviesa a todas: el derecho al voto, el acceso a la educación en las escuelas y el acceso a métodos anticonceptivos son todos logros de la lucha feminista. El 8M es entonces al mismo tiempo una fecha para celebrar todo lo que se ha resistido al mismo tiempo que seguimos exigiendo equidad para todas y todxs.
A pesar de que solemos remitirnos al contexto del incendio en una fábrica textil de Nueva York en 1857 para hablar de la instauración del Día de la Mujer, la conmemoración en realidad nos remite a una serie de situaciones y hechos diversos que dieron lugar a que en 1975 la Organización de las Naciones Unidas finalmente reconociera la fecha. Aquí te dejamos un breve recorrido histórico sobre el día así como una reflexión sobre por qué se sigue marchando y exigiendo justicia y equidad.
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Un poco de historia
La discriminación de las mujeres con base en el género data de hace miles de años y tenemos registro de individuas que a lo largo del tiempo han luchado contra este sistema infundado en la idea del patriarca como líder y ente dominante. En el marco de la Revolución Francesa que tuvo lugar entre 1789 y 1799 hubieron mujeres que exigían el sufragio femenino mientras marchaban hacia Versalles. Aunque las parisinas no obtuvieron el voto en ese entonces, una idea se planteó a lo largo del mundo: la posibilidad de que la voz de las mujeres fuera escuchada y sus exigencias respondidas.
A lo largo del siglo XIX las mujeres en diversos países siguieron exigiendo el derecho al voto, así como mejores condiciones de trabajo. Algunos de los puntos más álgidos de la lucha fueron 1848 cuando Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, ambas estadounidenses, congregaron a cientos de personas a la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, así como en 1857 cuando un incendió en una fábrica de textiles en Estados Unidos con condiciones deplorables provocó la muerte de cientos de mujeres trabajadoras, lo cual provocó que miles de mujeres se replantearan qué tan justa era la vida que estaban viviendo.
Fuera del contexto estadounidense, las mujeres de Nueva Zelanda lograron que su país se convirtiera en el primero que permitiese el voto femenino 1893, las mujeres de la Revolución Rusa exigieron la igualdad entre los sexos y en 1910, en Dinamarca en el marco de la Segunda Reunión Mundial de Mujeres Socialistas, se propuso institucionalizar un Día Internacional de la Mujer.
8M, Día Internacional de la Mujer
A lo largo de la primera mitad del siglo XX las manifestaciones encabezadas por mujeres que exigían sus derechos se volvieron cada vez más comunes y, poco a poco, distintos países alrededor del mundo fueron garantizando el voto a las mujeres, así como otros derechos. Finalmente, fue hasta 1975 cuando la ONU reconoció el 8 de marzo (8M) como el Día Internacional de la Mujer para proclamarlo en la Asamblea general en 1977.
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¿Y en México?
En México se institucionalizó el 8M en 1935, gracias al trabajo de las mujeres del Partido Nacional Revolucionario y del Partido Comunista; sin embargo, existió una historia larga de manifestaciones y mujeres activistas antes de ello. En el marco de la Revolución Mexicana, mujeres como Dolores Jiménez y Muro, Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, Sara Perales y muchas otras lucharon como enfermeras, soldadas, periodistas, mensajeras y más. Así también, fue durante la Revolución que se inscribieron por primera vez en la Constitución los derechos de las mujeres, entre ellos el poder firmar contratos, administrar sus propios bienes y negocios y asumir la patria potestad sobre hijxs.
A lo largo del siglo XX, cientos de mujeres demandaron poder acceder a un mismo nivel educativo que los hombres así como el sufragio femenino. Consecuentemente, en 1953 las mujeres accedieron al derecho al voto. Asimismo, entre la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI cada vez existen más mujeres que pueden acceder a la educación superior.
Nuestros derechos hoy
Aunque no queremos dejar de celebrar todo lo que se ha logrado por medio de la lucha social, también es importante reconocer que hay mucho por lo que seguir exigiendo equidad y justicia.
Acceso a una vida libre de violencia
En México la violencia machista es una realidad de todos los días. Se estima que asesinan a más de 10 mujeres al día. También que cientos y miles viven otros tipos de violencias patriarcales como violaciones y abusos físicos y psicológicos.
Derecho a decidir
El año pasado se logró la legalización del aborto en 5 estados así como el fallo histórico de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde se reconoce que los códigos penales de la mayoría de estados en México son inconstitucionales al penalizar el aborto. A pesar de esto, siguen habiendo estados donde el aborto no es legal ni accesible para quienes lo necesitan. Así también, siguen habiendo mujeres encarceladas por haber abortado.
Brecha salarial
La brecha salarial sigue siendo una realidad en el país. O sea que las mujeres suelen recibir menos dinero por el mismo trabajo realizado que los hombres. Y es que “las mujeres que laboran en la informalidad ganan 19% menos que los hombres. Por su parte, los ingresos de las mujeres en el sector formal son un 13% menores que los de los trabajadores”.
Representación
Por último, en el tema de la representación política, las mujeres siguen siendo discriminadas a la hora de lanzarse por cargos públicos y juzgadas a partir de prejuicios machistas.
Para alcanzar la equidad debemos mirar hacia dentro y hacia afuera de manera crítica, ver hacia el pasado y apostar por el futuro. ¿Y tú, por qué marcharías este 8M? Antes de que te vayas, checa: ¿Cómo cuidarnos en las marchas este 8 de marzo? 10 recomendaciones indispensables.
