Prácticamente todo los días hay alguna marcha en la ciudad, de hecho son algo extremadamente común, pero en 1968 no lo eran, por lo que, cuando se dio el movimiento estudiantil, la represión era dura.
Los incidentes de 1968
El 22 de julio de 1968 se reportó una confrontación cerca del edificio de La Ciudadela, resultado de un partido de futbol americano entre estudiantes de la Vocacional 5 y 2, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y los de la preparatoria privada Isaac Ochoterena, la situación escaló con la llegada del cuerpo de granaderos.
Al día siguiente, estudiantes apedrearon las instalaciones de la Vocacional 5, aunque en principio no hubo consecuencias el 24 de julio la policía ocupó las instalaciones de ambas “vocas”.
Así nació el movimiento estudiantil de 1968
El 26 de julio de 1968 miembros de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos, ligada al Partido Comunista Mexicano, realizaron un mitin en apoyo a Cuba frente al Hemiciclo a Juárez. En el lugar hubo golpes, destrozos y represión, al igual que en 5 de Mayo y Palma, e Isabel la Católica esquina con Madero. Además ese mismo día por la noche, quienes permanecieron en el Hemiciclo a Juárez fueron atacados nuevamente.
El saldo fue de 500 personas heridas, entre ellas Raúl Mendiolea Cerecero, subjefe de la policía preventiva, el Coronel Eduardo Estrada Ojeda, jefe del Servicio Secreto (SS), y el Capitán Pérez Meza, de la Dirección de Tránsito y cuya destitución sería una de las peticiones fundamentales del movimiento.
¿Cuáles eran las peticiones del movimiento estudiantil de 1968?
Todo lo que ocurre en cualquier movilización del día de hoy, no hubieran sido posible en ese tiempo, y de serlo, la respuesta habría sido desproporcionada. De hecho las peticiones del movimiento fueron consideradas una afrenta al gobierno en turno, a la sociedad mexicana, las autoridades, e incluso un intento de sabotaje a Juegos Olímpicos de 1968.
- Libertad a los presos políticos de movimientos anteriores. El resultado fue un incremento de presos, pues líderes, profesores, estudiantes y activistas fueron acusados de sedición, posesión de armas, daño en propiedad ajena y conspiración contra el régimen.
- Destitución de los generales Luis Cueto Ramírez y Raúl Mendiolea, así como también del coronel Armando Frías, petición ignorada.
- Desaparición del Cuerpo de Granaderos, también se exigió que no se crearan cuerpos de vigilancia semejantes. Este agrupamiento surgió en 1939 y en 1948 se incorporó a la Policía Preventiva.
- Derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal Federal que establece el delito de disolución social, actualmente derogado.
- Indemnización a las familias de los muertos y heridos que fueron víctimas de la agresión del viernes 26 de julio en adelante. No hay registros de que se haya realizado y, una vez que ocurrió la matanza, esta quedó impune.
- Deslindamiento de responsabilidades por los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de policía, granaderos y ejército. Tampoco tuvo respuesta.
Represión final
Para entonces las autoridades ya habían reprimido la libertad de expresión. Hubo manifestantes lesionados en diversas movilizaciones por el uso excesivo de la fuerza y se manipuló a la opinión pública con justificaciones y acusaciones falsas, como el intento de sabotaje a los juegos olímpicos.
Pese al clima tenso en la ciudad, nadie se imaginó que todo desembocaría en la matanza ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas, el presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) aseguró en más de una ocasión que usaría toda la fuerza del estado y eso hizo.
La señal fue el disparo de una bengala, al mitin asistieron amas de casa, niños, gente de la tercera edad, profesores y estudiantes, quienes fueron atacados por elementos del ejército mexicano y miembros del grupo paramilitar denominado “Batallón Olimpia”, que estaba conformado por miembros del Estado Mayor Presidencial, vestidos de civil y con un pañuelo blanco en la mano.
La versión oficial del gobierno y los medios de comunicación fue que la respuesta se debió a una provocación de los manifestantes quienes dispararon al ejército. Pese a que posteriormente se supo que los tiradores y el ataque fueron orquestados por el gobierno, fue hasta el año 2000 que documentos oficiales lo reconocieron.
El saldo de la marcha de 1968
En cuanto a las víctimas manejaron entre tres, 20 y 45 muertos, pero de acuerdo a sobrevivientes, líderes y lideresas del movimiento, el número de muertos era incontable, de acuerdo con Carlos Monsiváis y lo recabado por Elena Poniatowska en La noche de Tlatelolco, había cerros de zapatos y bolsas, además de desapariciones, torturas y detenciones ilegales.
Los Juegos Olímpicos se realizaron en tiempo y forma, el movimiento estudiantil resistió hasta el 4 de diciembre de 1968. Actualmente, los líderes sobrevivientes marchan cada dos de octubre