¿Regulación del cannabis en México?
En los últimos cinco años, México ha estado a punto de regular la mota varias veces. ¿Dónde estamos ahora? ¿Por qué no ha avanzado la ley de cannabis para uso de las personas adultas?
En diciembre de 2021 un grupo amplio de senadoras y senadores de todos los partidos políticos presentaron una iniciativa para regular la producción, distribución, comercialización y consumo de cannabis para uso adulto. En febrero de este año el senador César Cravioto presentó otra iniciativa en un sentido parecido. Unos días después, un predictamen circuló desde la Comisión de Justicia del Senado, asegurando que era la ruta que se iba a seguir. Sin embargo, unos días después, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el senador Ricardo Monreal, lo desmintió; dijo que no había habido consensos sobre ese documento y que se tenía que trabajar de nuevo.
CUESTIÓN DE DERECHOS
Todo esto viene después de más de tres años de iniciativas presentadas, de una ley aprobada en el Senado en noviembre de 2020 y otra aprobada en la Cámara de Diputados en marzo de 2021, pero sin coordinación ni acuerdos entre las dos cámaras y dejando a las personas consumidoras expuestas a extorsiones por parte de las autoridades. Además es posterior al hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una declaratoria de inconstitucionalidad sobre la prohibición absoluta de cannabis, contraria al derecho al libre desarrollo de la personalidad. Esta declaratoria instruye a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios a otorgar autorizaciones para el autocultivo a cualquier persona adulta que lo solicite. La SCJN, que ha tenido un papel importante en todo esto, resolvió un caso en diciembre de 2021 a favor de una empresa para poder comercializar productos con derivados del cáñamo.
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Estamos ante un escenario donde todos los poderes se han pronunciado a favor de un cambio de paradigma: el Ejecutivo con el Plan Nacional de Desarrollo, donde habla de la necesidad de transitar a una regulación; la SCJN con la declaratoria, la jurisprudencia y varios casos más, y el Legislativo con numerosos proyectos de ley discutidos y uno aprobado. Sin embargo, no avanzamos. Integrantes de la sociedad se han pronunciado y quieren algo distinto: algunas encuestas demuestran una mayoría a favor de una regulación del cannabis.
HACIA UNA REGULACIÓN DEL CANNABIS CON JUSTICIA SOCIAL
No exigimos una regulación por sí misma, sino una con justicia social, que despenalice efectivamente las actividades alrededor de la planta y deje atrás el régimen punitivo, que cree oportunidades para las comunidades cultivadoras con licencias exclusivas para ellas, una regulación que cree incentivos para transitar de un mercado ilegal a la legalidad, promoviendo la horizontalidad y la participación de muchas pequeñas productoras y empresas.
Queremos un mercado mexicano que distribuya las ganancias de forma más equitativa y fortalezca el Estado de Derecho y el combate a la corrupción. Solo así tendremos una regulación que aporte a la construcción de paz en México. Cada día el movimiento crece. Es un gran momento para sumarse a organizaciones y coaliciones que busquen reformar las políticas de drogas.
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