El amor romántico y la hegemónica figura de la pareja han querido borrar del mapa a las personas solteras. Estas parecen invisibles en esas promociones de 2×1 en espectáculos (¿por qué no mejor un 50% de descuento?), en los combos dobles de palomitas, y hasta en situaciones más significativas como la facilidad para adoptar bebé u obtener un crédito hipotecario.
Aunque la industria y las políticas públicas no lo quieran ver, las personas unipersonales estamos ahí, incluso hay una cifra que nos está gritando esta realidad: la Ciudad de México es la entidad con más personas solteras en el país y la tendencia crece. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 había en la capital un 37% de solterxs, y la última medición, en 2020, indica que hay 38.1%, mientras que en el país este estatus civil promedia un 34.2%. ¿Por qué entonces no estamos abrazando más la soltería?
Hay muchas respuestas a esta pregunta, pero varias apuntan a escenarios estigmatizantes: ser solterx se ve como sinónimo de soledad; es haber fallado con el mandato de la naturaleza; es reflejo de tristeza; un signo de egoísmo; es el fracaso ante el amor (como si el único amor válido fuera el de los vínculos sexoafectivos permanentes), se piensa que no son realmente felices y se carga con la condena de vivir como una naranja partida a la que siempre le hará falta su mitad.
En México hay 40 millones de personas mayores de 15 años que no están en matrimonio o viviendo en unión libre, es decir, en soltería. Ser unipersonal es más común de lo que se piensa, y puede ser tan satisfactorio como se desee.
Es por eso que en esta edición de febrero decidimos hablar de las personas solteras, hacer visibles esas historias que se alejan de un panorama catastrófico por no tener o no querer pareja, pero que a la par nos deja muchas interrogantes ante una certeza: Somos una ciudad que crece en soltería, y es un tema del que urge hablar, pero ¿somos solterxs felices? ¿Somos más exigentes al elegir pareja? ¿Somos solterxs porque no hay de otra? ¿Por qué hay más soltería en un mundo sobrepoblado y con la opción adicional de las app de citas? Te invitamos a descubrirlo en el reportaje principal de febrero: “La nueva soltería chilanga“.