Platicamos con Belén Sanz Luque, representante de ONU Mujeres en México, sobre el lema del año “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”, marzo y el futuro de la lucha por la equidad. La crisis climática afecta particularmente a las mujeres y a las niñas, es por ello que en marzo, y todo el año, debemos replantearnos cómo crear un futuro más igualitario e incluyente.
Las luchas se intersecan: en medio de una pandemia global y una crisis climática que avanza a pasos agigantados, las problemáticas de violencia y desigualdad de género también se han incrementado. Las mujeres y las niñas son directa e indirectamente víctimas de las crisis sociales, económicas y medioambientales que nos rodean y, consecuentemente, debemos preguntarnos de qué manera construiremos un modelo de desarrollo que sea verdaderamente sostenible y justo para todxs.
Uno de los principales desafíos de la lucha feminista actual es lograr vislumbrar la importancia de otras luchas sociales para el triunfo colectivo. Y es que para hablar de desigualdad de género debemos también hablar de racismo, de diferencias entre clases sociales y de la defensa de la tierra. Entrevistamos a la representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, para hablar sobre cómo potenciar la equidad de género en medio de una crisis climática y sanitaria como la que enfrentamos.
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Sobre la crisis climática y sanitaria actual
Estamos enfrentándonos a una crisis climática sin precedentes: las temperaturas se están elevando, hay sequías e incendios forestales así como erosión de los terrones utilizados para cosechar nuestros alimentos. Aunque estas problemáticas nos atraviesan a todxs, se ha comprobado que, como sostiene Belén Sanz Luque, “el cambio climático afecta particularmente a las mujeres, quienes son víctimas de las dificultades para conseguir alimento, agua, educación y salud digna”.
El actual sistema económico es, como nos cuenta la representante de ONU Mujeres en México, “insostenible y coloca a muchos grupos de personas a al margen”. Es por ello que algunos sectores de la lucha feminista y autoras clave para el movimiento como Angela Davis han hecho énfasis en cómo el sistema patriarcal oprime no solo a las mujeres y minorías, pero también al medio ambiente. Acorde a Belén Sanz Luque, las actuales cadenas de producción y consumo están desgastando los recursos con los que contamos en el planeta y consecuentemente afectando de primera mano a las poblaciones más vulnerables, dentro de esta categoría se encuentran las mujeres, quienes “son más dependientes de los recursos naturales que están bajo la amenaza del cambio climático”.
Cifras que evidencian el problema
La pandemia de COVID-19 ha dejado claro que en momentos de crisis los primeros sectores poblacionales que sufren son las mujeres y los grupos marginalizados. En medio de la crisis en 2020 “casi 113 millones de mujeres de entre 25 y 54 años, con parejas y niños y niñas pequeños fueron expulsadas de la fuerza laboral”. Millones de niñas y mujeres tuvieron que abandonar sus estudios para ejercer labores de cuidado o entrar a las filas del empleo informal mientras que como sostiene Sanz Luque “las presiones de equilibrar la vida laboral y doméstica ante el cierre de escuelas y las pérdidas de trabajo en sectores feminizados ocasionó que aún menos mujeres sean parte de la fuerza laboral”; por último, “las profesionistas que han seguido laborando y que son también cuidadoras primarias vivan exhaustas, sin posibilidad de jornadas de descanso o esparcimiento”.
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¿Cómo crear un mañana sostenible y feminista?
En la actualidad las mujeres y las niñas como Greta Thunberg, Marinel Sumook y Berta Cáceres se han convertido en las líderes más significativas en la lucha contra el cambio climático: escucharlas es clave. Ellas están realizando investigaciones, ofreciendo información y respondiendo ante las amenazas contra defensores del medio ambiente. Es crucial que se vinculen las soluciones y las luchas para poder obtener alternativas que tomen en cuenta a todos los sectores de la población.
Desde ONU Mujeres se cree que un cambio en el modelo de desarrollo que ponga al centro a la naturaleza y a las niñas es urgente.
De este modo, la organización ofrece su apoyo a programas en distintas comunidades del país, promoviendo el liderazgo de mujeres y la creación de redes. Todo esto en aras de construir un futuro sostenible para todxs.
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