¡Qué importante es que existan espacios como La Jauría Trans! Cada junio, el ambiente en la capital chilanga se torna colorido y vibrante con motivo del Mes del Orgullo, una fiesta universal en la que la libertad, la dignidad y el amor son lo único que importa.

Su origen, aún siendo resultado de una lucha extensiva por parte de la comunidad LGBTQ+ del mundo, tiene nombre y apellido: Marsha P. Johnson, drag queen afroamericana, y Sylvia Rivera, mujer trans latina; dos trabajadoras sexuales y activistas que tuvieron papeles primordiales en los famosos disturbios de Stonewall.

No solo encabezaron las primeras marchas de lo que hoy conocemos como el “Pride”, sino que hasta el final de sus días lucharon por la visibilidad, libertad y bienestar de la comunidad.

Recordando el fuego revolucionario de estos dos iconos históricos es como me permito presentar a la Jauría Trans, quienes continúan caminando por el camino que Marsha y Sylvia trazaron.

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La Jauría Trans: Un espacio seguro para todes

La Jauría Trans, en palabras de su directora, Alexandra R. DeRuiz, es una “comunidad de personas trans activas en redes sociales que trabajamos juntxs para apoyar a las personas trans y no binaries”.

A través de la generación de espacios seguros y del acompañamiento político y afectivo, este colectivo lucha por los derechos de todas las personas bajo el espectro trans y las interseccionalidades que estas identidades aportan. Esto incluye a transmigrantes, trans trabajadorxs sexuales, personas trans viviendo con VIH y personas trans adultas mayores.

jauría trans

La expresión artística y cultural fue la espada con la que durante sus primeros años la Jauría Trans, junto con el Centro Cultural Border, defendió a sus hermanxs mediante la valentía y creatividad. Hoy en día, tras un deseo de independizarse, han encontrado una nueva forma de acercarse a la comunidad y a las nuevas generaciones: las redes sociales, una elección muy ad hoc al Siglo XXI.

Un hogar virtual

En este nuevo hogar virtual, han encontrado un espacio permanente para mantenerse presentes en la lucha por los derechos humanos de las personas trans y no binaries. Con la promesa de que, una vez adaptadxs a esta nueva etapa, continúen con los activismos culturales que les caracterizaban.

Alexandra, quien sin duda tiene una tremenda pasión por el objetivo de este programa, nos compartió que iniciativas como las que Jauría Trans defiende son de vital importancia en el actual clima político y social porque “hoy más que nunca esta unión está logrando impactar a la sociedad cis heteronormativa”.

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Las redes sociales son una herramienta que dentro de sus muchos beneficios facilitan el acercarnos a las generaciones más jóvenes, y como la directora de este proyecto nos compartió, esto ha permitido también enfocar sus esfuerzos “en las Infancias y Adolescencias Trans, ya que están en un proceso de vulnerabilidad, pues el CIStema se niega a reconocer sus derechos”.

Lucha trans

Por medio de la difusión de información educativa que exige justicia y que promueve la lucha Transfeminista, denuncia los crímenes de odio y violaciones de derechos humanos a las personas trans y sus aliadxs, y celebra los logros de sus luchas, es como Jauría Trans ha construido una comunidad digital basada en el respeto, la unión y el amor.

“Me gustaría ver más y más comunidades trans unirse a nuestra lucha y ser parte de los movimientos trans en nuestro país. Hoy más que nunca necesitamos estar unidxs por nuestras Infancias y Adolescencias Trans para forjar un mejor futuro para las nuevas generaciones”, comparte Alexandra al referirse a sus deseos para la comunidad trans chilanga.

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La Jauría Trans no es solo un ejemplo de resiliencia y unidad. También sinónimo de un compromiso con aquellas personas que por momentos se pueden sentir solas, invisibilizadas, silenciadas y oprimidas por una sociedad transfóbica, heteropatriarcal y machista.

Este proyecto nos invita a todxs a hacer conciencia y tomar acción en pro de NuesTrans Hermanxs a través de la educación y de levantar la voz para seguir pavimentando de amor y respeto el camino que Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera comenzaron hace cincuenta y tres años.

Si quieres conocer el trabajo de este hermoso proyecto, no dudes en seguirles en Instagram, Twitter y Facebook.