Los premios literarios, según Thomas Bernhard

El catálogo de la joven editorial queretana Gris Tormenta sigue creciendo. Su título más reciente es Las posesiones, un pequeño volumen de poco más de 70 páginas y que forma parte de la colección Editor, la cual, como ellos…

El catálogo de la joven editorial queretana Gris Tormenta sigue creciendo. Su título más reciente es Las posesiones, un pequeño volumen de poco más de 70 páginas y que forma parte de la colección Editor, la cual, como ellos mismos explican, está compuesta por “narraciones en primera persona que revelan los distintos procesos, largos e inesperados, que existen antes de que un libro sea abierto por un lector”.

El título en cuestión es firmado por el gran Thomas Bernhard e incluye dos textos que el autor nacido en la ciudad de Heerlen dejó listos para su publicación junto a otros más como parte de un volumen titulado Mis premios.

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En el primero de ellos, que lleva por nombre “Premio de Literatura de la Libre y Hanseática Ciudad de Bremen”, Bernhard confiesa cómo, a los treinta y tantos años, y luego de la publicación de su primera novela, estuvo a punto de dejar la escritura. Tras pasar una temporada trabajando como chofer de un camión repartidor de cerveza en Viena, el novelista se mudó al campo por unos meses junto a su tía, resuelto a empezar una nueva vida. Pero todo cambia cuando recibe noticias de que ha ganado un reconocimiento que está acompañado de una generosa suma económica, la cual le ayudaría a cumplir el sueño de su vida: comprar una casa para él solo. La historia, una desgracia bastante cómica, toma un giro inesperado cuando él mismo se ve obligado a ser jurado del mismo premio y descubre la absurda forma en que se elige a los ganadores.

Mientras que en el segundo, “El Premio Julius Campe”, el autor de El malogrado narra cómo, gracias a otro premio literario, consiguió comprar de forma compulsiva un lujoso automóvil, sin saber siquiera cómo manejarlo.

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Acompañado por un prólogo de Andrés Barba que también mantiene el tono cómico, este libro permite echar una mirada a la vida financiera de una figura intelectual, que muchos podrían imaginar como holgada o bien organizada y planeada.

P.D. Vale mucho la pena estar atentos al trabajo de este sello que, de forma lenta pero segura, está construyendo un catálogo muy interesante y diferente al resto de las editoriales de nuestro país.

Las posesiones, Thomas Bernhard, Gris Tormenta, Querétaro, 2019, 73 páginas

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