Subí una fotografía a mi cuenta de Twitter. En esto no hay logro alguno. La foto la extraje del Face de mi amiga, la cuentista Zoe Castell. A grandes rasgos: una toma cenital de un cacho gris y enorme de ciudad separado en dos por una franja anaranjada de puestos y lonas. Es el Tianguis de San Juan en Neza, dice el pie de página. A su vez, Zoe la compartió extraída de un grupo de Face que se autonombra “NezaYork”. El pie de página de ellos reza: Foto área del tianguis de Ciudad Nezahualcóyotl. Donde se duda la esperanza aparece el color.
En el tuit donde la subí puse el siguiente texto: Tianguis en Neza visto por diosito. Al momento en que tecleo este texto, la misiva electrónica ha sido retuiteada 2,368 veces y posee 11,177 likes. Esa es mucha gente, oigan. Quien haya tenido un tuit “exitoso” sabe que por unos cuantos días deja de ser el dueño de su cuenta, es secuestrada por el torrente de notificaciones y sinsentidos. Modernos Chichikovs, solo somos un montón de cuentas de Twitter.
Una chica acota que eso no es Neza. Que es Santa Cruz. Y acompaña el comentario con un emoji de facepalm. A ella, un sujeto cuya foto es la silueta de un huevo, le responde que en Santa Cruz Meyehualco las casas son más grandes y el orden lineal del tianguis tampoco corresponde. Alguien más participa: “ese no es el que se pone en Av. Texcoco, es el del Salado, está muy corto y el de Av Texcoco comienza desde el metro San Juan hasta Guelatao, en la línea A del metro”. A ese comentario le sigue otro: “por las calles cuadradas y ordenadas sí es Neza, el tianguis del martes es grande, creo que es ese en Villada. El miércoles es en la esperanza y el jueves por el reclusorio”. Cierra su acotación diciendo que las calles son horribles. Bueno. No faltan tampoco los que dicen que es Photoshop.
Hay otro género de comentarios, podríamos decir que más entusiastas: “en medio de una sociedad corrompida por la inseguridad, delincuencia, pobreza y corrupción; siempre existirá quien luche día a día por una mejor vida, aquel que inicia su día a las cuatro de la mañana para preparar la mercancía de su negocio #QuéChingónEsMéxico. Emoji de bandera tricolor”. Ante esto, vienen los siguientes comentarios: “pero qué pedo que dejan su pinche marranero y con estos climas de verga gracias a esos weyes se tapan las coladeras”. Y: “Uy sí, qué bonito, abajo lleno de lacras, basura, orines, mercancías piratas. Y alguien más: “ahí compras, te asaltan y te vuelven a vender lo que te quitaron. En esa foto no salen las balaceras”.
No olvidemos que en mi tuit mencioné a dios.
Alguien me pendejea por decirle dios a un dron. “Diosito no ve Neza”. “Ahí puro San Judas”. Luego resulta que hay una cuenta oficial de dios padre que tiene que certificar que esa sí es su privilegiada vista aérea. Alguien más me pendejea por no saber quién tomó la foto. Alguien más me pendejea porque el Tianguis del Tesoro está más mamalón. Dicen que los de Google Earth ahí no entran porque los asaltan. “Echen una bomba ahí y se acaba la delincuencia de la ciudad”. “Al parecer en Neza ningún tianguis abarca más de tres avenidas”, me regaña alguien que fue tianguista diez años. “Entra a ese tianguis sin que te asalten challenge”. “Lonas y mantas patrocinadas por Movimiento Ciudadano”. “El trazado de esas calles las hizo un tuerto”. Alguien propone una “consulta ciudadana” para retirar puestos de lámina. Mensajes de ocio, clasistas y mensos. Al menos no me han mandado a chingar a mi madre como cuando hablé pestes de Stranger Things. Nos hemos vuelto una sociedad electrónica malcontenta, neurótica e insaciable.
A mí, ciertamente, solo me gustó mucho la foto.
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