Una de las razones por la que amodiamos nuestra ciudad son los baches. Hace dos años se calculaba que si se juntaban todos los de la ciudad, sería como tener 45 zócalos unidos.
La anecdótica experiencia de caer en uno es una pesadilla que parecería muy chilanga, pero pasa en cualquier gran ciudad del mundo. «Difícilmente los baches van a desaparecer, no habrá ciudad que pueda acabar con ese problema», opina Enrique Filloy, director general de Infraestructura Vial de la CDMX. El tema, nos dijo, no es que no haya baches —las lluvias, las obras, los coches o las fugas no lo permiten—, sino lograr que duren muy poco. Algo como el acné en la cara de un adolescente.
En Buenos Aires, por ejemplo, el logro en 2016 fue reducir a 15 días el plazo de solución del 100 por ciento de los baches, en Madrid es de 72 horas y desde el año pasado el reto en nuestra ciudad son 24. Sorpresivamente, esto está funcionando, no sólo lo dice la Agencia de Gestión Urbana (AGU), sino los propios usuarios. «Atendieron muy rápido», publicó Claudia Sánchez en sus redes a principios de julio, junto a una imagen con la notificación de que el bache en el puente de Taxqueña había sido atendido.
Se trata de la aplicación Bache 24, para Android y iOS, que en julio ya rebasaba las 55 mil descargas y que forma parte del programa del mismo nombre. En sus primeros 11 meses tapó 77 mil 594 baches.
Las cuadrillas tuvieron más chamba durante agosto del año pasado, cuando debutó el programa, así como en marzo y junio de 2017. Las delegaciones con más baches tapados son Iztapalapa (17%), Miguel Hidalgo y Gustavo A. Madero (10% cada una), Álvaro Obregón y Cuauhtémoc (9%).
«La mayoría los estamos atendiendo en menos de las 24 horas: andamos alrededor de entre tres y 12 horas y cuando hay lluvia, que se nos agudiza el tema del tráfico, llegamos a tardar entre 18 y 20 horas», nos platicó Filloy. Por su puesto hay casos en los que exceden el tiempo, pero nos aseguran que son los menos, y que los usuarios son notificados.
DIFÍCILMENTE LOS BACHES VAN A DESAPARECER, NO HABRÁ CIUDAD QUE PUEDA ACABAR CON ESE PROBLEMA
En total, la aplicación ha recibido casi 100 mil reportes, pero no todos son atendidos por el programa. Bache 24 sólo funciona en las 169 avenidas primarias (ejes viales y vías con mayor afluencia) y únicamente para baches; es decir, «deterioro, hoyo o desnivel de una parte de la carpeta asfáltica de rodamiento, generado por filtraciones de agua, desgaste vehicular, deficiencias del suelo o pérdida de material asfáltico». Un socavón, zanja, hundimiento, corte, acocodrilado (conjunto de grietas) o rodera (surco en la carpeta) no entran.
Aún con esas restricciones, en la aplicación el “uy joven, eso no nos toca” está descartado. Pues si se trata de un reporte en una calle no primaria, de otra cosa que no sea bache o que esté fuera de la ciudad, pasan el reporte a quien le toca. Francisco Mondragón se quejó en redes que no podía reportar un bache en Conscripto, le respondieron que estaba en el Estado de México, y en cuatro días ya estaba tapado.
La aplicación también sirve para las víctimas del bache. Ahí encuentras los teléfonos y pasos para que el Gobierno te pague los daños en un máximo de 10 días. De noviembre a la fecha se han indemnizado mil 183 casos.
¿Por qué si es tan bueno no se ha expandido? Presupuestos. Mientras que las avenidas primarias son responsabilidad de la AGU, las secundarias son de las delegaciones y éstas no han podido –¿o querido?– sumarse. Eso sí, advierte la agencia, han mostrado interés en hacerlo y estaría dispuesta a compartir tecnología con ellas.
En medio del desinterés por los temas de Gobierno un servicio así parece increíble. Los baches en la ciudad pueden seguir sacando corajes, pero lo cierto es que el trabajo alrededor de ellos sorprende.