¿Qué es?

El acto de provocarle dolor, emocional o físico, a la pareja mientras sostenemos relaciones sexuales. No confundir con el masoquismo, que consiste en recibir dichas ofensas.

¿Por qué es divertido?

A veces no hace daño clavarle las uñas al interfecto hasta hacerlo sangrar. Un poco de pasión puede ir a un extremo pero…

¿Por qué no es tan divertido?

Porque, por más que el Marqués de Sade lo hiciera con prostitutas, provocarle dolor a otra persona jamás es lindo ni divertido.