Los Secretos de Manuela
Por: Nancy Martinez García
Qué dijeron: “¡Ya se olvidaron de nosotros y sólo armaron El manual de Manolo“. Pues no, hombres, relax, take it easy, como dice la canción.Los tenemos muy presentes y, por eso, aquí va la versión dedicada a ustedes.
Como sabemos que siempre es bueno saber cómo darle gusto al gusto cuando uno está aburrido o es foreveralone, o sólo porque tienes unos 20 minutitos libres… date un regalito y alégrate el resto del día, o de la semana.
Lo primero: Que todo fluya
Acércate con cautela, salúdalo con una sonrisa, dale la mano, sube y baja según la velocidad deseada. Algunos prefieren estimular el glande y el frenillo, pero a otros les gusta ir más rápido y concentrarse en tooodo “el esplendor de su masculinidad”.
Lo tercero: Agarrar ritmo
Vengan las técnicas:
1,2,3… ¡Ignición!
No se espanten. Este método se llama así porque asemeja a la técnica de encender fuego con dos palos (en este caso, sería con dos manos y un palo). Se toma el pene con las dos manos y se frota pa’delante y pa’trás.
La seta
El pene se sostiene con una mano y con la otra se hacen movimientos rotatorios sobre el glande (de ahí que su nombre sea la seta, porque queda como un hongo).
La paradiña
Para que vean que también esto se puede combinar a la perfección con la onda futbolera brasileña, ahí les va ésta. Es muy lenta, así que ármense de paciencia y tiempo suficiente. Puedes empezar masturbándote de la forma que quieras, pero eso sí, al sentir que estás cerca de la eyaculación detente y enfócate únicamente a estimular la parte inferior del pene sin tocar el glande. Así, hasta que vuelvas a sentir que ya se viene el asunto, subes la mano al glande hasta terminar.
El anillo constrictor
Quítate el pantalón y deja únicamente tu ropa interior. Saca el pene por el orificio y jala la prenda hacia abajo. Sentirás una presión alrededor del pene, justo como si fuera un anillo.
Ordeñando la cabeza
Con una mano sostienes el tronco del pene y con la otra lo acaricias hacia arriba, tal como si estuvieras ordeñando una vaca. La estimulación va directa al glande. Sí, serán muy felices.
Sexo ¿oral?
Bueno, por decirle de algún modo, ya que es el que más se asemeja. Utiliza mucho lubricante y aplícalo en tu dedo índice y el pulgar (para simular unos labios) y con la otra mano sostén el tronco. Dale para arriba y para abajo.
El puño y el pulgar
El pulgar debe dar movimientos circulares sobre y debajo del glande. Con el resto de los dedos envuelve el pene firmemente.
La mecedora
Si tu abuelita tiene una en casa, dile: presta pa’ la orquesta. Cierra tus manos, coloca tus puños entrelazados debajo del pene. Haz un movimiento de vaivén y frótalo con las muñecas (que forman una cruz). Toma un poco de tiempo, pero vale la pena.
Otra piel
Te puedes vendar la mano con alguna tela como la seda o algo que te permita tener una sensación diferente a la de tus propias manos.