¿Quién sería el mejor?

El amor de tu vida… Lo único malo es que casi nadie conoce al amor de su vida en la época en que empieza a ser sexualmente activo. No te preocupes: las hormonas y la inmadurez te hacen creer que ese novio baboso o esa novia celosa que tienes es, en efecto, el amor de tu vida.


¿Pero quién es el más común?

El novio en turno o un amigo. Casi no cambia. Cuando eres mujer, el novio te pide la “prueba de amor”, o puede que ni lo haga, pero las cosas “se vayan dando” (el coche y el faje, recuerda). Con el amigo puede ocurrir por muchas razones: una, ya quieres quitarte lo inexperto y haces el trato con el amigo. Dos, los dos están muy borrachos y acaban fajando en una fiesta. Tres, estás secretamente enamorado o sabes que esa persona está secretamente enamorada de ti.

¿Quién sería el peor?

Un desconocido. Eso sí es medio feo, no porque estemos en contra de los one night stands, sino porque tu primera vez es como la puerta de entrada a todo un campo de experiencias, y debe ser memorable o al menos importante como para querer seguirle. Con un extraño no vas a sentir nada y hasta te puedes quedar algo traumado. Así que, ¡aguas en las fiestas!