Ya hablamos de esas situaciones que te cortan la inspiración en pleno cachondeo, pero ¿qué tal cuando después de la pasión viene la tormenta? ¿Qué haces? Ni cómo escapar.

Por eso, siempre es bueno tener la boca ocupada antes y después de la lujuria.

Estas son las frases que nunca nos gustaría escuchar después del sexo.

¿Ya estuvo?

Si sentiste que te la rifaste como nunca y te aplican esta, probablemente necesites terapia psicológica por un buen rato. A menos, por supuesto, que lo que para ti fue media hora, para la otra persona hayan sido 30 segundos, Flash.

Me tengo que ir

Este es el complejo “Alejandro Magno” de muchos hombres que quieren aplicar el Veni, Vidi, Vici. Pero pues, relájense, tampoco deben huir despavoridamente después del sexo. Además, quién quita que les toque un segundo round. Siempre hay que pensar en más y no en menos.

He tenido mejores

¡Adiós ego! Esta es, quizá, la forma más fácil de eliminar el autoestima de cualquier macho. Mujeres: úsenlo en caso de emergencia. Hombres: si escuchan esto… ¡JA!

¿Cómo te llamas?

Esta no es tan dolorosa como incómoda. Digo, es normal que a todos les pase al menos una vez al mes, ¿no? Saliste de fiesta, sacaste el galánazo que llevas dentro, te conseguiste a una loba, aullaron toda la noche y de pronto tomas conciencia de tus actos y te das cuenta de que nunca preguntaste su nombre.

Fuiste mi primera vez

Piensas que las gotas de agua que escurren por la cara de tu amante son sinónimo de beneplácito. Como si toda tu vida hubiera esperado por ti. Te sientes muy bien por dentro.

El problema es que, seca sus lágrimas, te mira a los ojos y te dice: “Fuiste mi primera vez”. La cosa es que ella tiene 25 años.

No le vayas a decir a nadie

Si te aplican esta frase es porque probablemente no deberías estar haciendo eso. El problema es que si te dice eso tu pareja, es una señal de que deberías salir corriendo de esa relación. Solo no olvides tus pantalones.

Que no se entere mi novi@

Todos amamos lo prohibido y dicen por ahí que la carne ajena sabe mejor, ¿será?

Entonces qué, ¿sí me sube el sueldo?

¿Pensaste que Clarita, la de la mini falda que trae a todo el imperio Godínez a sus pies accedió a estar contigo simplemente porque le gustas? ¡JA! ¿En qué mundo vives?

¿Te gustan los bebés?

Esta frase es temible después del sexo. Nadie quiere tener esta plática seria tras unos buenos rounds. ¡NADIE! Probablemente lo único que provoques al decirla sea que tu pareja salga por unos cigarros y no regrese jamás.

¿Dónde quedó el condón?

¡S.O.S! Hora de rezarle a todos tus santos, hacer memoria y pensar seriamente: ¿neta me puse condón? Si la respuesta es sí. Estás frito. Fin.

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