6 secretos del Monte de Piedad que no te sabías
Entre los secretos del Monte de Piedad, que no te sabías, están las medallas guardadas de Benito Juárez y los viejitos en patines del Monte.
Por: Redacción mn
Te contamos los secretos del Monte de Piedad poco conocidos, por si ocupas leer con empeño esta cuesta de enero.
¿Sillones con el fondo repleto de centenarios? ¿Gabriel García Márquez empeñó sus cosas para poder enviar su manuscrito de 100 años de Soledad?, van algunos datos curiosos, extraños y sorprendentes de la casa de empeño más -visitada durante enero- famosa en la CDMX.
El palacio de Moctezuma
El edificio donde se encuentra la matriz del Monte de Piedad fue construido sobre los terrenos donde estuvo la casa de Moctezuma Axayácatl, que luego pertenecieron a Hernán Cortés.
En julio de 2020 en el subsuelo de este edificio se hallaron los restos del Palacio de Axayácatl, gobernante que dirigió los destinos de Tenochtitlan entre 1469 y 1481, además de vestigios de la morada de Cortés.
El monte fue inaugurado en 1775 por Pedro Romero de Terreros con el nombre de Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, pero abrió sus puertas hasta 1836.
Los patinadores de pelo blanco
La mayoría de los empleados de confianza del Monte de Piedad ubicado en el Centro Histórico pertenecían a la tercera edad, por allá de 1805. Para agilizar y “modernizar” el servicio se dotó con patines a los trabajadores que hacían entregas… ¿el resultado?
En la enfermería del Monte se reportaban constantes percances entre patinadores. Así que se decidió quitar el sistema veloz.
El Violinista empeñado
Los pasillos del edificio que alberga el Monte de Piedad en algún momento se llenaron de música gracias a un violinista. Un músico de profesión, ya en la tercera edad, solo poseía un violín como prenda de valor.
El violinista empeñó su preciada prenda con la única condición de que se le permitiera darle mantenimiento: afinar y tocar las cuerdas. Durante un tiempo la melodía del fino violín lleno de música el Monte de Piedad.
La catafixia de Terreros
Don Pedro Romero de Terreros el conde fundador, según cuentan entre los secretos del Monte de Piedad, les dejaba elegir a los solicitantes de préstamos el contenido de uno de los cajones en su escritorio.
En estos guardaba -a veces- monedas y si el solicitante acertaba, al escoger alguno “con premio”, Terreros les regalaba lo que contenía dicho cajón. Quizá es de los secretos del Monte de Piedad menos conocidos.
Las medallas de Benito Juárez
Para nadie es un secreto que el resguardo en esta casa de empeño es casi idéntico al del Banco de Gringotts (ge, ge, ge) y hasta los presidentes han recurrido a él. En 1947 el Monte de Piedad tuvo que devolver algunas medallas y condecoraciones del llamado “Benemérito de las Américas”, que años atrás habían quedado bajo su resguardo.
Según cuentan, el albacea de la entonces familia presidencial, acudió al Monte de Piedad para pedirles que guardarán estos objetos a nombre de Benito Juárez. Nunca se pidió dinero prestado, solo que conservarán los metales en buen estado.