Cuando el estrés y el ruido de la ciudad ya te tienen a tope, siempre puedes correr a los distintos parques sonoros que hay en la CDMX. Estos espacios son un tesoro para todos y aquí te contamos qué hacer en un audiorama.
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¿Qué es un audiorama?
Se trata de un espacio al aire libre donde estás en contacto directo con la naturaleza. Estas zonas rodeadas de árboles normalmente están alejadas de calles o avenidas muy transitadas. Pues el chiste es que sea un pequeño oasis de relajación.
La gran particularidad de los audioramas es que siempre hay una buena selección musical que genera una atmósfera todavía más armónica. Normalmente tienen sillas, bancas o espacios para que puedas sentarte a pasar el rato.
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¿Qué hacer en un audiorama?
En esta nota te contamos dónde puedes encontrar estos parques sonoros en la CDMX. Ahora te diremos cómo puedes aprovechar estos espacios.
Perderte entre libros
Si nada más no encuentras la concentración y motivación para leer en tu cantón, entonces sal a un audiorama.
Este es el lugar ideal pues el paisaje y la música crean el ambiente perfecto para que dejes volar tu imaginación mientras lees una buena historia. Lo mejor de todo es que varios de estos espacios cuentan con su propia biblioteca.
El del Bosque de Chapultepec tiene un acervo que va más allá de los 4,000 ejemplares. El de Parque Hundido también hace préstamo de libros, al igual que el nuevo del Parque México.
Escuchar y descubrir música
¿Qué hacer en un audiorama? Pues una de las respuestas más lógicas es simplemente sentarte a escuchar música.
Cada uno de estos parques tiene su estilo particular. Por ejemplo, en la Fonoteca Nacional puedes escuchar desde piezas de conciertos, composiciones experimentales y hasta poemas.
El catálogo del audiorama de Chapultepec es más variado. Hay música tradicional mexicana, música clásica, jazz, chill out, new age y música del mundo. En el de Casa del Lago, mes con mes hay una sesión llamada Electroacústica del mundo.
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Ver conciertos en vivo
La acción también se hace presente en los audioramas, pues estos espacios son idóneos para hacer eventos pequeños.
Muestra de ello es el Parque Hundido. Es sede del Colectivo Audiorama y todo el tiempo organizan conciertos y presentaciones. Los fines de semana por aquí pasa el jazz, música folclórica, electrónica y hasta rock.
Tomar un descanso
Otra actividad que parece obvia cuando alguien pregunta qué hacer en un audiorama es simplemente relajarte.
A veces nos cuesta trabajo dedicarnos un rato para descansar y olvidarnos de todo. Y es que con el celular en la mano parece imposible. Pero aquí puedes ponerlo en silencio y simplemente concentrarte en el movimiento de las hojas de los árboles por el viento mientras escuchas música.
Tarde o temprano tu mente se sentirá en calma y tu cuerpo también lo agradecerá.
Escribir o dibujar
Si necesitas inspiración para terminar de escribir algo o plasmar tus ideas, entonces date una vuelta por alguno de estos espacios sonoros.
Aquí sí o sí encontrarás la motivación necesaria y las palabras saldrán solas o también podrás encontrar aquello que te faltaba para dibujar o pintar.
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Resguardarte en su oasis de frescura
Si tu casa es un horno y sientes que hace más calor adentro que afuera, entonces la opción es un audiorama. La vegetación que rodea estos espacios sonoros te darán tregua con el inclemente calor. Eso sí, no olvides ponerte bloquador porque los rayos del sol no respetan ni la sombra.
Lo que no está chido
Ya te dijimos qué hacer en un audiorama, pero como sabemos que nunca falta el que quiere pasarse de lanza, ahora te pedimos de favor que no hagas lo siguiente:
Quizás no te gusta la música que ponen en el audiorama, pero no por eso vas a llegar a instalar tu bocina y a poner lo que se te antoje. Si quieres cantar a todo pulmón canciones con frases matadoras, mejor hazlo en tu casa.
A muchos se les puede antojar armar un picnic improvisado en estas áreas verdes. Y aunque algunos no tienen prohibido ingresar comida, te encargamos que no dejes residuos ni basura cuando te vayas.
De la misma manera, cuida de todo el inmobiliario de los parques sonoros. Eso incluye las bocinas y muebles como mesas, sillas, bancos, entre otros. Igual no hagas que la virgen te habla y siempre regresa los libros que tomes prestados.
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