Con eso de que la imaginación culinaria anda por los cielos este año, hace unos días conocimos un nuevo platillo llamado axoloquesadilla -una quesadilla en forma de ajolote. El autor: José Guadalupe Mancilla Islas, dueño de la marca de joyería Mi Amigo Axolote.
José ha llevado su amor por este animalito chilango a nuevos niveles que han pasado por un sinfín de diseños y productos. Si eres chilango de hueso colorado, uno de estos ajolotitos no puede faltar en tu colección.
Así nació Mi Amigo Axolote
Desde hace dos años, este joven originario de la alcaldía Gustavo A. Madero comenzó un negocio de joyería inspirado en su amor y admiración por estos animales acuáticos.
De hecho, él tiene cinco ajolotes, los cuales, comenta, no son fáciles de cuidar, pues el agua debe permanecer a temperatura y el ambiente tiene que ser óptimo para preservarlos.
José empezó a tener éxito en Facebook e Instagram gracias a los artículos que diseñó y las infografías que compartió en dichas redes sociales para hacer conciencia sobre el animal mexicano que hoy en día sigue en peligro de extinción.
“Estoy por cumplir dos años con mi marca Mi Amigo Axolote, la cual empezó con un pequeño dije en forma del ajolote bebé. Después incluí un anillo inspirado en uno que hizo un artista japonés”, nos contó José Guadalupe vía zoom.
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Cabe destacar que la joyería de Mi Amigo Axolote es 100% mexicana; cada pieza es única, pues se elaboran a mano.
Tras el éxito, el joven de 25 años creó sus propios stickers del axolote para WhatsApp, su versión del famoso sello “Hecho en México”, pero en lugar del águila, una reinterpretación del ajolote.
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José también ha hecho playeras con la figura de este adorable animal, pero con motivos del Día de Muertos. Las chamarras y hasta un rompecabezas formaron parte de su oferta temporal de diseños hace un par de semanas.
Aunque estos últimos artículos tuvieron una gran aceptación y hasta su comunidad le pide que ponga más a la venta, el egresado de la FES Acatlán se ha topado con dos grandes “peros” en el crecimiento de su negocio: los costos de envíos nacionales e internacionales y la fabricación a gran escala.
“Me han buscado de Perú, Estados Unidos y de muchos países de Europa para que les envíe mi mercancía, pero los precios de envío son muy altos y eso hace que no pueda exportarlos”, confesó José.
En un tono relajado, el creador de Mi Amigo Ajolote, comenta en broma: “Por eso veo Shark Tank México. Tomo apuntes porque me gustaría levantar la mano para pedir una inversión”.
Si quieres conocer más acerca de este proyecto chilango, este fin de semana, en la alcaldía Gustavo A. Madero, José venderá su última creación a la gente que acuda a la dirección que compartirá en sus redes sociales.
Mancilla está tan emocionado por ver cómo resulta este experimento que ya compró la masa azul y blanca para que tengas de dónde elegir.
¿Te latió la creatividad que desborda Mi Amigo Axolote? Síguelo en Facebook y en Instagram.
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