¡Nadie ha logrado acabarse el icónico Mega Huarachazo! Cuando de retos de comida se trata, los mexicanos nos pintamos solos. Muchos lugares ofrecen atractivas promociones si te terminas una cantidad determinada de comida, y esas ofertas son muy tentadoras para las personas que —como su servidor— somos de buen diente y además todo lo vemos como un reto personal. Sin embargo, en Pozolería Casa Ortega, esto lo han llevado al siguiente nivel: en más de año y medio de haber lanzado el desafío a su clientela, aún no ha llegado el campeón que logre echarse al coloso de masa, tres carnes, queso gratinado y frijoles, que ellos atinadamente han bautizado como “el Mega Huarachazo”. Quien logre terminárselo no solo no lo paga, sino que se lleva a casa un premio en efectivo.

Al observarlo en sus redes sociales, que es el principal canal que usan para lanzar el desafío, la verdad es que no se ve taaan grande. Sin embargo, al llegar a esta pozolería, especializada también en garnachas gigantes, la cosa cambia.

La Pozolería Casa Ortega nació precisamente pensando en pozole, pero en el año y medio que llevamos de existir hemos añadido muchas cosas a la carta. Entre ellas las garnachas gigantes, que han gustado mucho. Tenemos pambazos gigantes, quesadillas XXL, gorditas de chicharrón que miden más de una cuarta, y por supuesto el rey, el Mega Huarachazo, el cual a la fecha nadie se ha terminado.

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Mega Huarachazo: 3 kilos de pura sabrosura

Al preguntarle a Felipe Ortega, quien está al frente de este lugar, qué es lo que lleva esa tremebunda garnacha, el solo enlistar los ingredientes ya abre el apetito.

Este Mega Huarachazo además de estar hecho de una masa especial que es un poco más gruesecita, lleva una cama de frijoles, y luego le ponemos una capa generosa de bistec marinado para que quede bien suavecito. También le añadimos longaniza y el trío lo completa una buena dosis de arrachera bien jugosa. El toque final es una buena capa de queso gratinado; ya junto todo son como unos 3 kilos.

Lo primero que llama la atención de esta garnacha gigantesca es que no es una sola base de huarache, sino que juntan dos para que quepa toda la cantidad de carne y queso que lleva encima. Como no hay platos tan grandes que puedan con ella, también tienen que ponerlo en dos platos distintos, y luego te lo llevan a la mesa. Insisto: en las fotos de su Facebook se ve grande, pero ya en persona es mucho más imponente.

Pero no es momento de achicarse y a lo que venimos: pedimos nuestro Mega Huarachazo, no sin antes recibir las reglas del juego por parte de Felipe.

Hay varias reglas que tienes que cumplir. La primera de ellas es que te lo tienes que acabar en 20 minutos, ni un segundo más. Tampoco te puedes quedar con nada en el plato, igual tantito queso rallado, pero nada de carne. Te tienes que pasar todo, no te tienes que quedar con nada en la boca y obviamente no lo puedes compartir con nadie.

mega huarachazo

¡Sí se puede!


Una vez que las reglas están claras, comienza la batalla: es el hombre contra una montaña de carne y masa, y el cronómetro comienza a correr. La verdad es que al principio me sentí muy gallito; traía buen apetito y las ganas de erigirme como campeón. Como no hay garnacha que se disfrute sin su buena salsa, hasta pedí salsita verde para acompañarlo. Ahí la llevaba; primero le entré con cubiertos y después dije: “si lo quiero lograr tengo que hacerlo a la chilanga y entrarle con las manos, cómo de que no”. Entre porras y gritos de “sí se puede” tanto de la casa como de otros comensales, le entré duro y macizo. 

Ya después de la primera cuarta parte del Mega Huarachazo es donde comenzaron a complicarse las cosas. Llevaba por ahí de 5 minutos de atascadera —si seguía con ese ritmo sí lo lograría a los 20— pero de repente comencé a sentir lo pesado de la masa y me dio mucho trabajo pasar los bocados, por lo que me pedí una agüita de horchata. Seguí entrándole como los grandes, pero por ahí del minuto 10 mi cuerpo me dijo: “no manches Pável, ¿qué estás haciendo?”. Literalmente comencé a sudar frío y sentía el comienzo de un leve mareo, al mismo tiempo, invadían las náuseas. 

¿Sí se pudo?


Pasaban ya del minuto 12 cuando dije: “no, me voy a desmayar, paren esta masacre”. Apenas me había comido alrededor de la mitad y sentía que ya no podía dar un bocado más. De hecho tuve temor de guacarearme en la mesa (lo cual habría sido muy asqueroso). Por fortuna no pasó y mi panza aguantó. 

Tuve que pedir el resto de mi Mega Huarachazo para llevar, y aunque un poco avergonzado por no haber cumplido con mi misión, al menos llevé comida para la casa porque ya fuera del reto, la verdad es que el sabor del huarache sí estaba bastante bueno. 

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¿Crees logras comerte todo el Mega Huarachazo?

Si tú crees que puedes con este desafío, en Pozolería Casa Ortega te están esperando. Ellos quieren la foto del primer gran campeón en su Muro de la Fama, y tal vez seas tú el que estés destinado a la gloria. Además de tu consumo gratis ese día, tienes derecho a otro consumo gratis el día que quieras durante los próximos 365 días y encima te llevas 300 lanas a casa. ¡Chilangos tragones, este es su momento de brillar!

¿Dónde? Pozolería Casa Ortega; Villa de Canes, Lote 11, manzana 30, Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, Iztapalapa.

Costo del Mega Huarachazo: $229 pesos.

Horario: Viernes, sábado y domingo, de 10:00 a 18:30 h.