Te contamos la historia del monumento a los trabajadores, el Museo del Drenaje y la famosa lumbrera del drenaje profundo.
Muy al norte de nuestra ciudad, entre el Cerro del Tenayo y el Cerro del Chiquihuite, donde ahora se ubica el Centro de Estudios Técnico Industrial y de Servicios (CETIS) número 7, Miguel Lerdo de Tejada, unas torres de concreto y metal no pasan desapercibidas para los peatones.
No se puede entrar al plantel, no se permiten visitas, pero las torres se ven a la distancia. En 1998 este terreno fue donado para operar el CETIS 7, pero las torres de la lumbrera del drenaje profundo permanecieron en el lugar. La más alta mide 30 metros y la más baja 13, la “Lumbrera” se ganó su apodo en la colonia porque a unos pasos existe una real.
¿Qué pasó con el Museo del Drenaje?
Antes de ser un CETIS, en ese terreno existía una dependencia del Sistema del Drenaje Profundo donde se le daba mantenimiento a los camiones utilizados en las obras. Los trabajadores del drenaje fundaron el Museo del Drenaje; se exhibían fotos históricas del drenaje en la ciudad y las torres eran un recordatorio de la obra.
Por allá de los 70, cuando se fundó el Museo del Drenaje, se lanzó un concurso para crear un monumento que le diera identidad y rindiera homenaje a los trabajadores de la obra. La ganadora fue la escultora Ángeles Gurría que terminó el monumento (las torres) en 1975.
El museo desapareció en 1997 y el inmueble fue donado al CETIS, en donde actualmente se conserva el monumento.
¿Para qué sirven las lumbreras del drenaje profundo?
El sistema de drenaje profundo en la Ciudad de México está formado por túneles de diferentes tamaños. Para construir y operar estos túneles gigantes se necesitan accesos verticales; las llamadas lumbreras.
Con ellas se crean los túneles y vías del drenaje cuya principal función es desalojar las aguas negras y las lluvias torrenciales generadas en toda la CDMX.
Dónde: Calle Luis Espinoza s/n, Solidaridad Nacional, Gustavo A. Madero,