5 lugares que amarán los forever alone
Lugares para estar solo en la CDMX: espacios naturales, lugares hedonistas, calles llenas de nostalgia y demás para almas introspectivas.
Por: José Quezada Roque
Un día común en la ciudad puede ir de la contingencia, el tráfico y el ruido al estrés y la neurosis. ¿Cuántos chilangos no podrían vender su alma a cambio de un refugio frente al caos citadino, un lugar sagrado en el que puedan esconderse?
Lugares para estar solo en la CDMX
1 .- Museo del Cárcamo de Dolores
Diego Rivera trabajó con el arquitecto Ricardo Rivas y el ingeniero Eduardo Molina Arévalo en la construcción de este sitio. Algunos de los elementos que hacen tan interesante a esta obra hidráulica, inaugurada en 1951, son el mural subacuático El agua, origen de la vida y la fuente de Tláloc.
Para llegar aquí hay que caminar un buen tramo dentro del Bosque de Chapultepec, y es probable que entre semana se encuentre vacío.
2 .- Fonoteca Nacional de México
La Casa Alvarado es un inmueble que data del siglo XVII y uno de los últimos sitios donde vivió Octavio Paz. En 2004 se convirtió en la Fonoteca Nacional, el principal archivo sonoro del país. El lugar cuenta con un jardín que diseñó el paisajista holandés Kees van Roo y un sistema multicanal de audio. También tiene biblioteca, audiotecas y galerías.
3 .- Centro de Tlalpan
El Centro de Tlalpan es uno de los pocos lugares que aún conserva ese espíritu pueblerino perdido casi por completo en la ciudad. Cerca de sus arcos hay cafeterías y restaurantes; también hay jardines apacibles y una iglesia colonial.
4 .- Parque Nacional Desierto de los Leones
Un espacio natural que abarca alrededor de 2,000 hectáreas. Es un buen sitio para practicar senderismo y sumergirse en la meditación, o pasar una tarde tranquila en compañía de amigos y familiares (hay un área con asadores). También vale la pena visitar el monasterio de Nuestra Señora del Carmen.
No se sabe con certeza por qué es conocido como el Desierto de los Leones.
5 .- Caravanseraï
Este salón es un sitio obligado para los amantes del té. Tiene cuartos que ofrecen cierta privacidad, divanes, libros y, por supuesto, una amplia carta de té. Lo que coloca a Caravanseraï en la lista es su ambiente: la decoración y energía hedonista del lugar.
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