5 lugares legendarios de la Revolución (que no sabías) en CDMX
Una mano en conserva, un palacio que no fue, traiciones en el patio de la cárcel y una balazo: lugares legendarios de la Revolución Mexicana.
Por: Mauricio Nava
Hoy te contamos de algunos lugares legendarios de la Revolución Mexicana, que seguro no te sabías.
Leyendas y calles con historias hay muchas en esta ciudad. La historia se ha escrito en colonias, calles y avenidas principales que con el tiempo tomaron el nombre de los ejércitos, personajes o acontecimientos sucedidos ahí.
Lista de lugares legendarios de la Revolución Mexicana
La mano de Álvaro Obregón
Este caudillo perdió un brazo a causa de una explosión provocada por una granada en uno de los enfrentamientos de la Revolución Mexicana. Para nadie es secreto. La historia se pone emocionante, cuando uno de sus secuaces guardo la reliquia, y la perdió en una juerga. Vaya que sabían divertirse en aquellos años.
Héctor de Mauleón menciona en su libroLa ciudad que nos inventaque el frasco con el brazo del caudillo terminó en un burdel en avenida Insurgentes. Ahí alguien lo encontró y lo llevó a Aarón Sáenz, quien fue secretario particular de Obregón.
Él habló con el entonces presidente Lázaro Cárdenas y le propuso construirle un monumento al general, quien ya había fallecido. En 1935 durante una ceremonia, Aarón Sáenz y Lázaro Cárdenas depositaron el brazo de Álvaro Obregón en este monumento. Uno de los lugares legendarios de la Revolución Mexicana.
El balazo de Villa en el bar La Ópera
Según cuentan las crónicas antañas de la Ciudad de México en la época revolucionaria, en las calles (de lo que ahora es) Cinco de Mayo y la esquina con Filomeno Mata. El general de la División del Norte, Francisco Villa, visitó el legendario bar La Ópera.
El techo de este lugar es testigo de la visita de Pancho Villa a la CDMX. El balazo que dejó un orificio en el techo es un atractivo turístico para los curiosos y una cicatriz que la Ópera porta con orgullo.
Se dice que Pancho Villa no tenía motivo alguno para disparar y solo tiró el balazo que rebotó en el techo. Por otro lado, Francisco Liguori, un epigrafista, dice que la historia real del balazo de Villa en La Ópera no es real. Así nació el mito de uno de los lugares legendarios de la Revolución Mexicana.
El experto asegura que Bernabé Jurado conocido como “El abogado del Diablo”, en una borrachera durante los 50, intentó dispararle a otro cliente y la bala no dio en el blanco terminando en el techo.
El palacio que no fue
Porfirio Díaz estaba muy emocionado al colocar la primera piedra de lo que sería el nuevoPalacio Legislativo Federal. Seis años antes de que estallará la Revolución Mexicana, el arquitecto Émile Bernard, comenzó la obra.
El mismito Porfirio colocó la primera piedra, pero en 1912 las obras fueron interrumpidas debido al movimiento. Todo quedó en un bello trazo.
Fue hasta 1934 que el proyecto cobró nuevos rumbos gracias al arquitecto Carlos Obregón Santacilia, quien decidió homenajear a los personajes importantes de la Revolución Mexicana y fincar un monumento con los restos de la obra.
La traición en Lecumberri
Una vez que Porfirio fue derrotado la historia colocó a Francisco I. Madero como soberano del México post revolucionario, pero no terminó bien esa historia.
El asesinato del expresidente Francisco I. Madero, y del vicepresidente José María Pino Suárez sucedió el 22 de febrero de 1913. Ambos fueron sacados de sus casas durante la madrugada, llevados a la cárcel (que irónicamente Díaz inauguró en su mandato) y antes de poner un pie dentro de la prisión fueron ultimados a balazos.
Madero recibió dos tiros, mientras que Pino Suárez trece balazos. Fueron enterrados en el patio de Lecumberri, pero de inmediato exhumados para darles un funeral “digno” en el Panteón Fránces.
Por años la versión oficial fue que unos vándalos los interceptaron y mataron en un fuego cruzado, pero la historia les hizo justicia y supimos que Huerta, el traidor mandó a cometer los asesinatos.
Conocido como “El Palacio Negro de Lecumberri”, el edificio que fuera la antigua prisión chilanga se inauguró el 29 de septiembre de 1900, durante el gobierno de Porfirio Díaz.
Los dos personajes de la Revolución murieron ahí, fueron brevemente enterrados y exhumados después. Otro hito en la historia de este famoso edificio capitalino.
¿Qué otro de los lugares legendarios de la Revolución Mexicana recuerdas?