El territorio chintololo ofrece tesoros históricos y arquitectónicos en cada rincón, cuya tradición oral se asoma en las anécdotas que aún se cuentan de boca en boca. Date un rol y descubre 500 años de legado en estos lugares de Azcapotzalco.
La historia de este barrio norteño, cuyo topónimo significa lugar del hormiguero, se remonta a la época prehispánica, durante los dominios del imperio tepaneca.
En la Colonia, los dominicos establecieron un convento y capillas colindantes para la evangelización de miles de indígenas. En el escenario independentista, se libraron batallas para la consumación de la guerra; y ya entrado el siglo XX las casonas de estilo victoriano comenzaron a poblar los amplios terrenos.
Recorrido chintololo: 10 lugares de Azcapotzalco
Si eres oriundo de Azcapo o un chilango curioso, necesitas conocer estos 10 sitios que te dejarán encantado con la belleza arquitectónica de los edificios, espacios e historias ocultas.
Si te gusta recorrer la CDMX a pierna suelta, te recomendamos tres estaciones de metro para trazar tu ruta: Metro Cuitláhuac (línea azul), Refinería o Camarones ( línea naranja). Ajusta tu GPS y comencemos.
Casa prehispánica mexica
A principios de 2020 dos investigadoras del INAH, Nancy Domínguez y Jazmín Ortíz, encontraron en el corredor de las Hormigas los cimientos de la base de una casa prehispánica.
De acuerdo con información de El Financiero esta estructura formó parte de un barrio residencial de élite, llamado Mexicapan, conquistado por los mexicas en 1428.
La plataforma, cuyas medidas son de seis por ocho metros, tiene un espacio asociado a un posible patio. A pesar de los siglos, las cimentaciones modernas y una varilla que atravesó la estructura, esta edificación prehispánica se conserva en buen estado.
Dónde: Corredor comercial “Paseo de las Hormigas”
Parroquia y exconvento de San Felipe y Santiago Apóstoles
Los dominicos fueron la orden religiosa que se estableció en los dominios del caído reino tepaneca. Fray Lorenzo de la Asunción fue el fundador de este conjunto religioso, cuya edificación se realizó con los restos del recinto ceremonial prehispánico que ocupó esa sede.
Los retablos de las capillas que conforman la parroquia dan cuenta de la riqueza arquitectónica del barroco novohispano. Después del terremoto de 1653 algunos elementos de la parroquia sufrieron modificaciones, pero su esencia se mantuvo.
Cuenta la leyenda que, a manera de recordatorio o sentencia, los indígenas que participaron en la edificación de la parroquia colocaron una hormiga de la fachada.
De acuerdo con los testimonios de los chintololos, esta hormiga se mueve cada año y que cuando llegue al campanario llegará el fin del mundo.
Cabe destacar que en las inmediaciones de la parroquia se llevó a cabo una de las últimas batallas de la guerra de Independencia. De hecho hay una placa en la fachada del templo que estipula este acontecimiento.
No te pierdas esta joya colonial enclavada en el centro de Azcapotzalco. Si vas en la tardecita, aprovecha para echarte unas gorditas de nata recién hechas.
Dónde: Morelos y Pavón #14, colonia Centro de Azcapotzalco.
Casa de Cultura de Azcapotzalco
Durante el Porfiriato este edifico fungió como ayuntamiento y oficinas administrativas. Fue hasta 1991 cuando se inauguró como centro cultural.
Una de las leyendas que se cuenta entre los vigilantes del inmueble gira en torno a la figura de una novia fantasma. Los veladores narran que la mujer vestida de blanco ronda los salones de danza, recorre las escaleras, las fuentes y se detiene en el jardín, en un tronco deforme.
Según la versión de los vigilantes, el alma de la novia vaga con gran pena porque la abandonaron el día de su boda, por ello no puede descansar en paz.
Dónde: Avenida Azcapotzalco #605, colonia Centro de Azcapotzalco.
Antigua Hacienda de Clavería
Entre los imperdibles lugares de Azcapotzalco se encuentra este edificio que data del siglo XVI. Sus orígenes se remontan a los años posteriores a la Conquista; los soldados que acompañaron a Cortés en las batallas recibieron grandes extensiones de tierras, entre las que se encontraba Azcapotzalco.
La hacienda de San Antonio de Clavería tuvo varios dueños, entre ellos Domingo de Bustamante, cuyo apellido le valió un mote especial a la hacienda: el Palacio de los Bustamante.
Los siglos pasaron por este edificio, el deterioro se instaló, pero en los años sesenta fue restaurada. Actualmente es sede del IPADE (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa.
Dónde: Floresta #20, colonia Clavería.
Los chalets en Avenida Azcapotzalco
Como parte de la premisa que ostentaba el gobierno de Porfirio Díaz, a finales del siglo XIX se impulsó una política de expansión inmobiliaria en las municipalidades colindantes de la Ciudad de México.
Azcapotzalco fue uno de los territorios que ofrecía grandes beneficios a la clase media porfiriana: amplios terrenos a módicos precios, arboledas, aire limpio y condiciones higiénicas en un barrio elegante en ascenso.
La investigadora Teresita Quiroz narra en su artículo “Reflejos del prestigio porfirista”, publicado en la edición de Artes de México dedicada a Azcapotzalco, que en un folleto publicado en 1907 en El Imparcial se anunciaban los predios con las sugerencias arquitectónicas:
“La construcción la hace el interesado […] y solo tiene por condiciones que esta sea del mismo estilo de las que existen actualmente, dejar un jardín al frente de 15 metros y hacer la construcción aislada en medio del lote […] porque contribuyen de manera notable no solo a la belleza de la casa sino a la higiene de ella porque recibirá el aire y la luz por los cuatro costados”
El estilo victoriano y californiano de las casas de aquella época tomaron auge y, afortunadamente, aún podemos disfrutar de esta ruta sobre toda la Avenida Azcapotzalco, desde Camarones hasta los límites del barrio de Tacuba.
Si el hambre ataca, calma, a unos pasos está la Casa de Toño para que te empaques un buen plato de pozole o unas flautas de papa.
Dónde: Avenida Azcapotzalco, colonias Nextengo, Clavería y Ángel Zimbón.
La San Álvaro
En 1916 se fraccionó el rancho San Álvaro. La creciente mancha urbana y la promesa de mejores condiciones de vivienda dio como resultado nuevos trazos de calles y colonias al norte de la Ciudad de México.
Las casonas porfirianas con techos altos y fachadas imponentes aún predominan en las calles que ostentan nombres de ciudades europeas.
Durante las décadas posteriores a la Revolución Mexicana, convivieron en el barrio vecindades, inmuebles que en otro tiempo fueran casas de descanso de terratenientes acaudalados y construcciones que abrieron paso a los edificios de departamentos modernos.
Dónde: Colonia San Álvaro, Azcapotzalco.
La esquina del tiempo
En el cruce de la Avenida Clavería y calle Nubia convergen tres estilos arquitectónicos del siglo XX: porfiriano, neocolonial o californiano y art déco.
Un recorrido por la colonia Clavería tiene como parada obligada este punto de encuentro. Una máquina del tiempo que solo requiere la contemplación desde la esquina norte de este cruce.
Dónde: Nubia y Clavería, colonia Clavería.
Parque Tezozómoc
Las 17 hectáreas que comprende este parque ofrecen a sus visitantes un espacio de esparcimiento y conexión con la naturaleza. La recreación del lago de Texcoco, donde patos y otras aves conviven, retoma el pasado de una ciudad lacustre.
Las pistas para correr, los senderos arbolados y los espacios para juegos infantiles permiten un sinfín de actividades para compartir con amigos y familia.
Dónde: Manuel Salazar S/N, Hacienda del Rosario, Prados del Rosario.
José José en el Parque de la China
Entre la espesura de los jardines y árboles frondosos de este parque chintololo se encuentra la estatua en honor al Príncipe de la Canción, a quien siempre recordaremos en nuestras más ondas interpretaciones de baladas.
Esta estatua fue erigida por los vecinos y fans de la colonia Clavería, en 2012, como un homenaje a los años de infancia y juventud de José José, oriundo de este antiguo barrio norteño.
El 28 de septiembre de 2019, decenas de chintololos se congregaron en torno a la estatua a despedir al cantante, cuyo talento y grandes interpretaciones le han valido un lugar en el corazón de los chilangos.
Dónde: Avenida Clavería, colonia Clavería.
Paseo de los Murales
En la colonia El Recreo se despliega un mural cuya extensión abarca aproximadamente 20 metros. Entre las figuras más destacadas de esta expresión urbana se encuentra el beso de varias parejas que atraviesan distintas etapas de la vida.
Dónde: Avenida Camarones, colonia El Recreo.
Si te lanzas a este tour completo de historia, arquitectura, leyendas y esparcimiento, te recomendamos descansar en alguno de los restaurante de la colonia Clavería y disfrutar del ritmo apacible de este barrio familiar.
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