Julio es el mes de las secretarias. Ellas —o ellos, pues también existen— son valientes guerreros que han librado batallas campales desde su trinchera, ubicada detrás de un escritorio. La vida las ha dotado de conocimientos prácticos para administrar la agenda del big boss, pero además han desarrollado algo mucho más importante y trascendental: el sexto sentido omnipotente.
Así que por su valiente labor les dedicamos con mucho orgullo y admiración este compendio de situaciones en las que han salvado al mundo o en las que han hecho que el jefe salga librado de todo mal.
Sabe cómo manejar el clásico: “Dile que no estoy”.
Aunque se pueda ver a través de la ventana al jefe escondido detrás de su computadora, ella no desistirá en negar su presencia.
Quién sabe cómo, pero logra hacer la reservación
Como ya conoce las puntadas del jefe, ella ya consiguió el teléfono personal del gerente para hacer la reservación… a como dé lugar.
¿Una cortadita? Ella tiene un quirófano en su cajón.
Además de tener un botiquín que ya envidiaría cualquier hospital, cuenta con una serie de artículos de supervivencia: galletas, café, boletos del Metro, cargadores para todo tipo de celulares. Vamos, en una de esas hasta un desfibrilador encontramos.
Es una tumba
Aunque conozca todas las movidas del jefe, jamás soltará la sopa. Ella fingirá demencia ante cualquier interrogatorio. ¡Ni siquiera un tehuacanazo la haría hablar!
Conoce TODAS las extensiones, cargos, teléfonos…
Si no los tiene, los consigue.
Es una maestra de la diplomacia
Te puede mentar la madre, pero con palabras tan bonitas que ni te das cuenta.
Siempre se anticipa.
¿Una reunión con los picudos de la empresa? Ella ya apartó desde hace una semana el proyector. Superen eso, novatos.
Decora la oficina
Según la festividad en turno (Día de las Madres, Navidad, primavera) ella hace que no pase desapercibida la fecha.
Sabe los cumpleaños de todos
No sólo te dice a quién felicitar, mejor aún, ¡se encarga de organizar el ya famoso pastel de celebración!
Tiene fotocopias de todos los documentos
Ni el FBI la iguala. Todos esos papeles importantes del jefe.
Detecta cualquier molestia
Conoce tan bien los gestos del jefe que sabe cuándo está contento, triste o cuándo se avecina una hecatombe. Y cuando esto sucede, emite una alerta a los demás de la oficina.
Sabe corregir cualquier texto.
Su ortografía y sintaxis pueden ganar un concurso a nivel nacional, así que si ezkrives azí, ella te salvará el cuello.
Puede con todo
Tiene un ojo al gato y otro al garabato. Ella le dio un valor verdadero al multitasking.
Usa todos sus trucos e influencias
Si el jefe necesita un médico, logra hacerte un espacio entre paciente y paciente para que te atiendan. ¡Ha salvado vidas!
Siempre es humilde
No importa que sepa que tiene la razón o que te ha salvado la vida.
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En conclusión: le confiarías tu vida entera.