4 historias de La Mano Peluda para no pegar el ojo
Antes del internet y todos los podcast especializados, existieron las historias de La Mano Peluda que nos enseñaron lo que era el terror
Por: Fernando García Lazo
Si algo reunía a la familia mexicana por allá de la década de los noventas, eso eran las historias de La Mano Peluda, un programa que marcó un parteaguas en la radio en vivo y demostró que los nacionales somos unos aferrados a sentir terror a través de un buen relato.
El programa nació el 13 de agosto de 1995 por iniciativa de Mario Córdova, entonces director artístico de la estación Radio Fórmula 104.1 FM. Rubén García Castillo fue el primer locutor hasta 1999, cuando Juan Ramón Sáenz tomó los micrófonos y se mantuvo hasta 2010. Sáenz, cabe destacar, fue quizá más popular de los conductores, ya que aprovechó la plataforma para dar espacio en la emisión a todo tipo de fenómenos paranormales.
Posteriormente a la era Sáenz, García Castillo regresó a tomar las riendas del programa hasta que este cambió nuevamente. Luego de él, en enero de 2018, los productores Georgina Avilés e Ignacio Muñoz, productores de la emisión continuaron con ella. Actualmente el horario de transmisión es de lunes a viernes de 10:00 a 12:00 de la noche en 1470 AM RADIO FÓRMULA, 01:00 a 02:00 de la mañana en 1500 AM y al iniciar el domingo 01:00 a 03:00 de la mañana.
¿Por qué pegaron tanto las historias de La Mano Peluda?
El programa dio justo en el clavo del gusto de los mexicanos: se trataba de contar historias de terror (“de espantos” diríamos vulgarmente) que eran contadas por los mismos radioescuchas. La gente llamaba y relataba su historia de terror, así de simple.
La gente llamaba de todas las entidades de la República y hasta de Estados Unidos para contar las experiencias de ultratumba que les tocaba vivir a ellos, familiares o amigos. Poco importaba la veracidad, si la historia era jugosa, pasaba.
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Gracias a la habilidad de sus anfitriones, quienes hacían preguntas y mantenían el hilo de la narración, cada relato se volvía una épica escalofriante y terrorífica que se quedaba marcada en el inconsciente de la gente.
Ellos, el público, hacían suyo cada relato gracias también a que aquellas palabras eran un total detonante de la imaginación de cada uno. Lo anterior, así como la posibilidad de que uno mismo pudiera ser narrador de una de las historia de La Mano Peluda por una noche, cautivaron a los mexicanos todos los días de lunes a viernes de las 22:00 hasta la medianoche, durante casi 23 años, hasta su salida del aire en enero de 2018.
Con los tiempos que nos toca vivir, valga hoy recordarlo con algunas de las mejores historias de La Mano Peluda para escuchar (y no pegar el ojo en toda la noche).
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El caso de Josué
Por mucho, uno de los más citados. Se trata de la historia de inmigrante mexicano en Estados Unidos, quien contaba que había hecho un pacto con entidades demoniacas para asegurar una existencia próspera. Ritos, entidades agresivas y hasta un presunto asesinato rodeaban el caso de este joven.
Casi una década después de haberlo contactado, el entonces titular de la emisión, Juan Ramón Sáenz, lo buscó para una entrevista televisada. Lo que pasó entre ellos permanece como un misterio, pero según rumores, una maldición cayó sobre los involucrados, al grado de supuestamente costarle la vida al propio locutor.
Caso Nash
Una presunta posesión demoníaca en vivo y en directo. Un hombre, de nombre Nash, llamó para compartir su relato en historias de La Mano Peluda. Lo curioso del asunto fue que el propio Nash era el protagonista. Con voz trémula y nerviosa, Nash contaba que atravesaba por situaciones muy extrañas desde hace seis meses, presentaba heridas y sentía una “energía rara” dentro de él.
Súbitamente, a medio relato la voz de Nash se volvía grave e ininteligible, para luego regresar a un lloroso Nash que repetía que no podía enfrentarse a esa entidad.
“Mira mis dientitos”
Camioneros y transportistas eran asiduos escuchas de las historias de La Mano Peluda. En este relato, uno de ellos cuenta cómo él y su compañero se toparon con un niño en medio del camino una madrugada, pero que, al acercarse a ayudarlo, se llevaron una horripilante sorpresa.
La Casona de Fidel
De entre las historias de La Mano Peluda que más aterraron a la gente fue la exploración de un inmueble en la Ciudad de México conocido como La Casona de Fidel.
La leyenda cuenta que esta casa estaba maldita, ya que un joven – el mentado Fidel – supuestamente asesinó a sus abuelos y luego se dio un tiro.
Decidido a comprobar esto, Juan Ramón Sáenz y su equipo transmitieron en vivo desde la casa, la exploraron e intentaron un rito para ponerse en contacto con los espíritus. Todo ello desarrollándose en siniestras circunstancias.