Rojo mexicano, en Bellas Artes, es la primera exposición organizada alrededor de un insecto: la grana cochinilla (dactylopius coccus), parásito del nopal del cual se extrae ácido cármico –rojo carmín–.
La exposición está dando de qué hablar porque La habitación de Van Gogh en Arles ha sido recreada –además de que está expuesto el cuadro original– y será escenario para las incontables selfies que veremos en Instagram en tres, dos, uno…
Hay más. Para que disfrutes mejor la exposición, preparamos para ti esta guía.
La historia se puede contar de atrás para adelante: los antiguos mexicanos domesticaron a la grana cochinilla y con su tinte pintaron textiles, cerámicas y códices. Cuando los españoles descubrieron dicho tinte, se volvieron locos. Lo exportaron a todo el globo y poco a poco este pigmento se abrió camino hasta llegar a los museos más importantes del mundo.
La historia también se puede contar de adelante para atrás: en 2014, el Museo de Bellas Artes convocó a un coloquio internacional para estudiar a la grana cochinilla. Investigadores de los museos más importantes del mundo descubrieron que la grana cochinilla mexicana estaba presente en algunas de las obras de arte más famosas de la historia. Velázquez, Rembrandt, Rubens, Delacroix, Monet y Van Gogh son sólo algunos de los pintores que usaron la cochinilla.
Qué ver en Rojo mexicano
1. La recámara de Van Gogh en Arlés
La famosa recámara, una de las obras más bellas e importantes del impresionismo en Bellas Artes. Se encontró cochinilla en las paredes y puertas, que originalmente eran moradas. Es muy impresionante, si tomamos en cuenta que Van Gogh era un obsesivo del color, y que además era muy pobre (y la grana, muy cara).
2. Velázquez
Diego Velázquez era el pintor de la corte, y el rojo cochinilla era el color oficial del poder y el prestigio. El vínculo es obvio: Velázquez usó grandes, muy grandes, cantidades de cochinilla. De hecho, Las Meninas tiene rastros de grana.
3. Los postimpresionistas
A finales del siglo XIX, muchos pintores habían optado por los pigmentos sintéticos. Ellos no. Gauguin, Renoir, Cézanne y otros artistas continuaron usando la cochinilla en sus obras. Y sí, en la exposición podrás ver cuadros de estos maestros.
4. Turner
Los estudios científicos no pudieron determinar al 100% que las obras del inglés tuvieran rastros de cochinilla, pero sí encontraron pasta de cochinilla en su caja de pinturas. Se infiere que sí la empleó. El cuadro que podrás ver en la exposición es su famosa Visita a la tumba.
5. Los italianos
Algunos maestros italianos, como Tiziano, “Tintoretto” y “Veronés”, emplearon la cochinilla para pintar los ropajes de sus personajes. En la exposición podrás ver cuadros de estos maestros.
Renoir / Foto: Alejandra Jarillo
6. El arte virreinal
La cochinilla fue una de las exportaciones que más ingresos dio a la Corona. Tiene sentido que su uso en la Nueva España haya sido tan sobresaliente. No te pierdas los cuadros de Villalpando y Luis Juárez. Mención especial a Marten de Vos, quien, aunque nunca visitó la Nueva España, pintó el cuadro con el que se decoraría la primera Catedral de México.
7. La explicación de los científicos
Si te gustan los detrás de cámaras, esta sección es para ti. Podrás descubrir cómo se trabaja en los laboratorios científicos para obtener la certeza al 100 por ciento de la presencia de cochinilla, en una labor casi detectivesca.
8. Textiles
Una cualidad muy bonita de la grana cochinilla es que enlaza arte y artesanía, y la división desaparece. Por ello, una sección de la exposición está dedicada al arte textil.
9. Las fotografías del Inecol
El Instituto de Ecología fotografió al insecto con un microscopio electrónico de barrido. El proceso fue largo y complicado, pero el resultado es una serie de imágenes muy sorprendentes.
10. ArtGuide
Bellas Artes estrena colaboración con ArtGuide. Esta app ofrece contenido exclusivo de la exposición para que tu visita sea aún más completa. Descárgala en: artguide.es
Rojo mexicano
Museo del Palacio de Bellas Artes
Mar-dom 10-18 h, del 10 de noviembre de 2017 al 4 de febrero de 2018
$60, los domingos es gratis
