Diccionario microbusero para que hables como chafirete 🚍
La marimba, el perreo, las coquitas en el refri entre otras frases y palabras de microbusero no se nos escaparon en este acervo lingüistico.
Por: Pável M. Gaona
La movilidad en la Ciudad de México no sería lo mismo sin las numerosas e inconfundibles flotillas de microbuses que circulan por calles y avenidas. Sin embargo, los vehículos tuneados o estrafalarios apenas constituyen una parte del folclor de este gremio del transporte público. Te traemos un glosario especializado de frases y palabras de microbusero que, hasta ahora, había permanecido velado.
Argot del microbusero en la CDMX
“No hay amor más puro y sincero que el de un microbusero”, se ríe El Canas mientras acomoda un mechón del pelo blanco que le ha dado el sobrenombre con el que lo conocen todos sus compañeros de gremio.
“Cuando tiramos cotorreo es entre nosotros; no somos llevados con los gigios, expone a su vez El Panda. Junto a otros dos de sus compañeros, ríen, tiran frases en doble sentido y se agarran de bajada entre ellos. Acá todos se conocen por sus apodos, nadie se habla por su nombre de pila. También están por ahí El Oso y El Todasmías, echando cotorreo.
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Todos ellos son microbuseros, un gremio muy característico de la selva de asfalto, que a partir del año de 1987 domina las calles a bordo de sus unidades.
Cabe destacar que aunque hoy nos parezca inverosímil, la incorporación de los microbuses al sistema de transporte de la ciudad se hizo bajo la apuesta de crear un sistema de movilidad más ecológico, debido a que en unidades relativamente pequeñas podía trasladarse una cantidad considerable de usuarios.
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Bajo el mandato del presidente Carlos Salinas de Gortari y del entonces regente Manuel Camacho Solís, se dio el banderazo para que esta propuesta de movilidad iniciara operaciones en diversas rutas.
Desde entonces los microbuseros asumieron gran parte de la oferta de transporte en la CDMX y, a la par de su imperio de flotillas, acuñaron un argot que les ha otorgado identidad.
¿Quieres saber qué significan algunas de las palabras que utilizan entre ellos? Agárrate, porque si estás interesado en entrarle a los misterios lingüisticos del microbusero, este glosario te hará paro para entender su léxico especializado.
Glosario del microbusero
Apaches: forma divertida, aunque no despectiva, de llamar a los pasajeros. “Este viaje vengo bien frito, nada más traigo cuatro apaches”.
Arrastrada: dar baje con el pasaje, casi siempre a la mala. Es lo que hacen las barredoras (ver el siguiente término del glosario). “El Canas me dio una buena arrastrada, se llevó todo el pasaje de la ruta”.
Barredora: cuando el micro se apaña todo el pasaje de la ruta (aunque ya no le quepa ni un alfiler) se dice que es una barredora, porque barre con todos los posibles viajeros. “Hoy el Manitas anda de barredora, no deja ni uno vivo”.
Bigotes/bigotitos: pasajeros del sexo masculino. “Hoy me tocó traer puro bigotito”.
Cacharpita: moneda de baja denominación, morralla. “Tengo que pasar a la base a vaciar la marimba, vengo bien cargado de cacharpita”.
Cacharpo: Ayudante del microbusero que se dedica a cobrar los pasajes y verificar que ningún vivo se trepe por la parte trasera sin pagar. El cacharpo también se encarga de los gritos emblemáticos que todos conocemos, como “súbale, hay lugares” o “¿sí se van recorriendo en doble fila, por favor?”. A veces el cacharpo también hace de DJ improvisado y se encarga de programar la música que nos acompaña durante el viaje.
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Cascajo: personas mayores. En ocasiones algunos de los que barren optan por no levantarlos, pues al tardar más en subir a la unidad, los retrasan en la labor. El que va detrás entonces se queja diciendo “me vas dejando puro cascajo”.
Cocas en el refri: cuando hay alguien echando oreja y el operador no quiere que se entere, al contestar por teléfono o por radio dice que “hay cocas en el refri”. “Luego hablamos, que hay cocas en el refri”.
Cachacuentas: A veces los microbuses no pertenecen a quienes los conducen y los dueños son terceros, quienes los rentan para que “se los trabajen”. A ellos se les denomina cachacuentas, pues son los que reciben la cuenta de lo que el conductor trabajó a lo largo del día. “Ahora sí estuvo bien seco el día, a ver qué le digo al cachacuentas”.
Chiflamuertos: sinónimo de cacharpo. El nombre viene de una de las habilidades indispensables del ayudante: chiflar para echar aguas y gritar promocionando la ruta.
Corral: microbús o autobús. Es un término que usan solo entre ellos o para sí mismos. “Ora sí, pásenle al corral”, piensan en silencio mientras sube el pasaje.
Entre: soborno o mordida dada a un policía de tránsito para evitar alguna sanción mayor, como el temido corralón. El entre también se puede dar en otros lugares, como en las oficinas administrativas para agilizar trámites. “El coyote me pidió un entre para renovar el tarjetón”.
Ganado: si alguna vez has escuchado que un pasajero grita algo como “¡órale, ni que trajeras animales!”, esto no es gratuito, ya que algunos microbuseros le llaman ganado al respetable pasaje. Esta es una expresión despectiva que no todos los microbuseros usan. Dicho término también explica, como ya fue señalado antes, por qué algunos microbuseros llaman a sus unidades corrales.
Gigios: como se indicó en el término anterior, ganado es un término peyorativo. Pero existe un término para referirse a los pasajeros de forma más respetuosa y hasta tierna: gigios. Esta palabra alude al clásico personaje de la televisión durante los 70 y 80: Topo Gigio. “¿Cuántos gigios te tocaron, estuvo buena la vuelta?”.
Llevaytrae: es un cacharpo que no se caracteriza por ser discreto, sino por dar pormenores a los cachacuentas. Es un asistente delator, y se le dice así porque lleva y trae el chisme. “No digas nada enfrente de este wey, ya sabes que es bien llevaytrae”.
Machetero: persona que se dedica a hacer uno de los trabajos más pesados: la limpieza de los microbuses. El término viene de los macheteros que, auxiliados por un machete, retiraban la maleza del campo. “Hay que dejarle el corral al machetero, para que lo ponga guapo antes de la próxima vuelta”.
Marimba: estructura donde se acomodan las monedas de distintas denominaciones para agilizar el cobro y dar el cambio correctamente. El nombre se debe a que las primeras eran de madera y guardaban una cierta semejanza con el instrumento musical, aunque hoy son principalmente de metal y algunas de acrílico. “¡No chifles, hoy sí traigo bien pelona la marimba!”.
Marimbear: sustraer dinero de la marimba, hurtar. A veces los cacharpos tienen esa mala costumbre, por lo que les llaman también marimberos. “No contrates a perengano, es bien marimbero”.
Modular servilleta: expresión en clave que significa que hay que hacer una pausa en la jornada para ir a comer. “¡Apúrale, maese, ya es hora de modular servilleta!”.
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Pasada: seguramente alguna vez, ya sea por una avería o algún otro imprevisto te han cambiado de un microbús a otro. Eso es lo que en el argot microbusero se conoce como pasada. “Chaaa, se me ponchó una goma y tuve que hacer la pasada con el Chicarcas”.
Perrear: En el caso de los microbuseros, perrear no es echar el bailongo, sino una de las actividades que más tememos los pasajeros: las carreritas que se apalabran entre los miembros del gremio microbusero. “Ya tengo que ir a cargar petróleo, me acabé toda la gasofia en el perreo”.
Pesero(a): sinónimo de microbús, aunque también puede aplicarse a la combi. El término pesero, según el Diccionario breve de mexicanismos de Guido Gómez de Silva, debe su nombre a que cobraban originalmente un peso por viaje. Por cercanía fonética, algunas personas le llaman pesera. Ambas formas son reconocidas por este diccionario. “¡Córrele o se nos va ir la pesera, y esta ruta pasa cada media hora!”.
Pestañitas: pasajeras del sexo femenino. “Ora no voy a perrear, carnal, traigo puras pestañitas”.
Plasta: conocido también como hacer base, hacer plasta o aplastarse es hacer tiempo para conseguir más pasajeros. Esto puede hacerse en la terminal hasta que la unidad se llene, reduciendo la velocidad en la ruta para ir recogiendo más gente o esperar en el semáforo a pesar de que se encuentre en verde. “El Panda viene haciendo plasta, velo, ya se quedó ahí en la esquina”.
Polla: algunos microbuses cuentan con pequeños asientos en la parte delantera, reservados para las novias o esposas de los microbuseros (mismas que en algunas ocasiones pueden hacer labores propias de un cacharpo). A estas féminas que ocupan estos lugares cercanos al conductor, se les llama “pollas”. “Cámara, quítate, que ahí va mi polla”.
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Ruedita: A pesar de que pudiera sonar a llanta, no se trata de eso. En realidad se refiere al volante. “Voy con el maestro a llevar al poderoso a que lo revise, algo trae en la ruedita”.
Tablas: cuando un microbús lleva todos los asientos ocupados pero nadie se encuentra de pie, se dice que va tablas. La expresión quedar tablas simboliza un empate, y viene del ajedrez cuando en el juego no existe un vencedor. “¡Ese Lonjas, qué milagro que vienes tablas!”.
Tolerado: existen diferentes estatus legales para los microbuses. Están los derechos, es decir, que tienen todos sus papeles en orden; los piratas, que no cuentan con una concesión para brindar el servicio de pasajeros; y por último los tolerados, aquellos que cuentan con un permiso provisional. “Ese cuate es tolerado, ya de menos no sigue de pirata”.
“Me siento 10-61, ayer me fui de 10-55…”
Además del argot de frente a frente, a veces el microbusero se comunica por radio. Cuando esto pasa, el operador usa además algunas de las claves de la banda civil. Para el grueso de los mortales son ininteligibles, pero para ellos son el pan de cada día, y son la manera perfecta de hacer más concisa la charla o de manejar un lenguaje encriptado, solo para los iniciados.
Aquí algunas de las más comunes y en algunos casos, hasta divertidas.
- 10-4: afirmativo, enterado.
- 10-14: ladrón, asaltante, maleante.
- 10-28: apodo.
- 10-31: esposa, novia, polla.
- 10-37: grúa.
- 10-42: accidente.
- 10-52: orejones en el canal, personas escuchando, cocas en el refri.
- 10-55: borracho, persona en estado de ebriedad. Esta clave puede salvar vidas y evitar que los pasajeros permanezcan en una unidad que se declara en este status.
- 10-56: peatón en estado de ebriedad.
- 10-61: enfermo.
- 10-74: no, negativo. Acompañado de un “carnal” le da todo el caché.
- 10-100: ir al baño.
- 10 -800: mentada de madre.
Después de este recorrido por la abundancia lingUistica y especializada del microbusero, ¿cuántos y cuáles de los términos de este glosario y de las claves reconoces?
Ponte al tiro en las siguientes conversaciones de la ruta para practicar tu manejo del argot.
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