Chilangos y turistas hemos recorrido más de una vez la avenida Álvaro Obregón, sin duda una de las vías más populares de la Ciudad de México. Esta avenida que se encuentra en la colonia Roma alberga algunos de los bares, restaurantes y cafeterías predilectos por la hipsteriza, así como oficinas, tiendas y muchas esculturas a lo largo de sus banquetas y camellones.
Pero, sin miedo a equivocarnos, la que más nos presenta dudas
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La maravillosa escultura de Cantinflas en Álvaro Obregón. Cómo me gusta CDMX. pic.twitter.com/bAsHLaslZc— Marwán News – Ejército Imparable (@Marwan_News) February 14, 2019
Por su extraña ubicación, rodeada de ambulancias y emergencias, este adorno o monumento llama la atención pero a la vez se pierde con el paisaje. Estamos tan acostumbrados a verla que se nos ha olvidado preguntarnos de dónde salió y qué rayos hace ahí. De punto de encuentro o referencia no la hemos elevado.
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Vete al de Cantinflas y desayunamos todos los días en los puestos de tacos que están en Obregón e Insurgentes.
— andrés araujo (@Andraujo) December 19, 2018
Izakaya Sushi en Av Álvaro Obregón, frente al hospital Obregón (el del Cantinflas).
— Willis (@WillBT_) May 20, 2019
Bueno, traemos algunas respuestas.
La estatua de Cantinflas fue realizada en 2001 por el escultor Ricardo Ponzanelli, la cual de manera bastante surrealista encontró su sitio frente al Hospital Obregón desde entonces.
Mientras algunos creen que este homenaje se debe a que nuestro querido Mario Moreno fue durante mucho tiempo vecino de la colonia, en un una casa en Bajío 11, la verdadera historia es mucho más simple. Cantinflas fue donador del hospital, además de ser gran amigo del fallecido empresario Ernesto Valls, primer dueño del hospital (existe un auditorio dentro que lleva su nombre) y conocido como “el zar de los cabarets”.
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El secreto más curioso de la Roma: la estatua de Cantinflas gira
Una vez resuelto el misterio de su origen, la escultura pierde algo de chiste, ¿no? Por eso dejamos lo mejor para el final.
La curiosidad más interesante de la escultura es que esta se encuentra sobre un disco que le otorga el súperpoder girar sobre su propio eje, y mejor aún, es uno el que debe empujarla para iniciar el movimiento. Lo único que debes hacer es meter tu mano en los arbustos que se encuentran en su base y empujarla.
No importa en qué posición se deje a la estatua giratoria, gracias al hundimiento de la ciudad y del mismo hospital, siempre volverá a la original.