Llegó el otoño y con él los primeros periodos de bajas temperaturas y heladas. Si aún no has contemplado los riesgos a los que pueden estar expuestos tus helechos, suculentas o arbustos, aquí te damos una guía para proteger las plantas del frío.
Cómo proteger las plantas del frío
Sabemos que aún falta un par de meses para la mera mata del frío, pero debemos recordarte que en el transcurso de las siguientes semanas entrarán algunos frentes que provocarán descensos en la temperatura.
Para evitar que tus plantas, tanto de interiores como de exteriores, sufran las inclemencias del frío, te recomendamos tomar en cuenta las siguientes consideraciones.
1. Clasifica los tipos de plantas
Es importante que identifiques qué plantas son más delicadas o cuyo comportamiento cambia dependiendo del riego o luz. Esto te dará una pauta para saber si requiere cuidados especiales, como las violetas, por ejemplo.
Si tienes plantas en un balcón, ventana o zotehuela, puedes meterlas a la sala o comedor y pegarlas a la pared para evitar que el frío haga estragos en sus raíces, cuya zona es la que cuesta más trabajo recuperar en caso de descensos drásticos de temperatura.
2. Improvisa un domo de plástico
Una vez que agrupaste a las plantitas puedes unir dos palitos de madera por la punta de modo que quede una estructura o andamio para que encima coloques un plástico. Puedes cortar una bolsa grande de polietileno que ya no utilices.
¡Ojo! Es importante que dejes un espacio libre para que el aire circule.
3. Modera el riego
En este punto cabe destacar tres aspectos importantes:
- Evita regar tus plantas en la noche, ya que es la hora en la que el frío se intensifica.
- Si tu planta demanda riego cada tercer día, intenta dosificar el volumen de riego, ya que el exceso de agua puede acumularse y “congelar” las raíces durante los días más helados.
- Checa que el drenaje de tus macetas sea adecuado, es decir, que la tierra no se apelmace cuando riegas. Para ellos puedes colocar unas piedritas de río o un poco de tepetates al fondo para el agua drene adecuadamente.
4. Cuida la ubicación de las macetas
En algunas partes de la CDMX los vientos se sienten más rudos, por ello es indispensable que evites poner tus plantas en los bordes de ventanas o balcones.
Un aironazo inesperado aunado con la baja temperatura puede tirar las macetas y dejar expuestas las raíces en medio de la noche. Lo más conveniente es que les hagas un espacio a tus plantitas en algún rincón de tu casa.
5. Prueba materiales de base térmica
Si de plano en tu casa hace más frío que afuera, puedes buscar en algún establecimiento especializado en sustratos para plantas alguno que contenga hojas secas. Colócalas en la base de la maceta de modo que el frío del suelo no escale.
6. Protege las raíces
Adicional a la recomendación anterior, puedes buscar bolsas de corteza de pino y colocarla en la base de la planta, es decir, donde quedan cubiertas las raíces y ascienden los tallos. Esto protegerá a la parte más vulnerable de nuestros frondosos tesoros: las raíces.
7. Observa su comportamiento
Este tip en realidad es básico para cualquier época del año. Por ejemplo, si notas que de repente las hojitas de tu planta se están haciendo amarillas, probablemente les falta sol para que la fotosíntesis sea óptima.
Por ello, en estos primeros días de otoño échale ojo a los pequeños cambios en el color, textura y crecimiento de hojas y tallos para que puedas llevar un control más preciso una vez que llegue lo más crudo del invierno.
Con estos sencillos pasos para proteger a tus plantas del frío evitarás que se sequen o mueran en el transcurso del otoño-invierno. ¿Qué otros temas de cuidado te gustaría saber?
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