No hay situación más horrible que sientas más calor dentro de tu hogar que en la banqueta a pleno rayo del sol. ¿Y qué puedes hacer para solucionar este problema? Aquí te damos algunos consejos sobre cómo mantener una casa fresca.
Con estos tips tu casa pasará de ser un horno a convertirse en un oasis. Spoiler: no tendrás que poner aire acondicionado, tampoco seas exagerado. Además, con estos consejos tu cartera no se verá tan lastimada.
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Cómo mantener una casa fresca
Llena tu casa de plantas
Eso de ser la señora de las plantas sí traerá un beneficio extra a tu cantón. Además de darle un nuevo look a tu sala o cualquier habitación, hay varias especies que te ayudarán a refrescar tu espacio.
Una gran opción es el helecho de Boston, el cual actúa como humidificador natural, por lo que sentirás menos calor. Lucirá perfecto en una maceta colgante o junto a la ventana. Pero eso sí, cuida que no le dé el sol directo.
Otras opciones son la cuna de Moisés, el árbol de caucho, o la areca palma. En esta nota puedes revisar sus características y cuidados.
Cambia tus sábanas
Seguro solo estás pendiente de poner sábanas de franela en invierno. Pero también es importante que selecciones las indicadas para la primavera y el verano. Por eso, este es otro de los tips para mantener una casa fresca.
Deja de lado aquellas que son de seda, satín y otros materiales. Revisa siempre que tus sábanas sean de algodón. Si no tienen el 100% de este fibra, por menos que la proporción sea de 70 u 80%; no es necesario que tenga 600 hilos (carísimas, por cierto). Recuerda que este material permite la transpiración y así mantiene la frescura.
Pro Tip: si en la noche de plano no puedes con el calor, agarra un rociador o aspersor para espolvorear un poco de agua en la sábana de cajón (la que cubre el colchón) y la cubierta de tu almohada. Espera un par de minutos y ya métete. Te sentirás fresco como una lechuga.
Ventila tu casa por las noches
Es lógico que todos queremos abrir puertas y ventanas durante el día. Pero esto podría hacer que tu casa más bien se caliente. Por eso, lo mejor es ventilar tu casa durante la tarde y parte de la noche.
Aunque con las lluvias, recuerda ponerte repelente o aplicar la de poner un mosquitero, a menos de que quieras amanecer lleno de piquetes.
Cuando te levantes, trata de no abrir todas las ventanas. Pues está bien orear el lugar, pero así se escapará todo el clima fresco de la madrugada y entrará el calor.
Mantén las cortinas y persianas cerradas
Esto puede parecer un consejo extraño para mantener una casa fresca. Y no, el chiste no es que vivas como Drácula. Pero está muy relacionado con el punto anterior.
Si las dejas abiertas, no solo entrará la luz del sol, sino también el calor de sus rayos. Por eso, siempre que sea posible mantenlas cerradas. Si estás trabajando en una habitación, deja esas para que veas y cierra todas las demás.
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Ciérrale a la llave caliente
Si eres de los que se baña con agua tan caliente como para pelar pollos, mejor considera un cambio en tu rutina. En esta temporada es mejor tomar una ducha con el agua más templada o fría que se pueda.
Además de que te sentirás más despierto, tu cuerpo estará fresco y evitarás que ese vapor caliente del baño salga e inunde el resto de tu casa.
Regula tu temperatura corporal
De nada sirven estos consejos para mantener una casa fresca si no haces nada para regular tu propia temperatura. Para eso te recomendamos un par de cosas.
Viste con colores claros, pero también con telas frescas. Aplica la misma lógica que con las sábanas: mientras más algodón, más fresca será tu prenda. Si estás aplicando el trabajo desde casa, entonces no tengas miedo de ponerte un short y hasta unas sandalias.
Otra cosa importante es hidratarse. No importa si vas ochenta veces al baño, tomar agua es fundamental y más en temporada de calor. ¿Odias que el agua se calienta? La solución más fácil es ponerle hielo o dejar una jarra con agua en el refrigerador.
Pero también, puedes conseguir una botella térmica o de acero inoxidable. Estas permitirán que tu bebida se mantenga fría por mucho más tiempo.
Si con todo eso, sigues sufriendo de calor, no hay nada mejor aliado que una toalla pequeña. Y no, no es para limpiar tu sudor. El chiste es mojarla, exprimirla y ponerla en tu nuca por un rato. Así sentirás cualquier brisa como un regalo del cielo.
Cuidado con lo que cocinas
Aunque es verano, nunca falta el que cree que es buena idea cocinar unas galletas, un pastel, una lasaña o cualquier cosa que vaya al horno. Aunque se escucha delicioso, esto solo calentará tu casa y te sentirás en el mismísimo infierno.
Así que sosiega tu espíritu de cocinero por un tiempo. Lo mismo pasa con el uso de la estufa; sabemos que no puedes dejar de preparar platillos, pero piensa en aquellos que requieran menos tiempo de cocción.
No seas de esos que hace puros caldos en temporada de calor, hasta tu cuerpo te va a agradecer si te sirves un platillo fresco.
Reduce las fuentes de calor
El punto anterior no solo aplica para la cocina; otra forma de mantener una casa fresca es moderar el uso de aparatos electrónicos.
Si no estás usando algo, mejor desconéctalo. Si vas a usar la lavadora o la secadora, ponlas mejor en la tarde o la noche (tampoco te pases y quieras lavar a las 2 de la mañana, no se trata de molestar a los vecinos).
Recuerda que, además de estos tips para mantener tu casa fresca, también puedes acondicionar tu azotea para convertirlo en un paraíso en medio de esta jungla de concreto. Aquí te contamos algunos tips para lograrlo.
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