Descubre las cápsulas del tiempo enterradas en la CDMX

Hay quienes guardan fotos y otros más que atesoran objetos para revivir y recordar el pasado. La ciudad no se queda atrás y cuenta con sus propias cajas de recuerdos. Conoce dónde están las cápsulas del tiempo en la CDMX y qué contienen.

Aunque hay muchas maneras de dejar huella, una actividad bastante dinámica es la caja del tiempo. Y es que consiste en juntar toda clase de objetos (fotos, libros, películas, cartas, etc.) y guardarlas en un contenedor que se entierra.

La finalidad es que este sea descubierto y abierto muchos años después y quede como testimonio.Pueden ser o no secreto y tener o no una fecha establecida de apertura.

Los chilangos ya descubrimos dos cápsulas del tiempo en la CDMX de manera accidental. Y sí, fueron una gran ventana al pasado.

Cápsulas de una antigua CDMX

Seguro muchas veces has pasado por el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes. Ahí se encuentra la Plaza Luis Pasteur, lugar donde se encontró una de las cápsulas del tiempo en la CDMX.

En 2006, durante trabajos de remodelación del parque, se descubrió una caja bajo la estatua del científico Pasteur. Lo más impresionante, es que fue puesta ahí por Porfirio Díaz.

De acuerdo con estudios del Inah, fue colocada el 11 de septiembre de 1910. Contenía diarios franceses y mexicanos que fueron publicados entre el 7 y 10 de septiembre de ese mismo año. También se encontró una fotografía del ex presidente colocando la primera piedra del parque.

Otra de las cápsulas del tiempo en la CDMX que ya fueron descubiertas estaba en la Catedral Metropolitana. Específicamente en la esfera de remate de la torre oriente. Y sí, también se descubrió debido a trabajos de restauración en octubre de 2007.

Se trató de una caja de plomo que se enterró el 14 de mayo de 1791, de acuerdo a una inscripción grabada en ella. En ella se encontraron 50 objetos de finales del siglo XVIII.

Entre ellos había 23 monedas conmemorativas, cinco monedas de plata, 11 medallas religiosas, cinco grabados, cinco cruces de palma, dos relicarios (uno de cera traído del Vaticano), un dibujo y un pergamino.

Las cápsulas del tiempo en la CDMX

Seguramente no son los únicos tesoros enterrados por ahí. Sin embargo, estos mismos hallazgos inspiraron a que se crearan nuevas cápsulas del tiempo en la CDMX.

Catedral Metropolitana

El descubrimiento del 2007 en Catedral inspiró a otros a hacer lo mismo. De hecho, se colocó otra cápsula en el mismo lugar donde se encontró la primera un año después.

Esta caja se elaboró con acero inoxidable y supuestamente se abrirá en 2030. Contiene testimonios de personalidades políticas de ese entonces, una bandera nacional, una copia de la Constitución, la biblioteca digital mexicana, una colección de monedas de los estados del país y hasta saludos en diferentes lenguas indígenas del país.

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En su interior también se colocó la película Los Olvidados, de Luis Buñuel, y que es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Igualmente, hay obras de Octavio Paz y hasta una foto satelital del país.

Edificio de la SEP

Al gobierno de Calderón le fascinó la idea de tener cápsulas del tiempo en la CDMX. Porque además de tener la de la Catedral, puso una más en el edificio de la SEP en el Centro Histórico.

Esta se colocó en 2010 con motivo de los festejos del Bicentenario. El recipiente hermético cuenta con libros, discos, discursos y mensajes para las generaciones futuras.

Se colocó con la esperanza de que sea abierta en 2060. En ella hay varios objetos que reflejan la celebración del Bicentenario, Por ejemplo: un recetario conmemorativo, el Atlas de México 2010, una colección de libros de texto gratuitos, objetos conmemorativos, catálogo de los proyectos del Bicentario, entre otras cosas.

UNAM

La UNAM no se quedó atrás y en 2010, cuando conmemoró su centenario, se unió a las cápsulas del tiempo en la CDMX creando una propia que será abierta en septiembre de 2060.

Esta se colocó en un nicho de cantera en una de las paredes laterales de la zona central de CU. Cuenta con ocho mil 432 archivos digitales de información académica, artística, científica y humanística.

Además, tiene 16 objetos simbólicos como discos, medallas y estampillas conmemorativas, camisetas de los equipos Pumas de soccer y americano, versiones digitalizadas de libros y discos, entre otras cosas.

Así que mientras lees esta nota, recuerda que hay varias cápsulas en la CDMX enterradas en diferentes puntos que esperan el día en que sean abiertas.

¿Cómo será la vida de los chilangos para ese entonces? ¿Te animarías a hacer tu propia cápsula del tiempo? ¿Qué le pondrías?