Diez mujeres son asesinadas cada día en México, víctimas de la violencia de género. Ante este problema sistemático, la artista visual y arquitecta chihuahuense Elina Chauvet respondió, hace diez años, con un proyecto artístico y protestatario que le ha dado la vuelta al país: Zapatos Rojos. Se trata de una instalación colectiva de zapatos de mujer pintados de rojo, una representación de las miles de vidas perdidas por feminicidio en México. Este sábado 11 de enero, por primera vez, se instaló Zapatos Rojos en el Zócalo de la Ciudad de México.

Denuncia artística y memoria colectiva

El arte también sirve para denunciar. Con ese espíritu nació la obra Zapatos Rojos en 2009, como un grito de protesta ante la ola de feminicidios impunes en Ciudad Juárez en la década de los noventa, pero motivada también por el feminicidio de la hermana de Elina Chauvet. Su primera aparición pública fue en avenida Juárez –en Ciudad Juárez, Chihuahua–, una calle donde han sucedido cientos de desapariciones de mujeres jóvenes. Fueron solo 33 zapatos, donados por mujeres juarenses y –algunos– pintados de rojo por la artista. “El color rojo representa la sangre”, dice, “pero también el corazón, la esperanza”.

Hoy, durante la instalación de Zapatos Rojos en el Zócalo, se espera que sean alrededor de 500 zapatos, todos donados por la comunidad (y pintados ahí mismo por el equipo de la artista). Esta obra ya había sido presentada en la Ciudad de México con anterioridad, fue parte de la exposición “Feminicidio en México ¡Ya Basta!”, albergada por el Museo Memoria y Tolerancia; sin embargo, esta es la primera vez que se instala en la plancha del Zócalo, después de diez años de recorrer diversas ciudades del país, además de Argentina, Italia, Estados Unidos, Noruega, Ecuador, Canadá y España.

Zapatos Rojos busca visibilizar tanto los feminicidios como distintas violencias de género que afectan a mujeres en todas partes del mundo, “despertar la conciencia de hombres y mujeres”, dice Elina, “pero también invitar a la reflexión para vislumbrar un futuro mejor”. Es decir: tener un impacto social, lo que el arte colectivo siempre busca. Al final, Zapatos Rojos “es un encuentro del arte y la memoria colectiva”.

Zapatos Rojos en el Zócalo
Foto: Margot Castañeda

Zapatos Rojos en el Zócalo

La instalación comenzó al mediodía y seguirá durante la tarde aceptando donaciones de zapatos (aunque no sean rojos, pues se pitan ahí mismo). Además, hay un micrófono abierto, a través del cual diversos colectivos feministas han estado dando declaraciones.

Sobre la violencia de género en México

En los últimos años, en México se han incrementado los delitos de feminicidio, de acuerdo con datos del reporte “Información sobre violencia contra las mujeres”, delSecretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, actualizado hasta noviembre de 2019.

Según el documento, los casos pasaron de 411 en 2015 a 890 presuntos feminicidios el año pasado, de estos últimos 60 se cometieron en la Ciudad de México y 108 en el Estado de México.

Además, los municipios con más feminicidios registrado en 2019 fueron: Monterrey, Nuevo León, con 17 casos; Culiacán, Sinaloa, con 14; e Iztapalapa, en la CDMX, con 13.

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