Uber parece tener como uno de sus más firmes objetivos enseñarnos por las malas a leer sus términos y condiciones, a consultar su blog de forma consuetudinaria y ahora, a convertirnos en puntuales ingleses. Desde mediados de marzo, Uber cobra por hacer esperar al chofer.
La medida fue anunciada a mediados de marzo, pero seguramente fue paulatinamente que te diste cuenta. Por estos días, si hiciste uso de sus servicios y no subiste al auto en menos de dos minutos, tu tarifa debió incluir ya un costo extra de 1.80 pesos por cada minuto extra que “hiciste esperar al conductor”.
“Sabemos lo importante que es respetar el tiempo de los demás, por lo que hemos hecho algunos ajustes para reconocer el esfuerzo de los socios conductores por llegar a la hora en que los necesitas”, se lee en el comunicado.
Además de hacernos recordar todas esas veces en que hemos esperado 10, 15 o 20 minutos que la app ha convertido –recalculando una y otra vez– en 5 elásticos minutos, el anuncio nos hizo saber que desde el 13 de marzo –¡martes 13!– se aplica ese cambio en el tiempo de espera, además de otro más en la tarifa de cancelación.
Si antes teníamos un límite de 5 minutos para cancelar el viaje, desde ese día ya solo tenemos 2 minutos.
Ambas medidas, nos dice Uber, buscan “incentivar la puntualidad” y que “los usuarios puedan retribuir a los socios conductores por su esfuerzo para llegar a tiempo al punto de partida”. Y si el conductor tarda más en llegar por tratarse de horas pico, lo que Uber nos sugiere es “paciencia”.
Bajo tu propio riesgo
Hace apenas tres meses, Uber dio a conocer por correo electrónico –otro día 13, pero de diciembre– una actualización legal que preocupó a los usuarios de la plataforma.
En ella había un punto titulado “Renuncias; limitación de responsabilidad; indemnidad”, en el que se especificaba que «Uber no hace declaración ni presta garantía alguna relativa a la fiabilidad, puntualidad, calidad, idoneidad o disponibilidad de los servicios o cualquiera de los servicios o bienes solicitados a través del uso de los servicios, o que los servicios no serán interrumpidos o estarán libres de errores. Uber no garantiza la calidad, idoneidad, seguridad o habilidad de los terceros proveedores. Usted acuerda que todo riesgo derivado de su uso de los servicios y cualquier servicio o bien solicitado en relación con aquellos será únicamente suyo, en la máxima medida permitida por la ley aplicable».
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