Pensé que esta mañana viviría el caos habitual de un lunes laboral en la Línea 12 del Metro de la CDMX: multitudes furiosas empujándose por alcanzar un lugar en el vagón, filas kilométricas de carros y unidades de Metrobús atorados en la Avenida Tláhuac, grúas y obreros… Sin embargo, no fue así.
El ambiente era de calma y tranquilidad entre las y los usuarios en las cinco estaciones del tramo elevado de la Línea 12 que fueron reabiertas el fin de semana.
Me subí al tramo elevado del Metro a las 6:30 de la mañana, ya con los primeros rayos de Sol. Lidié con la incertidumbre, pero debía confiar, una vez más, en las promesas del gobierno capitalino de que, ahora sí, la Línea Dorada había quedado bien y es segura.
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Además, si quería llegar temprano a la chamba no me quedaba de otra más que subirme al tren, para librar las dos horas de trayecto, como cuando tomaba un autobús de la RTP o del Metrobús.
En la estación Periférico Oriente, el andén parecía un poco lleno, mientras amanecía detrás de mí en la Sierra de Santa Catarina. Sin embargo, una vez que el tren llegó a la estación y los usuarios abordamos los vagones, no se ocuparon todos los asientos y casi ninguna persona viajó parada.
Mientras el tren avanzaba por las estaciones del tramo elevado de la Línea 12, la gente a bordo lucía tranquila: algunas personas veían su teléfono, otras dormían recargadas en las ventanas y una más, admiraban el paisaje protagonizado por el Cerro de la Estrella.
Todas y todos lucían serenos, pese a tener en la cabeza la tragedia del 3 de mayo del 2021, cuando una parte del viaducto elevado colapsó causando la muerte de 27 personas.
En total, el tiempo del recorrido, de Periférico Oriente a Mixcoac, fue de 30 minutos… mucho más rápido que las dos horas que se hacían la semana pasada tratando de cruzar la Avenida Tláhuac hasta Mixcoac en automóvil, RTP o Metrobús.
Aún faltan por abrir las seis estaciones del trayecto que va de Tezonco a Tláhuac. Aún falta esclarecer las causas que generaron la tragedia del 3 de mayo en Metro Olivos. Aún faltan muchas cosas, sin embargo la apertura de la Línea 12 hasta Periférico Oriente representa una ayuda para los millones de personas que habitamos el oriente de la CDMX.
