Terminan en la calle 8 de cada 10 perros peregrinos; Guardián es uno de los que tienen nuevo hogar

La llegada de perros peregrinos a la Basílica de Guadalupe rebasó a autoridades y voluntarios. No alcanzan los albergues para resguardarlos.

Guardián es uno de los cientos de perros peregrinos que llegaron a la Basílica de Guadalupe en 2024. Sin embargo, su caso es especial: es uno de los pocos que no terminarán en condición de calle después de este 12 de diciembre.

Omar, el nuevo tutor de Guardián, salió de su casa en Cholula, Puebla, el pasado 10 de diciembre. Pocas horas después el perro se unió a su camino y lo acompañó en un viaje de tres días a pie hasta la Ciudad de México. No se despegó de él ni para entrar a la Basílica.

“Este perro tiene mucha fe. Cuando llegué siguió caminando conmigo y entró hasta la Basílica. Ahí lo persigné y se volvió a venir conmigo. Luego subimos juntos al Tepeyac y nos bajamos”, cuenta el peregrino.

Omar y Guardián / Foto: Edgar Ulises Segura

A diferencia de otros peregrinos, que abandonan a los perros que se les unen en el camino, Omar decidió adoptar a Guardián, como él mismo lo bautizó:

“Mi plan es que se quede conmigo. Me acompañó un buen camino, me estuvo cuidando y a mí no me quita nada adoptarlo. Además, por algo pasan las cosas. Yo creo que en este, que es mi primer año [peregrinando a la Basílica], él fue como un regalo”, explica Omar.

Sin embargo, la mayoría de los peregrinos corren una suerte distinta. De acuerdo con datos obtenidos por Chilango en entrevistas con autoridades de la Ciudad de México y organizaciones de la sociedad civil, en promedio ocho de cada 10 perros que llegan a la Basílica de Guadalupe antes y durante el 12 de diciembre terminan en situación de calle.

Perros peregrinos
Los perros llegan a la Basílica ya sea siguiendo a sus tutores o uniéndose a las peregriniaciones. / Foto: Edgar Ulises Segura

La Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó haber atendido a 68 perros, de los cuales únicamente 12, es decir, el 17%, fue trasladado a alguna instancia de Gobierno.

Perros peregrinos de la Basílica de Guadalupe
Foto: Edgar Ulises Segura

Por su parte, la Agencia de Atención Animal (Agatan) dio atención a alrededor de 70 perritos. Pero únicamente 13 —el 18.57%— fueron trasladados para su resguardo al Hospital Veterinario de Iztapalapa.

Perros peregrinos
Foto: Edgar Ulises Segura

Dan comida y agua a perros peregrinos.

La razón por la que la mayoría de los perros peregrinos termina en la calle es que este fenómeno, que se presenta año con año, sobrepasa la capacidad de los refugios y albergues de CDMX, tanto de los operados por el Gobierno capitalino como de los de la Sociedad Civil.

Norma Huerta es directora de Mundo Patitas, organización que desde hace más de 10 años acude a la Basílica de Guadalupe para apoyar a los perros peregrinos.

Perros peregrinos
Foto: Edgar Ulises Segura

Mundo Patitas cuenta con un refugio en Huehuetoca, Estado de México. Sin embargo, este se encuentra casi al tope de su capacidad. “Tenemos capacidad para 60 perros y debemos tener ahorita unos 52”, explica Norma.

Por ello, este año su labor no se enfoca en el rescate para el resguardo de los perros peregrinos, sino en su hidratación y alimentación.

Perros peregrinos
Esta perrita sufrió golpe de calor. Es una de las que Mundo Patitas trasladó a un refugio. / Foto: Edgar Ulises Segura

“A todos se les da de comer y se les hidrata. Solamente aquellos que vemos que están muy mal físicamente o que están desorientados o con riesgo de que los atropellen, son los que llevamos con nosotros. Los llevamos a la veterinaria para que los curen, los revisen, los vacunen y después los adopten […]. Cuando mucho podemos llevarnos a ocho”, comenta.

Perros peregrinos
Mónica es una de las voluntarias que cada 12 de diciembre acude a alimentar e hidratar a perros peregrinos. / Foto: Edgar Ulises Segura

La situación es la misma en el caso de las instancias de Gobierno. Ana Villagrán, titular de la Agencia de Atención Animal, también acudió con su equipo a la Basílica de Guadalupe para alimentar e hidratar a los perros peregrinos. Al respecto, comenta que es la primera ocasión que se hace un esfuerzo así, pese a que el fenómeno se repite cada año.

Foto: Edgar Ulises Segura

“No hay ningún programa dedicado a alimentar perros de la calle y menos perritos peregrinos, porque el llamado siempre es a ayudar a un peregrino y darle de comer, pero nunca había habido un programa para ayudar a un perrito peregrino y darle de comer. Esto sirve de mucho, porque son perros  que han estado caminando durante mucho tiempo y no han tenido acceso a agua ni comida. Entonces, se debilitan y pueden terminar con una condición grave físicamente”, explica la funcionaria.

Perros peregrinos de la Basílica de Guadalupe
Foto: Edgar Ulises Segura

“Lo que necesitan es un lugar seguro”

Entre el 10 y el 12 de diciembre la Agencia de Atención Animal realizó un operativo en la Basílica de Guadalupe en el que atendió a alrededor de 70 perros peregrinos. Sin embargo, solo 13 de ellos fueron retirados de la Basílica y llevados a las instalaciones del Hospital Veterinario de Iztapalapa para tener un seguimiento especial. Se trata de los que se encontraban en situaciones más vulnerables, explica Ana Villagrán:

“Tengo perros con sarna, con mordidas o con heridas en las patas que podrían ser por las enormes distancias que caminaron, pero también porque llevan años caminando en la calle y nadie los ha cuidado. Tengo el caso también de un pastor alemán que viene en los huesos y traía como displasia de cadera“. 

Foto: Edgar Ulises Segura

Al respecto, Norma Huerta, de Mundo Patitas, enfatiza que más allá de la hidrátación y alimentación que se les da en el lugar, los perros peregrinos necesitan ser llevados a un lugar seguro:

“Los perros realmente lo que necesitan es ser retirados de aquí y llevamos a un lugar seguro donde no los sacrifiquen. Porque cuando esto se termina, viene la perrera y los sacrifican”, denuncia.

Foto: Edgar Ulises Segura

Por su parte, Ana Villagrán coincide en la necesidad de que los perros sean rescatados y llevados a un lugar seguro del que, por lo pronto, se carece.

“Necesitamos un espacio de aislamiento temporal en lo que los perros reciban atención. Me refiero a un lugar sin jaulas, un espacio libre donde el perro se mueva y pueda estar mientras se le encuentra un hogar”.

Perros peregrinos de la Basílica de Guadalupe
Foto: Edgar Ulises Segura

Adopta a un perro peregrino

Por lo pronto, como cada año, Mundo Patitas pondrá en adopción a los perros peregrinos rescatados este año.

Quien desee adoptar puede contactar a la organización a través de sus redes sociales. También puede escribir vía WhatsApp al número 55 2219 5151. O puede acudir todos los domingos a las jornadas de adopción que se realizan en Parque México. “Todos los perritos que rehabilitamos física y emocionalmente ahí los llevamos”, explica Norma.

Perros peregrinos de la basílica de Guadalupe
Foto: Edgar Ulises Segura

Ana Villagrán comenta que los perros peregrinos rescatados por la Agencia de Atención Animal también serán dados en adopción. Asegura que se buscará el sitio adecuado para cada caso:

“Cada uno va a tener condiciones diferentes de adopción de acuerdo con su tamaño, la forma en que convive con otros perros, su edad, etc. Cada caso se va a manejar de manera particular para ver que esos perritos tengan un hogar en donde reciban mucho amor”.

Perros peregrinos de la basílica de Guadalupe
Foto: Edgar Ulises Segura

De cara a la próxima peregrinación, la funcionaria promete plantear una estrategia de coordinación interinstitucional entre autoridades y organizaciones civiles para evitar que se llegue al próximo año con los albergues saturados.

Sin embargo, también hace un llamado a atender el origen del problema. Y es que para que esos perros llegaran a la Basílica siguiendo a los peregrinos, en muchos casos antes hubo tutores que los abandonaron en las calles.


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