La idea de cámaras en las consolas es bastante atractiva, al día de hoy se agradecen porque permiten una dinámica de online gaming distinta. Si ya otros quieren hacer travesuras a través de ella ya es otra cosa.
Lo malo es que la de Nintendo era mala per se:
1. No había interconectividad.
2. Las baterías se consumían rapidísimo (Global warming here we are).
3. Tenía pésima resolución.
4. NO TENÌA NINGUNA RAZÓN DE SER. No servía para hacer de un juego algo memorable, simplemente era una cámara más en el mundo.
Uso actual: Chupón para distraer a un niños de dos años.