Cuatro (posibles) soluciones para salvar a la CDMX de la catástrofe
Cada segundo es más urgente poner en marcha soluciones para la escasez de agua, si es que no queremos que la CDMX sea una copia de Ciudad del Cabo.
Por: Redacción CP
Autoridades y habitantes tenemos que implementar soluciones para la escasez de agua urgentemente
“Tenemos una emergencia que en mi opinión es grave y es poco reconocida”, advirtió Humberto Marengo, investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, en entrevista con El País. La escasez de agua, los malos hábitos de consumo, la contaminación del líquido, así como la falta de mantenimiento a la red de suministro ha ocasionado que el desabasto sea mayor en la Ciudad de México.
Ante ese panorama, cada segundo es más urgente poner en marcha soluciones para la escasez de agua, si es que no queremos que la CDMX y su Zona Metropolitana sean una copia de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, la primera urbe que sufrió un colapso en su sistema de suministro y donde fue necesario racionar el consumo a 50 litros diarios por habitante para salvarse, parcialmente, de un escenario catastrófico.
¿Por qué es necesario adoptar soluciones para la escasez de agua? Si cada chilango en promedio continúa gastando 311 litros diarios por los próximos seis años como lo hacemos hasta ahora, dos de cada 10 colonias del Valle de México recibirán líquido una vez a la semana, mientras que tres de cada 10 tendrán suministro solo unas horas al día para el año 2025, de acuerdo con las previsiones de Saúl Rodríguez, investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Con el panorama en contra, resulta urgente que los chilangos y las autoridades emprendamos acciones para el ahorro y cuidado del agua, pero ¿qué soluciones hay?
4 (posibles) soluciones para la escasez de agua
La medida polémica
Óscar Monroy, investigador de la UAM Iztapalapa, considera que se debe incentivar el uso eficiente del agua doméstica e industrial a través de un nuevo sistema tarifario que sanciones a quienes tienen un gasto superior a los 120 litros diarios.
De acuerdo con el especialista, los recursos obtenidos por el cobro diferenciado del agua —más un presupuesto previamente asignado— podrían destinarse a la reparación y el mantenimiento de la infraestructura, obras que resultan costosas, pues según la reciente entrega de los resultados del seminario “Abasto, superación de inundaciones y reciclamiento del agua en la Ciudad de México”, que encabezó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se requieren al menos 20 mil millones de pesos por año para atender esa problemática, señaló Fernando González Villarreal, especialista del Instituto de Ingeniería de la UNAM.
La opción necesaria
Darle mantenimiento a la red de distribución de agua en el Valle de México es necesario, ya que una fuga de dos gotas por segundo equivale a la pérdida de unos 9,500 litros al año, es decir 475 garrafones de agua purificada, de acuerdo con cifras del reporte Numeragua, publicado por la Comisión Nacional del Agua en noviembre de 2017.
Ante este panorama, Óscar Monroy propone la detección de fugas no visibles en la red secundaria de agua potable a través del análisis de planos urbanos, densidad y distribución socioeconómica de la población y uso del suelo, así como el reporte de fallas y fracturas, zonas de hundimientos y carga por tráfico.
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Como parte de las soluciones para la escasez de agua, el especialista también sugiere implementar un registro detallado de la red de distribución, con datos como ubicación y operación de válvulas, tipo y edad de las tuberías, zonas de presión y operación de pozos. Además, recomienda la participación ciudadana en el cuidado de la red, así como en la micromedición y control de la calidad del agua.
En tanto, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM Manuel Perló propone que la iniciativa privada participe en la reparación de fugas, sin que se privaticen los sistemas.
Ojo con el consumo de agua virtual
Las actividades comunes como bañarnos, lavar la ropa o preparar alimentos representan sólo 4% del agua que en realidad utilizamos, ya que el resto del líquido los gastamos de forma indirecta y por eso se le conoce como agua virtual.
Por ejemplo, para producir un kilo de carne de res se necesitan 15 mil litros de agua, mientras que la producción de un kilo de trigo gasta alrededor de 1,200 litros, de acuerdo con el Centro Virtual de Información del Agua. Otros ejemplos revelados por el mismo Centro establecen que la elaboración de unos jeans consumen 10 mil litros, mientras que en la producción de un celular se invierten 23 mil 300 litros.
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Por esa razón, Agua.org propone ahorrar agua a través de la exportación de productos agrícolas de regiones con alta disponibilidad de líquido hacia regiones con baja disponibilidad, es decir, que tengan escasez o problemas de distribución.
No cruces los brazos
Las soluciones para la escasez de agua no solo deben ser puestas en marcha por las autoridades y todos podemos tirarle paro al medio ambiente colocando ahorradores de agua en fregaderos, regaderas y lavabos, además de aplicando acciones básicas, como no tirar cáscaras o residuos en las coladeras.
Otra de las opciones es utilizar jabones biodegradables para la lavadora y usar el agua de la lavadora para regar plantas; no verter combustibles, ácidos o aceites al drenaje o participando en campañas de reforestación, además de evitar el riego de plantas durante el día para evitar el agua se evapore.