El sismo de magnitud 5.1 que despertó a la Ciudad de México este viernes parecía no haber dejado ningún daño, pero sí los hubo.
Aunque el movimiento, con epicentro en Ciudad Altamirano, Guerrero, fue imperceptible para muchas zonas y personas, la Catedral Metropolitana se vio afectada por este leve movimiento.
En sus redes la Arquidiócesis Primada de México informó que una de las cúpulas resultó dañada.
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“Como resultado del sismo de esta madrugada, en la Catedral Metropolitana hubo desprendimiento de material de las cúpulas, cayendo el más grande sobre uno de los asientos del Altar Mayor, el cual atravesó la vestidura del mismo”.
La Arquidiócesis pidió el apoyo de todos, ciudadanos y gobierno, para dar mantenimiento no solo a la Catedral, sino a todas las parroquias que lo requieren.
En 2017, debido al sismo una de las esculturas de la fachada, La Esperanza, cayó, además se reportaron nuevas grietas en la bóvedas, desfasamiento de dovelas en los arcos, desprendimiento de aplanados y caída de elementos decorativos de las torres de sus campanas.
A esto se suma que desde hace años se ha reportado el hundimiento del edificio.
La Catedral comenzó a construirse en 1573, los trabajos en el interior concluyeron en 1667 y en el exterior hasta 1813. La obra tardo 250 años en tener todos los detalles terminados.
