Así persiguió policía a conductor que atropelló a oficial: “Es lamentable que te agredan sin razón”

La policía Daniela Zimbrón relata cómo persiguió al conductor de una camioneta que atropelló al oficial Gerardo Soto, dejándolo en estado grave.

La Central Camionera de Observatorio, en la alcaldía Álvaro Obregón, una de las más congestionadas de la CDMX se encuentra paralizada por la remodelación de tres obras de movilidad en la zona poniente: la estación del Tren Interurbano que llega desde Toluca, la ampliación de la Línea 12 y la renovación de la Línea 1 del Metro.

Los usuarios de este importante punto neurálgico, que conecta a chilangos y mexiquenses, enfrentan el caos provocado por el tránsito de autos, camiones de pasajeros, transporte público y vehículos de reparto, sumado a los puestos ambulantes que invaden las banquetas, insuficientes para la cantidad de personas que transitan por la zona.

En medio de este caos, los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) son los más vulnerables, expuestos a todo tipo de incidentes.

Conductor atropella a policía de tránsito en CDMX y lo deja con heridas graves

El pasado 6 de abril, el policía de tránsito Gerardo Soto fue arrollado y arrastrado por un hombre que conducía una camioneta en sentido contrario, lo que le provocó múltiples lesiones en el cuerpo y un traumatismo craneoencefálico severo.

Ese día, la policía tercera Daniela Zimbrón Martínez, responsable de la zona poniente, inspeccionaba la Calle Sur 122 y la Avenida Río Tacubaya cuando fue testigo de cómo un automovilista realizó una vuelta prohibida. Le pidió que se detuviera, pero el conductor, que viajaba con los vidrios arriba y hablando por teléfono, aparentemente no la escuchó y continuó su camino.

Su compañero Gerardo le marcó el alto, pero la camioneta no se detuvo, impactando al uniformado. Gerardo fue lanzado contra el parabrisas, cayó al asfalto y fue arrastrado por el vehículo.

Una persecución desesperada en calles de CDMX

Al ver a su compañero bajo las ruedas, la oficial Zimbrón inició una persecución a pie para detener al conductor. A pesar de que parecía imposible alcanzarlo, no desistió. A la altura de la Avenida de las Torres, un camión que entraba a la central camionera detuvo el tráfico, lo que permitió que la camioneta hiciera una vuelta en “U”, aventando de nuevo al oficial Soto al asfalto.

En medio del caos, más elementos de tránsito llegaron para auxiliar al lesionado, quien fue arrastrado 15 metros.

Zimbrón no se rindió y continuó corriendo tras el conductor, quien al verse acorralado cambió de dirección e intentó atropellar a Daniela y a su compañera Adriana Ordoñez. Ambas lograron esquivarlo; la camioneta siguió su camino, brincó un camellón y tomó otra dirección. Sin embargo, el tráfico volvió a ser su aliado, y en Río Tacubaya, el sospechoso abandonó su vehículo y huyó a pie entre las calles. La oficial Zimbrón nunca lo perdió de vista. El hombre se quitó su chamarra y gorra, e intentó esconderse en un predio abandonado lleno de basura, pero la policía lo siguió sigilosamente y finalmente lo detuvo.

Cuando le preguntó por qué había atropellado al oficial de tránsito, el hombre negó ser el conductor, pero la oficial estaba segura de que él era el responsable, ya que había presenciado toda la acción.

El hombre fue asegurado, se le leyeron sus derechos y fue puesto a disposición del Ministerio Público para deslindar responsabilidades.

Gerardo Soto, el oficial lesionado, terminó con quemaduras, lesiones internas y el uniforme rasgado. Fue trasladado en un helicóptero de los Cóndores de la policía capitalina a un hospital en el sur de la ciudad.

El oficial Gerardo Soto fue atropella por un conductor a quien le marcó el alto. Foto: SSC

La oficial Zimbrón lamenta que quienes infringen la ley no consideren que, antes de ser policías, son seres humanos: “Al igual que tú das un respeto, creo que quieres lo mismo, ¿no? Es lamentable que muchas personas te agredan sin ni siquiera tener una razón.”

A pesar de lo vivido, Daniela reconoce que hay quienes valoran su trabajo. Para ella, lo más importante es regresar sana y salva a su hogar: “Así como sales, quieres llegar a tu casa, quieres llegar bien. Así como ellos tienen familia, tú también tienes una familia que te espera.”

Daniela, de 20 años y con cuatro años de experiencia en la corporación, es recibida al término de su jornada laboral por su madre, padre y hermano, quienes la esperan para darle un abrazo.

A pesar de las adversidades, ella seguirá poniendo su integridad en juego por personas que no conoce.

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