Este fue el año del regreso a la presencialidad tras el confinamiento por la pandemia. A veces con más disgusto que entusiasmo por dejar el Zoom y la pantufla los siete días de la semana para regresar al estrés diario del tráfico. Nos costó, pero qué bueno que volvimos. Qué bonito ver a los ojos a nuestros seres queridos, qué rico abrazarnos y bailar de nuevo. ¡Hacía falta!
Y para seguir con la bonita tradición de abrir y cerrar ciclos, este mes en Chilango exploramos los ritos, rituales y supersticiones: esos momentos en los que corremos con la maleta alrededor de la manzana para que (si dios quiere) podamos viajar mucho; nos regalamos calzones rojos para obtener el amor; comemos 12 uvas, y en ese simple acto depositamos en una fruta toda nuestra esperanza y nuestras ganas de que las cosas vayan bien.
Supersticiones que rozan la fe y que heredamos y transformamos a través de cinco siglos: pensamientos íntimos que transforman nuestra emoción, marcan nuestra infancia y archivan memorias familiares. De eso trata el contenido principal de esta edición, que se complementa con una nueva colección de spots de la ciudad no tan populares pero que seguro van a aportar color a tu feed de Instagram.
Checa las recomendaciones que tiene para ti la mejor agenda de la Ciudad de México… y a celebrar, pues vienen días únicos con menos densidad de población para visitar museos, galerías y parques… Como tener una cita a solas con la gran ciudad.
Y, por supuesto, les deseamos un feliz año nuevo y que cada deseo pedido con esas uvas se convierta en realidad.
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