El Palacio de Bellas Artes amaneció sin esos particulares gritos del “pásele, doñita, pásele” o “¿qué busca, jóven?”. Las decenas de comerciantes ambulantes que se encontraban en la zona fueron retirados tras un fuerte operativo policiaco, encabezado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
“Queremos un Centro Histórico bonito, ordenado, que las motos no anden en sentidos contrarios, que quien tiene un comercio respete los horarios para la descarga de mercancía. Podemos convivir todos, pero lo tenemos que hacer con orden y respetando las normas”, expresó la mandataria en conferencia de prensa.
En el operativo fueron desplegados más de 600 policías de la Secretaría de Segurida Ciudadana (SSC) y otros 300 funcionarios de otras dependencias, quienes recorrieron las calles para verificar que los comerciantes cumplieran con los permisos necesarios.
César Cravioto Romero, titular de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, señaló que se realizarán estas acciones en el Centro Histórico hasta el 7 de enero de 2025, con el objetivo de garantizar el orden y la seguridad en toda la zona.
Durante el operativo, el funcionario detalló que sólo 14 comercios en vía pública contaban con permisos vigentes y 42 motocicletas fueron remitidas al corralón porque los conductores no portaban casco, licencia o por estacionarse en lugares prohibidos.
Sheinbaum respalda operativo en el Palacio de Bellas Artes
La presidenta Claudia Sheinbaum dio un espaldarazo a Clara Brugada, luego del operativo en el Palacio de Bellas Artes. Reiteró en varias ocasiones que fue una movilización para reordenar a los comerciantes y no una forma de criminalización del ambulantaje.
“No se puede criminalizar al comercio en vía pública, es gente que se gana la vida. Lo que hay que hacer es un ordenamiento, de tal manera que se pueda convivir con este comercio”, expresó en su conferencia de prensa mañanera.
“No es un asunto de que se está cometiendo un delito, simplemente ordenar para que se pueda apreciar el patrimonio cultural de México, los peatones puedan caminar, y al mismo tiempo que pueda haber mercancías que sean utilizadas por mexicanos y mexicanas”, agregó.
CDMX y su lucha por el Centro Histórico
El operativo en el Palacio de Bellas Artes es sólo la punta del iceberg. Desde la pasada administración con Martí Batres, la CDMX ha luchado por contener el aumento de comerciantes ambulantes en el Centro Histórico.
Durante varias semanas, la Alameda Central estuvo bardeada con el motivo de una remodelación de la zona. Sin embargo, las decenas de comercios no se esfumaron y se colocaron alrededor de las vallas metálicas, obstruyendo el caso de los automóviles y del transporte público.
Otro caso es el de la Plaza Izazaga, cerca de Pino Suárez, donde se encontraban cientos de locales que vendían mercancías chinas a bajo costo. Los artículos fueron decomisados y, hasta el momento, el inmueble sigue cerrado.