Antes de salir de casa, todas las mañanas, Erika Martínez se persigna. En sus oraciones pide no ser víctima de un asalto. Desde hace 10 años, ella tiene que trasladarse por una de las zonas más peligrosas de CDMX a Edomex. No tiene otra opción para ir de su casa al trabajo y de regreso.
“Ya me ha tocado vivir asaltos varias veces y pedir no se víctima es parte de mi oración antes de salir. No sé si lo has notado pero cada vez se pone más feo. La rata cada vez está más loca –dice–. Antes sólo te gritaban y amenazaban, ahora se les hace fácil tirar balazos o picar a la gente hasta porque no traes dinero”.
Erika tiene que abordar una de las rutas de transporte público que circulan sobre la autopista México-Puela. Ella va de San Vicente Chicoloapan al Metro Pantitlán y de ahí a la estación Allende, en el Centro Histórico, donde trabaja como asistente de ventas en una óptica.
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Como sabe que el transporte que toma pasa por una de las zonas más peligrosas de CDMX a Edomex, Erika ya tiene estrategias para que el impacto de un posible robo no sea tan grande.
“A mí me pagan por semana y una vez me quitaron todo cuando se subieron a robar a la altura del Puente Rojo. Desde esa vez, dejo mi dinero bien guardado en la tienda y me lo voy llevando poco a poco, conforme lo necesito. Lo reparto en el pantalón y la bolsa que traiga y cuando me pagan una caja de ahorro que tengo, avanzo en Metro lo más que puedo y después tomo taxi. Para diario tengo un monedero con dos billetes de 50 pesos y varias monedas. Ese es el que traigo listo si se suben a robar”, explica.
Cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de México establecen que hay 15 vías que concentran la mayor cantidad de asaltos en el transporte público.
Las zonas más peligrosas de CDMX a Edomex son: la autopista México-Texcoco, la México-Querétaro. El Boulevard Manuel Ávila Camacho, pasando por Periférico Norte, de Naucalpan a Cuautitlán Izcalli.
También destacan zonas como la Vía López Portillo —que cruza los municipios de Cuautitlán Izcalli, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec— y la autopista México-Pachuca, a la altura de Tlalnepantla, Ecatepec y Tecámac.
En la lista también está la autopista México-Puebla, particularmente a la altura de Los Reyes, La Paz, Chalco e Ixtapaluca; la México-Puebla libre, la avenida Chimalhuacán, la Avenida Central —que conecta con la avenida Carlos Hank González en Ecatepec—.
La México-Tizayuca, la carretera Atizapán-Villa Nicolás Romero, la Vía José María Morelos, en Ecatepec, la Naucalpan-Toluca, a la altura de Luis Donaldo Colosio, la avenida Gustavo Baz, entre Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, y el Paseo Tollocan, en Toluca.
Las 15 rutas de transporte más peligrosas del Edomex
No solo es percepción
La señora Eugenia se traslada de Tlalnepantla a la alcaldía Miguel Hidalgo, donde trabaja. Para ella, existen reglas que todos los días debe seguir al viajar en transporte. Una de esas reglas es no llevar un celular de pantalla grande. Ella prefiere cargar un celular sencillo que no cuesta más de 300 pesos y que incluso es rechazado por los asaltantes.
“También me fijo cada que alguien se sube al camión, a veces se tiene esa sensación de que alguien no trae buenas intenciones y es mejor bajarse aunque pagues otro pasaje. Además, ya te das cuenta porque traen sudadera, una bolsa cruzada, se ponen gorra y aunque suben y pagan como si fueran pasajeros, se nota cómo empiezan a ver a todos, dan un primer vistazo para saber quiénes traen teléfono y a quiénes pueden amenazar”, detalla.
Pasajeros consultados coinciden con los datos de las autoridade. Los objetos más robados en los asaltos a transporte público son celulares, dinero en efectivo, carteras con identificaciones y tarjetas bancarias, relojes, medallas, anillos, aretes, pulseras y mochilas con computadoras, tablets, audífonos y otros dispositivos electrónicos.
Los horarios en los que hay más riesgo de ser asaltado van de las 06:00 a las 09:00 de la mañana y de las 18:00 a las 21:00 horas.
La inseguridad en el transporte público que circula entre la CDMX y el Estado de México no solo es algo que se percibe. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que de enero a agosto de este año en ambas entidades se registraron 6 mil 817 robos a transporte público. El Edomex es la entidad con la mayor cantidad de casos.
Estos son los cruces donde hay más asaltos en la CDMX
En el periodo señalado, la CDMX registró 2 mil 459 asaltos en el transporte público. Del total, la mitad (54.9%) fueron con violencia.
Los meses con la mayor cantidad de estos delitos fueron enero (490), febrero (466) y marzo (418). La pandemia por covid-19 ocasionó un descenso en las cifras de robos; sin embargo, la cifra parece repuntar a partir de agosto pasado.
Los datos del SESNSP sobre el Estado de México reportan 4 mil 358 robos a transporte público. En nueve de cada 10 casos (97.9%) hubo violencia.
A pesar de que se estima que la pandemia redujo 40% los robos, las cifras cuentan otra historia. Los meses con mas casos fueron agosto (591), abril (577), marzo (567), julio (563) y enero (546).
A la par, entre enero y agosto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX puso en marcha el operativo Pasajero Seguro, principalmente en paraderos y terminales de autobuses de transporte de pasajeros —algunos de estos colindantes con el Estado de México—, donde se realizan recorridos, patrullajes preventivos y revisiones aleatorias a los usuarios y conductores.
La SSC capitalina indicó que en los ocho meses de este año, durante estas revisiones y operativos fueron detenidas 419 personas, principalmente en las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco y Azcapotzalco (cuatro de ellas colindantes con el Estado de México), y se han asegurado 104 armas blancas y punzocortantes, 36 réplicas y 26 armas de fuego.
“A las condiciones de miedo e inseguridad le sumas la falta de denuncia, la cifra negra y la falta de coordinación entre autoridades, porque para nada es un mito que cuando estás en el límite entre las entidades no hay acuerdo al respecto de las atribuciones de cada cuerpo de seguridad. Es difícil definir dónde denuncias, qué patrulla te puede atender y si tu caso tendrá un seguimiento. A pesar de no ser un tema nuevo, no se han establecido medidas eficaces de coordinación”, asegura Gonzalo Contreras, especialista en Ciencia Política por la UNAM y analista en temas de seguridad.
Chilango solicitó información a la Secretaría de Gobierno de la CDMX, la Secretaría de Seguridad de la CDMX y la Secretaría de Movilidad del Estado de México sobre los resultados del “Operativo Frontera”, sobre los robos a transporte público y la estrategia de coordinación entre ambas entidades; sin embargo, no hubo respuesta hasta el momento de esta publicación.
Zonas más peligrosas de CDMX a Edomex: los robos aumentarán.
“A veces no sabes si aventarte y darles en la madre a los rateros. Nunca sabes si otros van a hacerte segunda o te van a dejar para que te claven unos balazos”, dice Gil Vázquez, usuario de una de las rutas que circula sobre las zonas más peligrosas de CDMX a Edomex.
Gil cuenta que él y otros pasajeros se unieron para golpear a uno de los asaltantes que intentó robarles en noviembre del año pasado.
“No fue tan aparatoso como los videos que se ven en internet, pero en ese momento el chamaco se quiso pasar de vivo y para nuestra suerte íbamos varios hombres. Nos volteamos a ver, nos hicimos señas con la mirada y nos aventamos a pegarle. Sí le dimos unos buenos, porque no se lo esperaba, pero se alcanzó a bajar del camión y la libró. La verdad sí nos dio gusto no dejarnos. Ojalá siempre pudiéramos reaccionar bien porque del otro lado, la rata no se va a tentar el corazón cuando traiga pistola o cuchillo”, advierte.
El señor Gilberto asegura que aunque lo han asaltado varias veces, nunca ha denunciado.
¿Cómo enfrentar la inseguridad después de la pandemia?
Considera que es inútil ir a un Ministerio Público, porque nadie va a terminar con los robos. “Solo es perder tiempo, no queda de otra que si te roban te defiendas, pero si no se puede, pues ya nada más te aguantas, les mientas la madre por dentro y le dices al chofer que se arranque para llegar a trabajar o de regreso a la casa”.
Especialistas y autoridades coinciden en que los robos y la inseguridad en general irá en aumento una vez que termine la pandemia y, además, se cruzará con otro factor como el fin de año, que es cuando muchas personas reciben vales, aguinaldos y otras bonificaciones.
En entrevista con Milenio, el titular de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, Raymundo Martínez Carbajal, mencionó que el desconfinamiento podría ser acompañado de un incremento en la violencia, especialmente en el transporte público, toda vez que durante el encierro se registraron 19 asaltos al día en transporte; sin embargo, mencionó que trabajarán con transportistas y autoridades para evitar que dicha cifra se desborde.
Gonzalo Contreras, analista en seguridad y ciencia política, recalcó que hay que estar preparados para un alza en los niveles de inseguridad, sobre todo, en los índices de percepción de inseguridad, pues luego de estar en casa por varios meses podría ser emocionalmente muy impactante ser víctima de un robo.