Tener una vivienda propia en CDMX es misión (casi) imposible. Solo 6.1% de los chilangos en el mercado laboral tiene posibilidades de adquirir una.

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Cada semana, Rosalba pierde casi un día en el transporte público. De lunes a viernes tarda cuatro horas diarias en ir y venir de su casa en el Estado de México a su trabajo en CDMX. Su plan original era comprar una casa en la Ciudad, pero no pudo hacerlo.

Luego de intentarlo en varias ocasiones, por fin, en 2005 fue seleccionada en un sorteo del ISSSTE y le autorizaron un crédito de 247 mil pesos para adquirir una casa.

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Buscó una vivienda en CDMX, pero no encontró una que se ajustara a su presupuesto.

En ese entonces le dieron la opción de obtener otro crédito a través de un banco, pero eso significaba que le descontarían más de su sueldo, que en ese año era de 5 mil 800 pesos mensuales.

Al final, optó por comprar una casa en el Estado de México, a más de hora y media de su trabajo, pero que se ajustaba a su crédito.

Apenas en 2020 Rosalba terminó de pagar el crédito. A pesar del tiempo que invierte en llegar a su trabajo, dice que la zona donde vive es tranquila, no hay mucho tráfico y, lo más importante: tiene un patrimonio.

La pesadilla de muchos

El principal obstáculo para tener una vivienda propia en CDMX es el económico, porque el precio de la vivienda no ha parado de subir.

“En CDMX se ha incrementado el valor de la vivienda y eso ha provocado que un segmento de la población bastante amplio ya no puede acceder a una vivienda razonable en términos de precio.

“Antes lo veíamos en zonas centrales, particularmente en Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza y Cuauhtémoc, pero ya se extendió al resto de la ciudad”, asegura Enrique Soto, profesor e investigador de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y vicepresidente del Colegio de Urbanistas de México.

El costo se ha incrementado por dos razones principalmente: en CDMX no hay suficiente espacio para vivienda, lo que provoca aumento del precio del suelo, y la demanda es mayor que la oferta.

De acuerdo con el especialista, CDMX debería ofrecer 26 mil viviendas nuevas al año para satisfacer la demanda, lo cual no ocurre.

“Podríamos suponer que de estas 26 mil, el INVI (Instituto Nacional de Vivienda) logra construir 10%, entonces tendríamos 23 mil 400 viviendas que no están satisfechas, sobretodo vivienda económica”, explica.

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Daniel Narváez, VP de Marketing de Lamudi, detalló que durante los últimos años se ha incrementado la oferta de inmuebles residenciales y residenciales plus, con un costo superior a tres millones de pesos.

Este fenómeno se ha presentado a pesar de que más de 60% de los chilangos busca una casa con un costo menor a ese precio.

“Pese a que hay oportunidades como las tasas de intereses fijas, hablando de la banca comercial, Infonavit, Fovissste, etc. de cualquier manera es un reto económico”, explicó Narváez en entrevista conChilango.

El especialista señala que los chilangos están interesados principalmente en tres tipos de viviendas: de interés social, cuyo costo no rebasa el millón de pesos, de interés medio, con un precio de entre uno y tres millones de pesos, y residencial, de entre tres y siete millones de pesos.

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Vivienda social, salarios y créditos

Foto: Adolfo Vladimir / Cuartoscuro.

Ambos especialistas coinciden en que la vivienda social prácticamente no existe en CDMX. Si bien se hay programas para ofrecer casas más accesibles, son insuficientes.

De acuerdo con un reporte de Propiedades.com, las casas en la capital cuestan en promedio 4 millones 788 mil 340 pesos, que lo hace inaccesible para la mayoría de los chilangos.

Cifras del Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social establecen que el salario promedio es de 17 mil 369 pesos mensuales en CDMX.

Una persona con ese salario puede solicitar un crédito de 533 mil pesos en el Infonavit, según estimaciones de Lamudi.

En caso de que una persona quiera un crédito de un millón 803 mil pesos —uno de los más altos que da el Infonavit—tendría que percibir más de 56 mil pesos mensuales. Sin embargo, aún con ese crédito no le alcanzaría para una casa dentro del precio promedio.

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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, durante el cuarto trimestre del año pasado había 3 millones 57 mil 886 chilangos en el mercado laboral. De ellos, solo 188 mil 943 (6.1%) ganan más de cinco salarios mínimos, es decir arriba de 21 mil 550 pesos al mes.

Así, solo 6.1% de los chilangos que están actualmente en el mercado laboral tendría más posibilidades de adquirir una vivienda propia en CDMX.

Si bien hay viviendas más baratas, éstas se encuentran en la periferia de la Ciudad de México, por lo que una persona tendría que invertir más dinero y tiempo en traslados.

“Los montos de los créditos del gobierno están muy por debajo de lo que valen las viviendas en CDMX. Con un préstamo del Infonavit no te alcanza para una casa en la capital. Por esta razón los desarrolladores no construyen este tipo de viviendas aquí, no se les venden”, explica el investigador de la UNAM.  

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¿Es imposible tener vivienda propia en CDMX?

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Foto: Adolfo Vladimir / Cuartoscuro.

Aunque es difícil, no es imposible. Enrique Soto explica que para solucionar este tema, la capital debería construir vivienda económica a través de la captura de plusvalía.

“Otro mecanismo es que un desarrollador, por cada cierto número de viviendas, construya o le pague a la ciudad con viviendas económicas para que el gobierno las administre para personas de bajos ingresos. No es un solo instrumento, deben ser todos juntos”, detalla.

También se debe promover la construcción de vivienda en renta y en edificios, en lugar de casas. Incluso señala que tal vez deberíamos adaptarnos a habitar espacios un poco más pequeños.

“Hay que pensar en nuevos esquemas de vivienda económica. No podemos seguir con este modelo, no podemos satanizar las viviendas pequeñas”, señala Soto.

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En tanto, Daniel Narváez explica que sí hay oportunidades de adquirir vivienda propia en CDMX, solo hay que buscar y analizar todas las opciones crediticias que tenemos a la mano, por ejemplo la posibilidad de unir créditos.

“Hay colonias con oportunidades en cuanto a los precios, hemos observado que de acuerdo con estos niveles de demanda inmobiliaria destacan colonias como Jardín Balbuena, Tacuba, Anáhuac e incluso la Doctores, donde se está dando un desarrollo de viviendas y los precios no son tan altos”, dice.

Ante la difícil misión de tener vivienda propia en CDMX, los chilangos buscan en zonas no céntricas de la Ciudad o incluso en otras entidades, lo que se traduce en que la búsqueda de casas y departamentos en el Estado de México ha aumentado 28%, de acuerdo con datos de Lamudi.

“Al final los capitalinos buscan seguir viviendo en el área metropolitana; Morelos ha crecido mucho también, Puebla, etc. Están buscando comprar ya no tanto para vivir, sino para resguardar su capital”, concluye Daniel Narváez.

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