Poco a poco, las canas están cubriendo al país. En 30 años, dos de cada 10 mexicanos tendrán más de 60 años de edad, situación que ha alarmado a la comunidad científica, que ha puesto bajo la lupa a la vejez en México con el objetivo de mejorar el nivel de vida.

Para combatir la precariedad actual que hay en el tema, se creó el Centro de Investigación sobre el Envejecimiento de la Ciudad de México, que abrirá sus puertas en 2020 y generará evidencia científica en el contexto mexicano que permita entender la última etapa de nuestra vida.

El centro será el primero en Latinoamérica enfocado en la población de adultos mayores, puesto que se se estima que 32.4 millones de ancianos vivirán en México, de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO).

Cómo será el Centro de Investigación sobre el Envejecimiento de la CDMX

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) construirán en Coapa, al sur de la CDMX, una torre de cinco pisos que albergará a 25 investigadores, quienes trabajarán en cuatro áreas principales: microscopía avanzada, donde se realizará investigación a nivel celular y molecular; un área de proteogenómica, donde se correrán secuenciaciones y se realizarán estudios metabólicos y bioquímicos.

La tercera área de investigación será la de biología celular que se enfocará inicialmente en el estudio de células madre y un banco de cerebros.

Además, contará con una red colaborativa de investigadores procedentes de diferentes instituciones educativas y centros de investigación en otros países, como Alemania y España, que ya se “adelantaron” en descubrimientos sobre la vejez.

El nuevo Centro tendrá el objetivo de resolver los retos que enfrentan los adultos mayores en servicios sociales y de salud, así como aportar al desarrollo de políticas públicas destinadas a mejorar el bienestar en la vejez en México.

“Lo que estamos buscando con este tipo de iniciativas es estudiar más las bases biológicas celulares y moleculares del envejecimiento para que podamos proponer soluciones para la vida cotidiana de las personas”, explicó el encargado del proyecto, Ricardo Félix Grijalva.

Vejez en México / Foto: Conacyt

La idea del centro fue retomada de la iniciativa del fallecido científico mexicano y ex Secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación en la Ciudad de México (SECITI), René Drucker, quien fuera mundialmente reconocido por sus estudios sobre trasplantes en procesos neurodegenerativos como el mal del Parkinson y acerca de la pérdida de memoria.

Proteger a la vejez en México

El investigador Ricardo Félix Grijalva enfatizó que particularmente en la Ciudad de México es evidente la necesidad de aumentar el volumen de investigaciones cualitativas y cuantitativas sobre la relevancia del envejecimiento, ya que genera muchas necesidades en una sociedad como la nuestra.

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En 2016 en la capital vivían un millón 200 mil personas de la tercera edad, de acuerdo con el Instituto para la Atención de Adultos Mayores de la Ciudad de México, que también estimó que para 2030 esta población será de un millón 700 mil.

Actualmente la esperanza de vida en México es de 77.4 años para mujeres y 71.7 para hombres, que aumentará a 81.6 y 77.3 años, respectivamente. Sin embargo, que en las próximas tres décadas la esperanza de vida sea más elevada, no significa que la calidad con la que viven los ancianos también mejore, pues los últimos 13 años de su vida se ve mermada por enfermedades, reveló el Cinestav.

No solo son arrugas

La edad avanzada puede ser sinónimo de tragedia, según la experta Isalia Nava Bolaños, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien indica que actualmente los adultos mayores ya se enfrentan con una serie de deficiencias como la falta de seguridad económica.

“En algunos años tendremos un país de viejos, enfermos y en mayor pobreza”, sentenció Nava al señalar que de no cambiar la situación el panorama para las siguientes décadas es desalentador.

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La vejez en México también impacta de manera inmediata al sistema de pensiones. La mayoría de los adultos mayores no tienen la protección que otorgan los sistemas previsionales: seis de cada 10 hombres y ocho de cada 10 mujeres no cuentan con una pensión, reveló el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

Esta precarización de la vejez en México se refleja en que 49.6% de la población de adultos mayores ocupados trabaja por cuenta propia, y sólo 8.9% pueden ser empleadores. Además, un porcentaje (3.9%) de ancianos tienen que trabajar pero no perciben remuneración por su labor, informó el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi).

En tanto, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, señaló que 76% de las personas que pertenecen a la generación Afore –que se afiliaron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a partir del primero de julio de 1997 y al ISSSTE el primero de abril de 2007– no recibirán una pensión en la vejez, debido a que no alcanzarán a cubrir el requisito de mil 250 semanas trabajadas, que son necesarias para jubilarse.