Urbanismo táctico: el Zócalo peatonal es el comienzo
Los grabados con motivos oaxaqueños que adornan el Zócalo son parte de un proyecto de urbanismo táctico en pro de los peatones.
Por: Colaboradora
Vía: Elizabeth Delcab
Hace más de dos meses surgió el Zócalo Peatonal como una propuesta de “urbanismo táctico” para cuidar a los miles de peatones que todos los días recorren a pie las calles del Centro Histórico.
“Se eligió esa zona porque desde hace años se identificó que el Zócalo recibe muchísimos visitantes. Ya sea para el abastecimiento de productos, el turismo o el comercio, y casi siempre vienen en transporte público o a pie”, explica a Chilango la arquitecta Ana Laura Martínez, directora ejecutiva de Proyectos de Obra Pública de la Secretaría de Obras.
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“Cuando entraban vehículos todo se saturaba y los peatones eran los que corrían más riesgo. Era necesario ganar espacios para el peatón”.
El urbanismo táctico, según nos explica, tiene la característica de ser temporal. Utiliza mobiliario urbano que puede retirarse o modificarse en cualquier momento. El objetivo es medir los resultados con el paso del tiempo, hacer los cambios necesarios y ya después volverlo permanente. Ese es el objetivo del Zócalo Peatonal.
La experta en este tipo de proyectos dice que las intervenciones se realizan dependiendo de la “vocación del espacio”. Pueden ser de transición (o de paso), de estancia, de juego o de seguridad vial.
“De esos conceptos partimos, pero hay que decir que el urbanismo táctico y la acupuntura urbana siempre van ligadas a las dinámicas sociales”, agrega.
“Hace falta participación y apoyo de la ciudadanía, porque son quienes van a convivir en ese espacio, quienes lo utilicen y se apropien de él. También quienes lo cuiden. Se trata de convertirlo en un espacio de la comunidad”.
Urbanismo táctico en el Zócalo
El proyecto Zócalo Peatonal consistió en reducir carriles vehiculares, asignar una vía para ciclistas, un área para caminar y un espacio de descanso. Todo, con diseños de arte oaxaqueño.
Se requirió el trabajo interdisciplinario y especializado de arquitectos, urbanistas, ingenieros en tránsito, arqueólogos y restauradores. Además, colaboración interinstitucional de las secretarías de Obras, Movilidad, Seguridad y Desarrollo Urbano, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
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“Una medida de aceptación es que la gente lo cuide. Le dan uso de descanso, permanencia y estancia corta”, concluye la arquitecta.
“Al menos en el Zócalo Peatonal se ha generado toda una dinámica social que funcionará como termómetro para hacerlo permanente. La meta es llevarlo a otros espacios de la ciudad”.
La intervención abarca 2 mil 963 metros cuadrados y costó 7.5 millones de pesos. Está delimitada por mosaicos pintados en el asfalto que evocan los tejidos coloridos del estado de Oaxaca.
En su inauguración se colocaron 28 bancas, 3 mesas, 40 árboles, 1,507 plantas, 106 jardineras, 3 sombrillas y 4 racks de bicicletas.
Se eligieron las partes sur y oriente de la Plaza de la Constitución, por ser donde el flujo peatonal era más alto y donde se concentran las manifestaciones públicas.
La meta es extender la vía ciclista del Zócalo con la calle 5 de Mayo y conectarla con la ciclovía Hidalgo.