El rocío escurre y despide la mañana en el Parque zona seis de Aragón, en unas horas miel escurrirá para despedir un panal de abejas oculto en el lugar. Está colmena no pasa inadvertida para las vecinos que no saben cómo “eliminar a las abejas”. Te contamos cómo se hace un rescate de abejas en la CDMX.
El clima frío de la mañana no detiene a los corredores, ni a los bomberos o a Adriana Veliz la fundadora de Abeja Negra SOS, asociación de mujeres que se dedica al rescate de abejas en la CDMX. Esta vez vienen a retirar un panal con el procedimiento correcto para sensibilizar a elementos de rescate, limpia y bomberos acerca de estos insectos, educarlos para que las primas de las hormigas y avispas no sufran (más) daño.
¿Cómo es el rescate de abejas en la CDMX?
Abeja Negra SOS es una empresa fundada por la veterinaria Adriana Veliz, quien encontró en su pasión por estos insectos el rescate también de su economía.
También lee: Salva a los ajolotitos en este recorrido en las trajas
La organización de Adriana no es la única en la CDMX que ofrece este servicio, pero sí es (por ahora) la primera en recibir capacitación adecuada. “Nos capacitamos con la SEP, la Cruz Roja y Protección Civil para poder seguir un protocolo adecuado al reubicar a las abejas. Enseñamos a los bomberos como retirar a las abejas de manera correcta, aunque digan que saben hacerlo, a veces le ponen agua y jabón, y ya”, comenta Veliz sobre su labor.
Chilango acompañó a Abeja Negra SOS en una misión, y así se hace el rescate de abejas en la CDMX. Primero se verifican las condiciones de la zona. El parque en donde estamos recibió un reporte de los vecinos días atrás cuando los bomberos acudieron a “tapar” lo que parecía un panal; después, Adriana y su equipo inician con la extracción; utilizan una especie de anafre que emite humo especial para “adormirlar” a las abejas, así se tornan menos agresivas con los curiosos o los rescatistar. Para retirar las placas del panal el equipo se coloca los trajes especiales de apicultor, con velos y guantes, y así evitan recibir (demasiadas) picaduras. Al finalizar las abejas están seguras, listas para seguir con su colmena y producir miel en un entorno seguro.
También lee: Tus «amarres»
“Las abejas que ven en el panal pueden valer dos mil pesos juntas, o la pura reina solita cuesta $500”, agrega un curioso rescatista de la GAM, mientras continúan rompiendo el muro para extraer el panal que venimos a salvar. El estilo de vida sustentable también puede ser un negocio redituable para muchos, sin embargo; técnicas amateur no garantizan la calidad de miel y mucho menos la seguridad de los insectos. Se requieren grandes espacios y cuidados especiales.
Adriana toma con las manos a todas las abejas que puede y las va colocando en la jaula de extracción cuidadosamente. La miel es almacenada en botes y frascos, para ser repartida entre los vecinos o el dueño de los lugares donde se hacen los rescates. Pero el proceso no acaba ahí. Después de extraer los panales, estos terminan en granjas apícolas en Malinalco.
“Trabajamos de la mano con pequeños productores y les damos la educación necesaria para mantener el panal, en octubre asistiremos a ordeñar la miel pero siempre de manera responsable y sustentable, tomamos el 60% para nosotros y dejamos el 40%, de esta manera podemos continuar con la renta de predios para las granjas o impulsar el proyecto” finaliza Veliz.
¿Por qué es importante rescatar a las abejas en la CDMX?
Los chilangos no tenemos un plan de acción concreto para retirar colmenas de manera segura. Los bomberos mucho menos. Eso nos cuenta Adriana: “A veces cuando los vecinos reportan un panal a los bomberos o al 911, ellos vienen, retiran con una manguera y jabón a los insectos, otras veces tapan los panales o dejan que estas mueran”. La mayoría de los habitantes no conocen los cuidados necesarios para que los insectos puedan ser preservados.
Las abejas además de ser el único insecto que produce alimento para consumo humano, delicioso por cierto, también son las responsables de que continuemos vivos gracias a la polinización. Con sus lenguas especiales pueden tomar el néctar de las flores y plantas, esparciendo el polen y dejando que la vida siga su curso. Gracias a ellas tenemos desde manzanas hasta cebollas.
Polinizadores por naturaleza, las abejas, han disminuido su población debido al cambio climático, la invasión de redes móviles —que desconcierta a los insectos y los hace perder rutas, orientación, etc.—, y la ignorancia para preservarlas: esta problemática sucede principalmente dentro de grandes urbes como la CDMX.
El próximo 17 de agosto es el Día Nacional de las Abejas, qué mejor que preservar y redimirnos con la naturaleza, apoyando de una manera consciente alternativas que garanticen que nuestro paso por este lugar no es (tan) depredador.
¿Cómo reportar un panal de abejas en la CDMX?
Si deseas canalizar tu petición puedes llamar al 911, a los bomberos en el 068 o en el 57683700. A las chicas de Abejas Negras SOS las encuentras en sus redes sociales y en el sitio web. Nunca mojes un panal, no provoques a estos insectos pues es verdad que si no los molestas no atacan. Ley de vida. No hagas a otros los que no quieras que te hagan.