Si no comenzamos a reciclar la basura en la CDMX, tendremos un problema que representará 5 millones de toneladas de residuos por año a partir del año 2024. ¿Qué podemos hacer? Comenzar por separar nuestros desechos de la manera adecuada. Esta es una guía para saber cómo hacerlo.
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¿Te has preguntado qué pasa con el agitador que usaste 30 segundos para mover tu café o a dónde fue a parar el tubo de pasta dental que te terminaste esta mañana? Seguramente forman parte de las más de 13 mil toneladas de basura que se generan en la CDMX cada día. Eso quiere decir que un chilango produce 1.38 kilogramos por día, de acuerdo con datos del Inventario de Residuos Sólidos 2018 (IRS).
¿Qué pasa con todo eso? De ese mar de residuos que desechamos al año, únicamente 4 mil toneladas se recuperan, ya sea a través del reciclaje o composta, mientras que el resto va a parar a los cinco rellenos sanitarios ubicados en el Estado de México y Morelos.
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De continuar a ese ritmo, en 2024 podríamos alcanzar los 5 millones de toneladas de residuos por año, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina (Sedema).
Aunque no puedes hacerte responsable de la basura que generan las industrias y comercios, la cual representa 26% del total, sí puedes empezar por tus desechos, pues según el IRS, los residuos que se generan en los hogares chilangos representan 48% del total.
Por más descabellado que parezca, vivir sin basura sí es posible: a esto se le conoce como economía circular y es el proyecto que la CDMX tiene a largo plazo para que en 2030 seamos una ciudad libre de desechos.
“Para entender la economía circular, hay que entender que vivimos en una economía lineal que es: se extraen los recursos naturales, se produce, se usa y se tira y así cada vez.
“En la economía circular evitamos que el residuo llegue a la basura. ¿Como? Contribuyendo a la preservación y regeneración de recursos naturales a través de diferentes estrategias”, explica Paulina Madrigal Ávila, consultora en Economía Circular.
Para que cualquier chilango pueda aplicar esta regla en su día a día, el primer filtro es cuidar lo que entra a su casa, pensando en qué le va pasar a ese residuo; el segundo es alargar la vida de todo lo que llega a nuestras manos, es decir, hay que reutilizarlo, explica la especialista.
Octavio Jiménez es uno de los pocos chilangos que no genera basura, pues el 100% de lo que utiliza lo recicla o lo convierte en composta. Además, es el creador de un proyecto llamado Sr. Planta que se encarga de la recolección de materiales reciclables en hogares y comercios para, posteriormente, intercambiarlos por productos cero waste (desperdicio).
La clave, señala este joven, quien además imparte talleres sobre este tema, es saber qué consumir.
“Si llegas a la casa de alguien, así de improviso, y le revisas la basura, ahorita tal vez tenga 70% de no reciclables”, explica.
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¿Cómo separar y reciclar la basura en la CDMX?
La Nueva Norma de Ambiental, publicada en julio de 2017, establece que los habitantes de la CDMX tendríamos que separar nuestros residuos de la siguiente forma:
Orgánicos: restos de verduras, hortalizas y frutas, pasto, flores, hojarascas, ramas, residuos de alimentos, restos de café y té, filtros de papel para café, pan, tortillas, productos lácteos (sin recipiente) y huesos.
Inorgánicos reciclables: papel, cartón, plásticos, metales, vidrio, ropa, textiles, madera y envases tetrapack.
Inorgánicos no reciclables: residuos sanitarios, papel de baño, preservativos, toallas sanitarias, cotonetes, curitas, poliestireno expandido (o sea, unicel), pañales, envolturas metálicas, bolígrafos y colillas de cigarros.
Manejo especial y voluminoso: televisores, computadoras, celulares, colchones, muebles rotos, refrigeradores y lavadoras.
Peeero, aquí viene otro gran problema al momento de reciclar la basura en la CDMX, pues en la ciudad la recolección y separación de basura por parte de los servicios públicos se limita a orgánicos e inorgánicos, y según datos de la Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) solo 42% de los residuos orgánicos que se recogen en la ciudad se separan de manera correcta.
Eso no quiere decir que no se pueda hacer un cambio y comenzar a reciclar la basura en la CDMX. “Si solamente consumiéramos cosas que se pueden reciclar o compostar, no tendrías basura”, señala Paulina Madrigal Ávila.
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¿Cuál es la mejor forma de separar la basura?
Aunque no existe una fórmula mágica, los especialistas en este tema, consultados por Chilango, recomiendan reciclar la basura en la CDMX de la siguiente forma:
Inórgánicos reciclables
Lo primero que tienes que saber es que hay plástico, vidrio, cartón y otros materiales que, a simple vista, podrían entrar en este rubro; sin embargo no es así.
En cuanto a los plásticos es importante revisar siempre el triángulo que viene marcado en casi todos los productos de este tipo.
Madrigal Ávila explica que en este caso, los que mejor se reciclan son los que tienen el número 1, 2, 4 y 5. Mientras que el 3, 6 Y 7 prácticamente no se reciclan en México, por lo que es mejor evitarlos.
Por ejemplo, el PET 1 es el más transparente y se usa en botellas de refresco y agua; el marcado con el 2 (HDP) es el que usualmente se emplea para fabricar botellas de shampoo, algunas bolsas de plástico, bidones, envases de detergentes, limpiadores y el plástico para envolver alimentos; el 5 es el más grueso y se utiliza en las tapitas, juguetes y envases de yogurt, explica Octavio sobre este material.
En cuanto al plástico que es imposible de reciclar y que es mejor evitar, señala que es aquel que se encuentra en productos como las charolas de huevo o de las fresas del súper, medicamentos, enjuagues bucales, unicel y cualquier domo.
Un segundo contenedor es para el vidrio; sin embargo, aunque es el que más veces se puede reciclar, el único que es susceptible a este proceso es el que se considera de grado alimenticio, como el que se usa para los envases de cerveza, refrescos y frascos.
Eso quiere decir que objetos como la cristalería, el vidrio plano y espejos de cosméticos no se pueden reciclar, peeero, si puedes intentar darles otro uso o desecharlos junto con los no reciclables, aseguran ambos especialistas.
En un tercer contenedor van todas las celulosas, como hojas, libretas, periódicos, folders, tetrapack, cartón, cajas de productos como de pasta dental o de medicinas.
Las excepciones son cualquier papel o cartón que tenga grasa, como por ejemplo: las cajas de pizza o el papel estraza usado para envolver alimentos (sí, como la que te dan junto con tu torta de salchicha).
Luego vienen el aluminio, en este caso, sí aplica para tooodo, desde las latas de chela hasta el que se usa para cosméticos, caceloras, sartenes, etcétera.
Después están los aparatos electrónicos, celulares y las pilas, estas últimas, se recomienda depositarlas en un envase de PET para que sea más fácil desecharlas.
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Residuos orgánicos
Aquí van tooodos los residuos de comida y jardinería, prácticamente se puede echar desde fruta, verdura, comida cocinada, carne echada a perder, huesos, pollo y pan. La única excepción es el excremento de animales.
Desechos sanitarios y médicos
¿Sabías que el papel de baño está hecho para deshacerse en el drenaje? Sin embargo, es importante debido al tipo de drenaje que tenemos en México, hagamos una prueba, que consiste, explica Paulina, en “poner el papel que utilizamos en un vaso con agua y medir cuánto tiempo tarda en deshacerse, si tarda más de media hora, quiere decir que ese papel no es apto para echarlo al excusado”.
Ojo, esto solo aplica para el papel, el resto de tus residuos como toallas sanitarias, tampones y toallas húmedas van en otro contenedor de inorgánicos no reciclables, para que sean llevados directo al relleno sanitario, aunque lo mejor, aclara la experta, es reemplazarlos por opciones reutilizables.
En el caso de los residuos médicos como jeringas y gasas, por ningún motivo debes ponerlos junto con el resto de la basura, pues representan un peligro no solo para quienes se encargan de transportar y separar los residuos, también por las sustancias que pueden llegar a desprender.
Lo ideal es llevarlos a los centros de salud para que se desechen junto con otros materiales médicos, pero no en todos los reciben, señala Madrigal, aunque existen otras opciones como algunas farmacias.
¿Qué hago con lo que no se recicla?
Aunque lo mejor es evitar todo material que no se recicla, una opción son los ecoladrillos que sirven para la construcción de casa o para ser utilizados como aislantes.
Consiste en rellenar botellas de PET con materiales como bolsas de celofán, diurex, cinta canela, envolturas de papas, papel aluminio, etiquetas, ligas, guantes de latex, chicles, esponjas y los tipos de PET que no se reciclan.
Los especialistas recomiendan considerar esta opción como lo último, por lo que no es la solución para acabar con tu basura.
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¿Qué onda con las bolsas compostables y biodegradables?
Con la prohibición de bolsas de plástico es más común encontrar productos que están hechos de materiales orgánicos como yuca, papa, semilla de aguacate, entre otros, pero la realidad es que en México este tipo de producto no se recicla.
“En México para los recicladores es muy difícil identificar un plástico de un bioplástico, por lo que puede contaminar su reciclaje, además, los bioplásticos muchas veces prometen que se van a biodegradar y la realidad es que para que esto suceda tendrían que estar en una composta industrial”, explica Madrigal Ávila.
Mientras no exista una reglamentación clara para los artículos biodegradables, lo mejor es evitar su uso e incluso, optar por opciones de plástico que sí sean reciclables.
“Todas las bolsas se reciclan y (mientras no sean de grado alimenticio) están hechas de otras bolsas. A la industria le sale más barato que usar plástico virgen, eso quiere decir que hay una industria de economía circular, pero nunca nos dijeron eso ni nos explicaron que las bolsas estaban bien”, señala Octavio.
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Alternativas para reciclar la basura en la CDMX
Llevar tu basura correctamente separada directo al camión recolector sí es una buena opción, pues facilita el trabajo que posteriormente se hace en las plantas de selección, donde recuperan materiales que son susceptibles a ser aprovechados como PET, cartón, vidrio, metales, entre otros.
En el caso de los orgánicos, estos son llevados a las ocho plantas de composta que tiene la CDMX para procesarlos y usarlos en áreas urbanas y reforestación.
Sin embargo, cada vez son más los proyectos encaminados a reducir la basura en nuestra ciudad, uno de estos es Sr. Planta, que funciona a través de una suscripción mensual para que puedas llevar tus materiales reciclables a uno de sus centros de recolección o bien, pasar directo a tu casa por estos.
Además de incentivar el manejo correcto de estos residuos, ayuda a generar consciencia entre los chilangos, explica el creador del proyecto, pues también imparten talleres para que aprendas a separar y a reciclar la basura en la CDMX.
En cuanto a los desechos orgánicos, hay otro proyecto ambiental llamado Hagamos Composta, que surgió desde hace dos años con el fin de contribuir a reducir la basura que se genera en los hogares.
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Una camioneta se encarga de recoger en cada casa los residuos (estos deben ir en una cubeta que ellos mismos te entregan) y posteriormente son llevados a un terreno en el Estado de México, donde se hace el proceso de la composta.
“El tipo de composta es de fermentación aeróbica, esto quiere decir que tiene que estar oxigenándose constantemente para que se pueda hacer, literal, lo que hacemos es juntar todos los desechos y se van mezclando con hojas, ramas, aserrín, material seco y se tienen que estar moviendo constantemente hasta que empieza a aumentar la temperatura y se produce la composta”, explica Gerardo Montes de Oca, creador de la iniciativa.
Por cada 15 cubetas entregadas, los usuarios reciben una de composta, la cual se puede utilizar en huertos, jardines o macetas.
También están los proyectos públicos como el Mercado del Trueque, que se realiza una vez al mes en el Bosque de Chapultepec, el de Tlalpan, el de San Juan de Aragón y en el Monumento a la Revolución.
El Reciclatrón, donde se reciben residuos eléctricos y electrónicos, como computadoras, celulares, televisiones, lámparas, entre otros. Así como contenedores especiales distribuidos en varios puntos de la ciudad para la recolección de pilas.
Estas son solo algunas opciones para reciclar la basura en la CDMX y así hacerte responsable de tus residuos, lo único que necesitas es poner tu granito de arena.
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Fe de erratas: en una primera versión de este texto se señalaba que la cantidad de basura generada en la ciudad era de 13 mil toneladas anuales, sin embargo esta cifra corresponde al promedio por día.