Decenas de perros que buscan ser adoptados no conocerán lo que es el amor de un hogar
Cuando Peluda fue rescatada de las calles solo tenía tres meses de edad. El albergue en Ecatepec al que la llevaron no contaba con muchos medios para promover la adopción de los animales que rescataban, por lo que la perrita se mantuvo ahí durante cuatro años.
En 2017 la organización civil Adóptame México comenzó a trabajar con dicho sitio y decidieron llevar a Peluda a sus campañas de adopción, las cuales realizan cada 15 días en Parque España, entre las colonias Condesa y Roma. No obstante, pese a que estaba en perfectas condiciones de salud y era sumamente tranquila, nadie quería adoptarla.
Te recomendamos: Sol, el perrito más chambeador del Zócalo de la CDMX
Al ser talla mediana y de pelaje negro, Peluda tenía menos posibilidades de encontrar un hogar que otros perros que buscan ser adoptados; incluso, debido a los pelos blancos que tiene en el hocico y a su actitud tranquila, la gente pensaba que era muy vieja.
Fue hasta 2019 que una familia decidió abrirle las puertas de su casa y convertirla en una perrita viajera, pues a donde van ellos siempre la llevan consigo.
Al igual que Peluda, en la CDMX existen miles de perros que pese a ser rescatados, esterilizados y hasta entrenados tardarán hasta seis años en encontrar un hogar o de plano nunca lo harán, especialmente si son de talla grande, muy viejos o están enfermos.
Los perros que nadie “puede” adoptar
La población de perros callejeros en la CDMX no es precisamente pequeña. La Brigada de Vigilancia Animal (BVA), perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), estima que en la capital hay por lo menos un millón 200 mil canes en situación de calle.
Además del hecho de que están en completo abandono, esta situación también es un problema de salud pública, pues la orina y heces de estos animales tienen efectos negativos en la salud de las personas.
Si bien existen diversas asociaciones tanto civiles como gubernamentales que se dedican a alejar a los perros de las calles, lo cierto es que encontrar hogar para cada uno de ellos no es una tarea sencilla.
A lo largo de sus seis años de existencia, Adóptame México ha logrado dar en adopción a más de dos mil perros; sin embargo, cada caso es único y el tiempo que tarda en encontrar familia puede variar enormemente, debido a que no todos cuentan con las mismas posibilidades.
También puedes leer: Tenemos que hablar (y limpiar) los orines de los perros
Virginia Nuñez, cofundadora de dicha asociación civil, detalló en entrevista con Chilango que durante las adopciones influye el aspecto o raza del animal. Por ejemplo, los perros que buscan ser adoptados y que son de raza suelen encontrar más rápido quién los adopte a comparación de los que son criollos (incluso reciben muchísimas solicitudes de adopción más, sin importar que sean talla grande).
De igual manera, los perros negros, así como los de talla mediana y grande tardan mucho más en salir que los pequeños y blancos. La edad también es un factor fundamental en cuanto a adopciones, pues si los perros son mayores de ocho años, sus posibilidades de encontrar un hogar bajan.
“Algunos de los perros que faltan adoptar llevan tres años esperando y se quedan con nosotros hasta que encontramos la familia ideal para ellos. Ahora mismo tenemos demanda de perros de talla pequeña”, explicó Virginia, quien añadió que actualmente tienen en adopción a 21 gatos y 50 peludos.
Además, todavía existe la creencia de que para tener un perro es necesario vivir en una casa gigante con enorme patio; sin embargo, Virginia explicó que no es necesario contar con una mansión para poder adoptar sino tener higiene y tiempo de actividad con el animal.
Una responsabilidad que es de todos
La política de Defensoría Animal (asociación que actualmente está atendiendo a más de 400 animales) no solo es rescatar y dar en adopción sino hacer corresponsables a las personas, pues sus integrantes saben que para darle una solución a esta problemática se necesita del apoyo gubernamental y social.
“Cuando una persona nos dice que vayamos y recojamos a un animal los apoyamos y asesoramos, pero no es posible que ninguna organización ni ningún gobierno ni ninguna instancia pueda hacerse responsable sola. Podemos apoyar y asesorar para que se haga la denuncia correspondiente, pero no podemos resolver solos las miles de llamadas que recibimos por maltrato y abandono”, explica Dani Guidarell, miembro de dicha asociación.
En Adóptame México la situación es similar. “Diariamente recibimos unos 50 mensajes de personas que quieren dar a un perro en adopción, que encuentran a alguno o que encontraron una camada, pero nosotros no tenemos capacidad para ayudar a todo el mundo y recibir a todos los perros que nos reportan”, aseguró Virginia.
Te recomendamos: ¡Adopta un amigo este fin de semana en La Feria de la Mascota!
“Te diría que no hay capacidad en toda la CDMX porque yo calculo que seremos una treintena de rescatistas y están todos saturados, no hay el espacio, ni la ayuda ni la solvencia económica para ayudarlos a todos”, explicó.
Aunado a la falta de espacio y al hecho de que hay perros que probablemente pasarán el resto de su vida en el albergue, hay que considerar que dichas asociaciones no cuentan con ningún tipo de ingreso económico fijo, sino que todo sale de dinero propio, de donaciones y del apoyo de voluntarios que se encargan de darle hogar temporal a algunos animales para no saturar más los albergues.
Con el fin de evitar más abandonos y promover la adopción responsable, ambas asociaciones pasan por un proceso similar. Cada que rescatan a un perro se le valora médica y emocionalmente. Se le da el tratamiento correspondiente, se esteriliza, vacuna y desparasita.
Posteriormente se les educa para que no salten y sepan cómo avisar para hacer sus necesidades o cómo caminar con correa. Al final se hace un perfil sobre ellos en el que se especifica su personalidad o si convive con perros o con niños y se pone en adopción.
Cuando alguien está interesado en una adopción se le pide fotografías de dónde vivirá el perro y se entrevistan a todos los habitantes para asegurarse de que todos estén de acuerdo. Una vez que esté en su nuevo hogar las asociaciones suelen mantener comunicación con los adoptantes para asegurarse de que todo esté bien. En el caso de Defensoría Animal, las personas tienen la posibilidad de regresar al animal en caso de que no se haya adaptado.
También puedes leer: Éntrale a esta competencia para apoyar a perritos y gatitos
Si todo sale bien se da una cuota de recuperación a la asociación y los adoptantes firman un contrato en el que se comprometen a no regalar al perro ni a maltratarlo.
Si bien la labor que hacen las asociaciones como las mencionadas, la BVA de la SSC y hasta el albergue del Metro es titánica, hace falta mucho para lograr solucionar esta sobrepoblación de perros callejeros.
Tanto Virginia como Dani coincidieron en que una de las soluciones fundamentales es la esterilización, pues cada perrita puede llegar a tener una camada de hasta 12 cachorros, los cuales continuarán reproduciéndose indefinidamente.
De igual manera, hay que darle especial énfasis a la adopción responsable, especialmente ahora que estamos a escasos meses de que llegue diciembre, temporada donde más perros son abandonados en la Ciudad de México.
Si quieres adoptar o regalarle un paseo a uno de los perros que buscan ser adoptados que alberga Adóptame México, puedes acudir este domingo 17 de agosto al Parque España, de 12:00 a 16:00 horas y hacer feliz a un perrito.
POR KARLA ALMARAZ