Comerciantes del Mercado de Artesanías de San Juan serán reubicados en un parque; piden del apoyo vecinal para reactivar su economía después del 19S.
Locatarios del Mercado de Curiosidades y Artesanías de San Juan serán reubicados luego de que sus instalaciones resultaran dañadas tras el 19S. Pero la nueva sede no quedará muy lejos…
Los comerciantes se mudarán a los puestos metálicos temporales que se instalaron alrededor del Parque San Juan, entre las calles de Ayuntamiento y Aranda, en el Centro Histórico, que desde hace unas semanas provocaron la molestia de los vecinos al considerar que afectaban la imagen urbana y el libre tránsito.
Chilango hizo un recorrido por el mercado de artesanías —una de las cuatro naves de San Juan, además de la zona de especialidades, flores y abasto popular— y encontró que en el estacionamiento subterráneo es donde ocurrieron los principales daños a causa del sismo del 19 de septiembre de 2017.
Las columnas que sostienen la construcción tienen agrietamientos y desprendimiento de tierra, además de humedad en uno de los techos que está apuntalado con 21 polines.
Foto: Diana Delgado
A pesar de las visibles afectaciones, pocos meses después del sismo los 172 locatarios regresaron a trabajar al mercado de artesanías.
Sin embargo, ahora deben desalojar para que la Secretaría de Obras realice los estudios que determinen qué tipo de trabajos de rehabilitación se deben realizar.
Hasta el momento, 142 vendedores aceptaron la salida; otros 30 se mantienen con dudas.
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El debate del Mercado de Artesanías de San Juan
El 17 de octubre la alcaldía Cuauhtémoc y la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) entregaron los locales comerciales a los vendedores que firmaron la reubicación, mientras que los inconformes recibirán un documento en el que se especificarán las razones del desalojo y los daños del inmueble, de no aceptar, los comerciantes que ya salieron podrían actuar legalmente.
“Los documentos ya existen, vino Protección Civil, los DRO y en su momento la delegación para decirnos que había un riesgo al estar aquí. Nos explicaron que necesitan hacer revisiones más profundas para determinar el tipo de daño y para eso debemos salirnos”, asegura Lizet Acosta, locataria y miembro del comité para la rehabilitación del mercado de artesanías.
Aseguró que son falsos los rumores vecinales sobre la posible venta del mercado a la comunidad china —por su cercanía con el Barrio Chino— o la construcción de una plaza comercial. Lo que se negoció con Sedeco es certeza jurídica con las cédulas y que una vez rehabilitado, regresará la misma cantidad de locales que ya estaban: ni más ni menos.
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“La rehabilitación va a correr a cargo de las autoridades y en el proyecto de rehabilitación participaremos los locatarios a través de mesas de trabajo”, dijo Acosta.
Algunos de los comerciantes también mostraron inconformidad por sentir que los puestos podían ser saqueados con facilidad pues actualmente se encuentran grafiteados y son utilizados como resguardo de personas en situación de calle.
Foto: Diana Delgado
El comité del Mercado de Artesanías acordó con la alcaldía de Cuauhtémoc abrir un diálogo para que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) realice rondines de vigilancia a pie y en bicicleta y que uno de los locales metálicos instalados en el parque se convierta en un módulo de seguridad.
“Nos estamos ajustando apenas, ahorita nos entregan los locales pero las autoridades los van a limpiar de los grafitis para que la próxima semana empecemos a vender. Poco a poco nos iremos poniendo de acuerdo para que este sea un lugar seguro para nosotros, los vecinos y las mercancías”, comentó Lizet Acosta.
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Vecinos se oponen a locales en parque
El pasado 14 de octubre vecinos del Centro Histórico clausuraron simbólicamente los puestos metálicos ubicados en los alrededores de la Plaza San Juan por considerar que privatizan el espacio público y bloquean el libre tránsito.
En el también conocido como Parque de los Locutores hay adultos mayores que leen el periódico, es el punto de encuentro vecinal, un área de juegos para los niños después de la escuela, la salida de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y una conexión con el Barrio Chino, por lo que la instalación de los locales “encerró” a quienes acostumbran pasar el rato entre las bancas y los árboles.
“Se ven muy feos y es un foco de infección y de personas que se dedican a la mala vida. Llevan apenas un par de meses y como no los han usado ya están pintarrajeados y oliendo a orines”, comentó el señor Adalberto, un adulto mayor que todos los días acude con su esposa.
Entre las quejas vecinales está el mal aspecto y la inseguridad que provoca al estar encerrados, pues es una zona con juegos infantiles y un gimnasio urbano al que poco a poco la gente ha dejado de ir.
“A mí no me da la confianza de traer a mis hijos a los columpios porque de repente salen personas drogándose o bebiendo. Espero que cuando empiecen a vender en los locales esto cambie, sino los vecinos ya no vamos a venir y ellos (los comerciantes) van a seguir perdiendo dinero con sus mercancías paradas”, dijo Javier Rosas, vecino.
Al respecto de la inconformidad, el comité del Mercado de Artesanías hizo un llamado a los vecinos a sumarse a los locatarios y aseguran que el uso de los puestos metálicos será únicamente mientras se lleva a cabo la rehabilitación.
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“Es una necesidad que tenemos por el momento, aún no sabemos cuanto tiempo, pero estamos comprometidos a que no nos vamos a quedar ahí. El mercado de artesanías es nuestra fuente de trabajo: hay familias enteras y adultos mayores. Nuestra intención no es generar una molestia vecinal, estamos en la mejor disposición de dialogar y mantener el espacio lo mejor posible”, indica Lizet Acosta.
Locatarios solicitarán que una vez instalados en los puestos temporales haya un plan de reactivación económica por parte de las autoridades, pues, dicen, a raíz del 19S e incluso desde años atrás, sus ingresos se han reducido considerablemente.