El número de casos confirmados de COVID-19 en México aumenta paulatinamente. No obstante, desde antes de que se registrara el primer paciente en el país, los medicos que atienden casos de coronavirus comenzaron a prepararse para la crisis que se avecinaba.
Desde mediados de enero, el doctor Marco Antonio Cruz decidió alejarse de su familia para no ponerla en riesgo. A partir del 28 de febrero, cuando se confirmó el primer caso de COVID-19 en México , en el hospital privado en el que trabaja han atendido a cinco personas con síntomas de esa enfermedad, tres de esos pacientes resultaron positivos, por lo que el médico sabe que el riesgo de contagiarse es alto.
Entérate: Tengo que ir al médico durante la contingencia, ¿qué hago?
Durante este tiempo el doctor Marco Antonio Cruz ha tomado cursos impartidos por autoridades gubernamentales y ha consultado artículos de otros países sobre esta enfermedad para estar totalmente preparado cuando llegue el momento de atender a un paciente.
La rutina del doctor Cruz en el área de urgencias no ha cambiado, pero sabe que la situación podría cambiar en cuestión de días. “Se siente una tensión con lo que vivimos a nivel mundial, sabemos perfectamente que en algún momento los casos irán ascendiendo”, explica.
¿Qué proceso siguen los médicos que atienden coronavirus?
En el hospital privdo en el que labora se tiene un procedimiento específico para atender a este tipo de pacientes. Un médico con medidas de protección personal aborda al paciente. En caso de que resulte positivo a COVID-19 se catalogará en tres status: leve (cuando no hay afectaciones en su sistema respiratorio) moderado y grave.
Si el sistema respiratorio del paciente está comprometido, entonces se le canalizará a uno de los hospitales que el gobierno federal ha establecido para este fin.
Una vez que el paciente se retira del hospital, inicia un proceso para que el médico pueda continuar con las demás citas, mientras que un equipo sanitiza el espacio en el que estuvo el paciente.
“(Mandar pacientes a hospitales dedicados a atender casos de COVID-19) es parte de la epidemiología en salud, es decir empezar a cerrar cercos y que los pacientes delicados estén en estas áreas (hospitales específicos) para tratar de impedir que esto se siga diseminando”, detalla el doctor.
Lee aquí: Estos son los negocios que SÍ pueden abrir en la pandemia
El sistema de salud se prepara para la Fase 3
El 20 de marzo el Consejo de Salubridad General catalogó al COVID-19 como grave y de atención prioritaria. Ante ello se acordaron distintas medidas, entre ellas la reconversión de hospitales para atender la emergencia. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) ya está totalmente enfocado a atender estos casos; mientras que el Hospital Juárez se está preparando para atender a pacientes de esta enfermedad.
Además, se lanzó una convocatoria especial para reclutar médicos especialistas en Terapia intensiva, Urgencias, Medicina interna, Neumología, Infectología y Anestesiología; así como enfermeros y enfermeras especialistas en Inhaloterapia y Terapia Intensiva.
La Ciudad de México ya tiene listos siete hospitales para atender casos de este nuevo coronavirus; mientras que otros están preparando su reconversión.
Durante las dos últimas semanas de marzo, médicos de distintas entidades del país manifestaron que no tienen insumos suficientes para protegerse de un posible contagio, ni para atender casos de esta enfermedad.
Una de las manifestaciones ocurrió en el Hospital General de Zona #47 del IMSS, en la que los trabajadores manifestaron que no tienen insumos suficientes para enfrentar esta situación.
Si bien la clínica no está considerada para recibir en un futuro a enfermos de COVID-19, los trabajadores han manifestado que sí les han llegado casos sospechosos y no cuentan con el material para atenderlos, de acuerdo con un reporte de Animal Político.
Ante esta situación han surgido distintos proyectos para apoyar a los médicos. Por ejemplo, tras una idea en Twitter, el maestro Jorge Alberto Calzada y el doctor Oscar Arias se dieron a la tarea de iniciar una colecta para comprar insumos médicos (cubrebocas, alcohol gel, jabón y batas) para los médicos que atienden casos de coronavirus y para los demás elementos del sector salud que estarán en primera línea atendiendo a los pacientes de esta enfermedad.
La meta es reunir 250 mil pesos para comprar insumos y entregarlos directamente a cinco hospitales: el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Hospital Manual Doctor Gea González, el Hospital Juárez, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición y el Hospital General de México, de acuerdo a sus necesidades.
Si quieres apoyar esta iniciativa a favor de los médicos que atienden casos de coronavirus, puedes donar desde 5 pesos en la página de Donadora. Ahí mismo se publicarán las facturas de lo comprado y videos de la entrega.
También lee: Esto nos parte la madre, dice chilangos que trabajan fuera de casa
Si pueden, quédense en casa
El doctor Mario Cruz detalló que el principal motivo para quedarse en casa en estos momentos es que la curva de contagio se alargue y no se sature el sistema de salud, como ocurrió en España e Italia. Si logramos aplanar la curva de contagios se podrá atender a todas las personas enfermas de manera más fácil.
“Me da la impresión que mucha gente todavía cree que esto es una mentira, lo cual puede ser preocupante porque hay pacientes que llegan sin ninguna medida de precaución y dicen ‘no, doctor, esto no es cierto’. En aquellos que creen que es una mentira está la gran posibilidad de que sigan siendo vectores y transmitan la enfermedad a otros y que esto en un momento no se pueda parar”, explica.
Ante ese escenario, los médicos recomiendan que cualquier persona que deba acudir al doctor por cualquier enfermedad respiratoria tiene que utilizar cubrebocas para evitar posibles contagios. Al final si seguimos las medidas podremos no solo cuidarnos a nosotros mismos, sino a los demás, especialmente a los médicos que están en la primera línea de batalla frente a esta pandemia.
No olvides leer: Rentar en tiempos de COVID-19, así puedes negociar una prórroga