El humo y las luces apenas dejan ver al DeLorean. Sus puertas se abren como las alas de una gaviota y del auto desciende un doctor con el cabello blanco y alborotado. No se trata del Doc Emmet Brown, de “Volver al futuro“. Es el Doctor Gonzalo Levi, de la UNAM.
Vestido con un overol blanco (de esos que se usan para pintar), una peluca blanca y maquillaje, Gonzalo está listo para dar su cátedra en el Congreso más importante del Posgrado de Derecho de la FES Acatlán.
Lee aquí: Talachas Girl, mujeres hacen chambas de plomería y albañilería
Más de 400 investigadores, vestidos con ropa formal, son testigos de la entrada teatral del maestro de la UNAM. Ninguno de los asistentes lo sabe pero participarán en una sesión cargada de irreverencia, creatividad y mucho conocimiento sobre la Ley de Amparo y su relación con la ciencia.
A sus 39 años, Gonzalo Levi es abogado. Tiene una década de experiencia como profesor. Además es investigador y ha desarrollado teorías y metodologías para explicar conceptos jurídicos de manera sencilla.
La idea de disfrazarse para dar clases es resultado de su pasión por la docencia y el interés por exportar el conocimiento del salón de clases. Fue así como creó una dinámica de trabajo diferente.
Tercera llamada…
Hace un año, Gonzalo Levi no paraba de hablar de un Congreso y de su deseo de llevar sus clases a otro nivel. Platicaba con su familia sobre disfrazarse, crear un guión y usar recursos escénicos para enseñar a sus alumnos.
Su familia solo se reía y le decía: “¡Órale, va!”
Ninguno de sus familiares imaginó que uno de los personajes del doctor Gonzalo Levi debutaría en el Congreso Internacional de Filosofía del Derecho de la UNAM, ese evento del que tanto les hablaba.
Hasta entonces ni su jefe de la universidad, el Maestro Roberto Gabriel Ruíz y Ruíz, sabía que Emmett Brown haría una aparición especial en el Congreso.
También lee: Don Edgar, el señor (con) más salsa de la CDMX
El día del evento, su madre, la señora Claudia, se convirtió en camarografa. Su hermana Libi puso la banda sonora de Volver al Futuro y acomodó al DeLorean para que se viera en la pantalla.
Don Víc, su papá, jugó con las luces y echó humo para darle vida a la primera clase que marcaría el rumbo en la docencia del Doctor Gonzalo Levi.
“Pensé que sería un buen lugar para aventarme a hacer eso. Era la segunda vez que me invitaban y era un honor dar una ponencia junto a grandes del área jurídica”, recuerda Gonzalo de la primera ocasión en que se disfrazó para dar una clase.
Al finalizar la exposición, sus colegas y alumnos lo felicitaron por atreverse a darle vuelta a la seriedad con la que se enseña Derecho. “A veces caemos en el aburrimiento y hacerlo dinámico le da una esencia diferente”, le comentaron.
Gonzalo Levi y su docencia irreverente
La idea de actuar en sus clases se le ocurrió cuando veía a profesores de otras universidades que tomaron como ejemplo a Harry Potter y al Señor de Los Anillos para explicar conceptos científicos.
Gonzalo cuenta que en sus clases presenciales ya usaba la interpretación para llamar la atención de sus alumnos.
Exageraba el tono de voz o los movimientos para explicar. A veces, hasta decía groserías para mostrar su molestia sobre injusticias.
“A mí me gusta el teatro. Tomé cursos de actuación cuando iba en la primaria y le seguí hasta la prepa. Tal vez no aprendí a hacerlo muy bien, pero al menos se me quitó el miedo a hacer el ridículo”, explica.
Debido a que las clases son en línea por la pandemia, Gonzalo sentía que “estaba desaprovechando las nuevas tecnologías”.
“Tenemos que aprovechar el distanciamiento. La gente está en casa, le gusta entretenerse y ahora eso está en internet. ¿Por qué no invadir al entretenimiento con conocimiento y demostrar que es divertido?”, explica.
Así que decidió que sus clases no solo se quedaran en el aula y creó un canal en YouTube, donde publica sus lecciones.
Te recomendamos: Pura oferta ching@#a… la mujer detrás de los letreros en mercados
De Emmet Brown al caballero de la noche
Los personajes que interpreta en sus clases los elige de acuerdo con las temáticas que plantea en sus videos.
El Doctor Emmet Brown explica la Ley de Amparo y cómo se relaciona con la ciencia.
Vito Corlenone, de “El Padrino”, sirve para explicar “la correspondencia en el lenguaje jurídico”, es decir, cuando la norma jurídica tiene una intención y la importancia que tiene el lenguaje en todas sus formas de expresión.
Al Joker lo utiliza para mostrar cómo tenemos derecho a las emociones y el estado de vulnerabilidad en el que se encuentran los derechos humanos.
Gonzalo Levi cuenta que preparar una clase “tradicional” le lleva uno o dos días, mientras que alistar una clase “a su estilo” puede prolongarse una semana o más.
No olvides leer: Tío Tacu, de godín al master de los memes del Metro
Esto porque la carga de trabajo no solo se enfoca en el tema, sino que analiza las películas que tomará como referencia.
Además, tiene que preparar el disfraz, lo que incluye elaborarlo con los materiales que tiene a la mano o comprarlo.
El maquillaje lo realiza Belem, una maquillista profesional a quien contactó por Facebook y lo ha convertido en Vito Corleone y Joker.
Su papá le hace el paro buscando todo lo que se necesitará para convertir algún espacio de su oficina o casa en un set y para los efectos especiales.
Te puede interesar | Briseida, la mejor alumna de la Policía de CDMX
También recibe el apoyo de su hermana en la edición de videos y hasta en la dirección de escena.
“(Todo esto) Se volvió clave para que la banda entendiera que la parte formal se podía romper y aprender de manera relajada y pasarla bien”, asegura.
Ahora, Gonzalo y su familia trabajan en el desarrollo de un nuevo personaje: Batman.
El caballero de la noche servirá para que el Doctor Gonzalo Levi imparta clases sobre Axiología, o sea, el estudio de los valores y su utilidad en la sociedad y la justicia.
A través de sus personajes, Gonzalo Levi quiere demostrar que se puede dar clases de cualquier tema de forma creativa, porque “no hay malos alumnos, solo están desmotivados”.
Lee aquí | Las Muñecas: taquería nocturna, de puras morras y tacos enormes