¿Alguien dijo “vámonos de pinta”? A través de credenciales escolares con QR, una secundaria de la alcaldía Cuajimalpa le informa a los padres de familia que sus hijos ya llegaron a la escuela sanos y salvos.
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Preocupados por la seguridad de sus hijos y por las peleas que ocasionalmente ocurren fuera de la Secundaria Dolores Ángela Castillo 19, un grupo de padres de familia se preguntó cómo podrían estar seguros de que los alumnos llegaron con bien a clases y que ingresaron al plantel en lugar de irse de pinta y exponerse a ser víctimas de la delincuencia.
Y es que, pese a que fue considerada la alcaldía más segura de todo México en 2019, Cuajimalpa no se salva de la delincuencia. Durante el año pasado se reportaron 179 delitos de bajo impacto en la alcaldía, de acuerdo con el portal de datos abiertos de la Ciudad de México.
Incluso, hubo un repunte de este tipo de delitos en el pueblo de San Pedro Cuajimalpa, zona en la que se ubica dicha secundaria. En lo que respecta a delitos de alto impacto, las cifras muestran un aumento en el sitio, pues mientras que en 2018 ocurrieron 48 de este tipo de ilícitos, en 2019 la cifra subió a 61.
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Así que luego de varias reuniones con las autoridades escolares, el director presentó una solución: credenciales con código QR, las cuales operan a través de una app para smartphones, enviando mensajes para avisar que cierto alumno sí ingresó a la escuela.
Los más de 200 estudiantes que tienen esta credencial inteligente ya conocen el proceso a la perfección: antes de correr al salón de clases o al patio para comentar con sus amigos la serie que vieron la noche anterior (o para acabar la tarea a última hora) tienen que detenerse unos segundos en la entrada de la secundaria para que el director o uno de los profesores escaneen su credencial con el celular.
En cuanto el director escanea el código QR se manda de manera automática un mensaje al celular del padre del alumno en el que le dicen que ya entró a la escuela, así como la hora exacta de llegada.
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“Estábamos preocupados por la inseguridad que hay y muchas mamás le preguntaron al director qué alternativas había para saber a qué hora llegaban los alumnos y saber si de verdad entraban, porque muchas de ellas hablaban a la secundaria para saber si sus hijos habían entrado, pero por seguridad la escuela no puede dar esa información”, explica Teresa Pérez, quien decidió adquirir esta credencial debido a que hay ocasiones en las que —por trabajo— nadie puede llevar a su sobrino a la escuela.
¿Cómo funcionan las credenciales escolares con QR?
Su funcionamiento es muy sencillo. La plataforma, llamada Aplicación Escolar, está disponible para dispositivos iOS y Android. Si bien cualquiera puede descargarla, no todos pueden ingresar.
Para poder usarla es necesario que los desarrolladores le den al padre de familia y a los encargados de la escuela un usuario y una contraseña. Una vez que ambas partes estén listas, podrán comenzar a usar el servicio.
Cada día, desde su aplicación, el director escanea la credencial del alumno y de manera inmediata el papá recibe la notificación de que su chamaco ya entró a la escuela sano y salvo.
Misael Mendez, ejecutivo de ventas de Airefon, empresa que desarrolló la aplicación, explicó en entrevista con Chilango que estas credenciales tienen distintas llaves de seguridad. Por ejemplo, el código QR solo puede ser leído por la aplicación. En caso de que se intente leer con cualquier otro lector únicamente aparecerá en pantalla un número de folio y la señal de que el niño llegó a la escuela no será enviada.
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De igual manera, cada que el director escanea una credencial, aparecerá en la pantalla de su celular el nombre del alumno para que corrobore que no se trata de un engaño, por ejemplo, que un estudiante le pida a otro que pase su credencial por él.
Esta aplicación, la cual comenzó a implementarse este ciclo escolar, tiene un costo, debido a que es de una empresa externa a la escuela. Cada padre de familia que quiera adquirir el servicio deberá pagar $120 al año.
Si bien la empresa ha tenido contacto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para ver la posibilidad de que se pueda implementar esta aplicación en más escuelas públicas de la capital, hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo.
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Así que por el momento, esta secundaria ubicada en Cuajimalpa es la única de toda la Ciudad de México en instalar esta medida.
Teresa confiesa entre risas que su sobrino no recibió de la mejor manera la noticia de que tendría que “checar su entrada” a la escuela todos los días, pues se sentía controlado; sin embargo, terminó por adaptarse. “Así son ellos, pero al final se acostumbran a todo”, finalizó.
